tag:blogger.com,1999:blog-6497839988343454352024-03-13T21:18:53.683-07:00el foro de la fronterabitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.comBlogger21125tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-30160097652992190872024-02-13T05:35:00.000-08:002024-02-14T02:26:11.095-08:00Designificación<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSvf6xk6_yEZIoWu_1iCjowvrIWYk74DTNz98Y8EpBs9YVV-SHDuOTjBCpf7I8v561I1fwkXWCoFUsysHTQYribhTAmmnDll_Xqvi4XVepmo_kO5W5BCEqVZHaIst8ACEFVs3kbJyqwVtQG1L0LsIXYbfrGZ7BcrlXwvME0ZFpyq3iXj9sgYC91Q7d6gk/s1200/eyes-wide-shut-kubrick-dossier.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="520" data-original-width="1200" height="139" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSvf6xk6_yEZIoWu_1iCjowvrIWYk74DTNz98Y8EpBs9YVV-SHDuOTjBCpf7I8v561I1fwkXWCoFUsysHTQYribhTAmmnDll_Xqvi4XVepmo_kO5W5BCEqVZHaIst8ACEFVs3kbJyqwVtQG1L0LsIXYbfrGZ7BcrlXwvME0ZFpyq3iXj9sgYC91Q7d6gk/s320/eyes-wide-shut-kubrick-dossier.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-size: x-small;"><b><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Máscaras venecianas, en la película Eyes Wide Shut, de Stanley Kubrik</b></span><br /><p style="margin-bottom: 0.2cm;">Escribo esta nota en la mañana de
Carnaval de 2024, a propósito de mis reflexiones sobre la
designificación de fiestas, celebraciones y rituales. Voy a
referirme aquí a algunas a las que tengo un especial apego.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Durante mucho tiempo he asistido a la
pérdida de significado de la celebración del Carnaval, que ha ido
acompañada de su institucionalización y de un tránsito por el
calendario que decreta finalmente el desdibujamiento de su sentido.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOfkGovAZjfhdefbi0rCBvjausBy_NaJ0WRBy_UGApC_X6Ctq4GAWsFCU_JxLa22FT24Mggo_Tj6CiDy_GUBLuEClNAmHDYeIEXthz-BJ1ixDegwfC8JWA15F-HHiLa33MjXkDakOwU1edqQEj_GqzO8fWsYy9aeCxS4BGWagzOjfYJirJ0ZOpm8r2mDU/s564/fragmento.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="375" data-original-width="564" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOfkGovAZjfhdefbi0rCBvjausBy_NaJ0WRBy_UGApC_X6Ctq4GAWsFCU_JxLa22FT24Mggo_Tj6CiDy_GUBLuEClNAmHDYeIEXthz-BJ1ixDegwfC8JWA15F-HHiLa33MjXkDakOwU1edqQEj_GqzO8fWsYy9aeCxS4BGWagzOjfYJirJ0ZOpm8r2mDU/s320/fragmento.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-size: x-small;"> <span style="font-family: times;"><b> </b><b>La pelea de don Carnal y doña Cuaresma. Brueghel el Viejo. 1559 (fragmento)</b></span></span><br /><p style="margin-bottom: 0.2cm;">Choqué de bruces con la noción del
Carnaval en Cuevas del Almanzora, a finales de los años '70 del
siglo pasado. En el Casino, junto al Teatro Echegaray, se celebraba
un baile de máscaras en el que los asistentes, con una voz
impostada, habitaban el anonimato provocando todo tipo de situaciones
divertidas y transgresoras. El puro espíritu del Carnaval, en una
localidad que tiene el justificado orgullo de no haber dejado de
celebrar la festividad ni en las oscuras épocas de la prohibición.
Si cabe, es en esas épocas donde la transgresión cobraba todo su
auténtico valor y alcance.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Mi curiosidad me llevó a conocer la
naturaleza original de la celebración, relacionada con ancestrales
rituales de excesos (cultos a Isis, rituales dionisíacos,
saturnalia...) y su posterior vinculación con el calendario
católico. El martes de Carnaval es el día antes del miércoles de
ceniza, momento en el que empieza la Cuaresma, un periodo presidido
por el recogimiento y la restricción. Precisamente este periodo de
restricciones por venir es el que explica la tolerancia de la
víspera, en el que se establece una indulgencia sobre los excesos
carnavaleros. Es una válvula de escape preventiva de la presión de
la restricción. Un día en el que habitar fuera de las normas sin
graves consecuencias. Una colectiva despedida de soltero, o un
<i>Rumspringa</i> de los amish, pero acotado a un día al año. La
relajación de la norma y la invitación a la transgresión son el
Carnaval. El disfraz y las máscaras son solo medios para mantener un
anonimato que te permita acometer actos socialmente reprobables sin
el riesgo de un reproche personal posterior.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">La evolución a la que he asistido
desde ese descubrimiento de juventud ha acabado por convertir al
Carnaval en una fiesta de disfraces con un claro componente infantil,
institucionalizado por administraciones públicas y la comunidad
escolar, y trasladado en el calendario, de manera que ya no se habla
de Carnaval, sino de carnavales, y su celebración se extiende a lo
largo de varios fines de semana. Lo paradójico del asunto es que esa
designificación, aparentemente transgresora del sentido original,
supera esa tolerancia un poco paternal, tutelada por la Iglesia
Católica, que ha acompañado durante siglos a la escenificación de
la transgresión moral original. Pero lo hace, precisamente,
prescindiendo de ese cruce de las normas como ritual de paso que está
en su núcleo original, por lo que más que una transgresión supone
una adulteración.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><b><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>. . . .</b><br /><br />
</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Nací un 23 de junio, junto al
solsticio de verano, el día de la noche de San Juan. Esa noche, el
mar, el fuego, la reunión, los rituales, han marcado mi vida. La
celebración de mi cumpleaños se extendía a lo largo de una noche
especial. Como todos los chavales de Villagarcía, sabíamos que ese
día había que recoger trastos y enseres viejos que nos entregaban
los vecinos, para montar la hoguera para la noche. Una espontánea,
completa, utilitaria y simbólica fiesta que en los años de mi
adolescencia apelaba y convocaba a quienes teníamos el privilegio de
haber nacido junto al mar. Las hogueras iban marcando los distintos
emplazamientos (San Miguel, Los Tritones, Villagarcía, Las Conchas,
Sorrento, Carabineros, Barrio de Pescadores...). Poco a poco, el
fascinante ritual de la noche (el salto de las ascuas, las abluciones
en el rompeolas, con plena conciencia de que en todas las orillas del
Mediterráneo se estaba procediendo del mismo modo en ese mismo
momento) fue convocando a cada vez más gente de toda la ciudad.
Hasta que el recién constituido Ayuntamiento democrático decidió
sabotear la fiesta organizando un sarao en las Almadrabillas, que
interfería con la liturgia de un ritual cósmico, solar, de
com-pañerismo (compartir el pan), perfectamente connotado por la
fuerza inexorable de la rueda del año. Los grandes desastres suelen
venir precedidos por las mejores intenciones y esa intervención
municipal facilitó un cambio de escala de la fiesta que lo ha
convertido en una especie de espectáculo para el posicionamiento
turístico. Muy poca gente conoce el origen y el vigoroso simbolismo
de la celebración, por lo que la designificación se ha consumado.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLcPYM6gILwQL8H6_KwWUo09p1BuxYOx2_IR-47LZQNdG8TsFT-uNo4Lr7Da4rzvW58AWn8YLKfManB3PyQ4LViZs6ewoQYrS5G2qm6tQWNUxqV6e-iVbvq9EwFlH9y5nyDfVxPlb6ajKiBzG1li8ekoKXpBnbCMBStdoHNYa5Oy6wBgsmcuNTACXtjl0/s1440/65569821_10213356579540841_7301314454669492224_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1316" data-original-width="1440" height="292" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLcPYM6gILwQL8H6_KwWUo09p1BuxYOx2_IR-47LZQNdG8TsFT-uNo4Lr7Da4rzvW58AWn8YLKfManB3PyQ4LViZs6ewoQYrS5G2qm6tQWNUxqV6e-iVbvq9EwFlH9y5nyDfVxPlb6ajKiBzG1li8ekoKXpBnbCMBStdoHNYa5Oy6wBgsmcuNTACXtjl0/s320/65569821_10213356579540841_7301314454669492224_n.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-size: x-small;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><b>Hoguera de San Juan. Playa de Villagarcía (Almería)</b></span><br /><p style="margin-bottom: 0.2cm;">Pero, de una manera inadvertida, el
ritual y sus elementos significantes sobreviven, tal es la potencia
de su atávico arraigo. Los que tenemos una vinculación especial con
esa noche, la seguimos disfrutando y apreciamos el mantenimiento de
sus elementos esenciales. Aunque íntimamente añoramos la oscuridad
de esas noches de nuestro recuerdo, solo puntualmente interrumpida
por las hogueras, seguimos hermanándonos con todos los habitantes de
las orillas del Mediterráneo.</p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><b><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>. . . .</b><br /><p style="margin-bottom: 0.2cm;"><br />En mi confesado propósito de
convertirme en nijareño, recalé en la villa de Níjar a principios
de 1983, para incorporarme al Ayuntamiento, tras superar unas
oposiciones para un trabajo administrativo. De la inmersión en el
mundo nijareño que me procuré, me queda una relación especial con
los chisperos (16 de enero, día de San Antón), que conectaban muy
bien con mi tradición polvorista, y complementaban mi vínculo
solsticial de verano con este otro fuego solsticial de invierno. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguWzEdeN-HXmwehNuCuRW0wPXlxDySfj_XHKGsNNRoQpnBWEctR9pcJ7rxL3mA8T4G3kn5S247hOyZAwMGt9Azo_rR3Rc96PJDDDfVzAzCygWsiv5sai1DT9rfRzpmHG3P75KTBEmbWd9RhX_6SgHEcb5JmSBz7zipZb14kqovQwapSbG_xZ0b7eOGvQE/s2048/COHETE%20SAN%20JUAN.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1360" data-original-width="2048" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguWzEdeN-HXmwehNuCuRW0wPXlxDySfj_XHKGsNNRoQpnBWEctR9pcJ7rxL3mA8T4G3kn5S247hOyZAwMGt9Azo_rR3Rc96PJDDDfVzAzCygWsiv5sai1DT9rfRzpmHG3P75KTBEmbWd9RhX_6SgHEcb5JmSBz7zipZb14kqovQwapSbG_xZ0b7eOGvQE/s320/COHETE%20SAN%20JUAN.jpg" width="320" /></a></div><b><span style="font-size: x-small;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Polvorista en acción. Playazo de Rodalquilar.</span></b><br /><p style="margin-bottom: 0.2cm;">Era
una celebración tremenda, en toda la amplitud de la acepción,
centrada en la villa de Níjar. El pueblo se cerraba, y no se
permitía el paso a nadie ajeno a él. Al oscurecer la tarde, daba
comienzo un ritual en el que los oficiantes, debidamente ataviados
para minimizar riesgos, iban quemando chisperos por toda la zona
vieja de la Villa. En sus pequeñas glorietas, plazas, o puntos de
encuentro de calle, se formaban corros en los que todos sus
componentes iban quemando y tirando chisperos que, en su aleatoria
trayectoria rodeaban, percutían y acababan empercudiendo las blancas
fachadas. Era el fuego de invierno. La peligrosidad del ritual, y
algunos excesos fruto de la euforia polvorista acabaron provocando
una intervención municipal que limita, regula y advierte de las
responsabilidades. A tenor de los bandos municipales de los últimos
años, los chisperos se queman en distintas localidades del
municipio, pero en recintos acotados. En la villa, los chisperos se
queman en el aparcamiento municipal del camino del Calvo. En este
caso, la designificación viene por un intento de domesticación del
fuego.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Pero, sobre todo, descubrí la
romería de Huebro. No cabe en la dimensión de este escrito la
descripción de las sensaciones de romería en un lugar tan
fascinante como Huebro. Todas las maneras de vivir la romería (la
ortodoxa, católica, la meramente tradicional, la del recuerdo de los
moriscos y su habilidad para construir regadíos de montaña, la del
ritual mediterráneo de celebrar juntos el “ser aquí”, la de la
hermandad y la generosidad, la excesiva) se dan cita componiendo una
escena embriagadora e inolvidable. En el centro, la relación de
moros y cristianos, una representación que recrea el drama morisco
(las capitulaciones, su incumplimiento, el bautismo obligatorio, la
rebelión de 1568, la deportación y la expulsión definitiva en
1609). Como en tantos otros lugares moriscos, el culto católico se
organiza en torno a la Virgen del Rosario, patrona de la pequeña
localidad.
</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT-yAaOE1iPcA-lpDHB5i7YhqjjF_9hwbVoR984R5pBsUL7HvnOJI5_ERnOVdX2N77ZgQjmtk_7MOiMeCdEHDoTOBQKOuprA_Ns7xyedZ0xt6gSsjzX87D0smXN1TMkg_2UpGKSWQN11W7nEikCoCxFq1idfXt3CpQ7-fmPGyErMDq_OJBYcRz2sK6KcA/s1575/VIVA%20HUEBRO.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1575" data-original-width="1575" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT-yAaOE1iPcA-lpDHB5i7YhqjjF_9hwbVoR984R5pBsUL7HvnOJI5_ERnOVdX2N77ZgQjmtk_7MOiMeCdEHDoTOBQKOuprA_Ns7xyedZ0xt6gSsjzX87D0smXN1TMkg_2UpGKSWQN11W7nEikCoCxFq1idfXt3CpQ7-fmPGyErMDq_OJBYcRz2sK6KcA/s320/VIVA%20HUEBRO.jpg" width="320" /></a></div><b><span style="font-size: x-small;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Collage de imágenes de Huebro (Níjar)</span></b><br /><p style="margin-bottom: 0.2cm;">Huebro y su entorno forman un lugar
que no deja indiferente a nadie. El día de la romería, Huebro
florece, acogiendo a un elevado número de personas que recrean su
vínculo con el sitio y con la memoria; tanto la memoria personal,
trufada de momentos en los que Huebro aportó su singular escenario,
como la memoria remota, con frecuentes componentes míticos, que nos
conecta con significados romantizados por la imponente escena
montañosa del valle de Huebro. ¡¡¡Viva Huebro!!!</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Y, para los propósitos de este
escrito, la romería de Huebro, cuya identidad ha sufrido mutaciones,
abandonos transitorios y recuperaciones, es un ejemplo de ritual
significante, por las múltiples interpretaciones, miradas y
vivencias particulares a las que convoca, y que le proporcionan un
renovado vigor. Pero no estaría mal que convivieran con una resignificación profunda de su simbolismo y significado histórico.</p><p style="margin-bottom: 0.2cm;">Este repaso por la designificación de fiestas y celebraciones que me son cercanas no estaría completo sin un análisis de las nuevas celebraciones, entre las que destacaría el Desembarco Pirata de San José, al que ya me referí en mi entrada sobre los Piratas de la Costa, y la Noche de las Velas de Rodalquilar, extravagante celebración cuyo análisis requiere una publicación específica.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><br /><br />
</p>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-11654892371279561452022-12-11T02:34:00.001-08:002024-02-23T09:03:26.675-08:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp1RFllNTnlWCg1xmpUWicE7Sa6iez9HH63CeiW5ieD4awZrp66akmJeCfkNp3g4pIRTMsyBq_-r_8sHY_pijvzl7RSrpZCNAVIUa4ALsa7NdK_UGxNQv9xcR5eW0tm_FK-dwf0-RerxiWKPhDL90-_-SHnbwz_GXnP7RTfuN4qztzzmoXvf_wfQqZ/s2206/piratas%20de%20la%20costa0001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2206" data-original-width="2206" height="413" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp1RFllNTnlWCg1xmpUWicE7Sa6iez9HH63CeiW5ieD4awZrp66akmJeCfkNp3g4pIRTMsyBq_-r_8sHY_pijvzl7RSrpZCNAVIUa4ALsa7NdK_UGxNQv9xcR5eW0tm_FK-dwf0-RerxiWKPhDL90-_-SHnbwz_GXnP7RTfuN4qztzzmoXvf_wfQqZ/w413-h413/piratas%20de%20la%20costa0001.jpg" width="413" /></a></div><br /><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>LOS “PIRATAS” DE LA COSTA </b>
</p>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Aproximación a un mito</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Dos cosas
permanecen estables en la costa de Níjar desde el principio de los
tiempos: la baja densidad de población y su situación respecto al
norte de África. Ambos factores tienen una gran influencia en el
devenir histórico de esta esquina, y, en consecuencia, contribuyen a
explicarlo.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">De un tiempo a
esta parte, en el relato de la identidad de este sitio vienen
apareciendo unos supuestos piratas, que se están convirtiendo así
en protagonistas de una historia paralela a la real.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Convencido como
estoy de que nunca ha habido más piratas en la costa de Níjar que
en la actualidad, me propongo en estas líneas aportar información,
documentación y también puntos de vista sobre una historia real,
mucho más fascinante, a mi parecer, que los delirios con los que se
está construyendo el relato de nuestra identidad contemporánea.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">No pretendo aquí
cambiar la cosmovisión de nadie: la figura romántica, literaria y
cinematográfica del pirata tiene un simbolismo complejo, pero encaja
bien con una tierra donde la presencia del orden y la ley siempre ha
sido tenue. Esta tierra fronteriza sin territorio es un buen
escenario para cosmovisiones alternativas y para ensoñaciones
libertarias y antisistema, que me parecen tan respetables como
cercanas. Pero preferiría que estas cosmovisiones fueran producto de
una decisión libre, y no una manifestación de pura desorientación.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Es conveniente
anotar que esa desorientación no es solo fruto de una falta de
documentación. Contrastados investigadores y auténticos
conocedores, al sucumbir a una especie de tentación comunicativa,
han contribuido significativamente a los orígenes y afianzamiento
del mito pirático. Es preciso destacar en ese capítulo al padre
Tapia, archivero que fue de la catedral de Almería y prolífico
autor que contribuyó a rellenar el vacío historiográfico que
sufría Almería a finales de la década de los'70 del XX. Me siento
en deuda con él, por lo mucho que disfruté de su “Almería piedra
a piedra” y su monumental “Historia General de Almería y
Provincia”, en los ya remotos tiempos en los que me adentraba en la
pasión por el conocimiento de mi tierra. José Ángel Tapia Garrido
publicó en 1972 en la Revista de Historia Militar (núm. 32, pgs
73-103) un artículo titulado: “La costa de los piratas”. Aunque
en el texto del artículo la cosa aparece mucho más contrastada, en
la elección del título queda patente la querencia del autor por
categorías que nos parecen tan actuales como el “impacto”, o
cómo captar la atención del lector.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnl6XplH16TOlU5VBv8oE-kD2FTprZFpS221qhYrrya_N3OWg_mBnxQNFbpF0nzB4RbhF-4h_akdHFt9rbP2hYHPKVxXBbYbRPtDNmBmK5X5al836Ka0PrmWL4q-zlCVwzuc2S2qOuoypK4QzJT5zXlklSxCsC-WEh09hNmo7e64JNg-eTb8NqlbaQ/s1280/batalla%20naval%20berber%C3%ADa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="954" data-original-width="1280" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnl6XplH16TOlU5VBv8oE-kD2FTprZFpS221qhYrrya_N3OWg_mBnxQNFbpF0nzB4RbhF-4h_akdHFt9rbP2hYHPKVxXBbYbRPtDNmBmK5X5al836Ka0PrmWL4q-zlCVwzuc2S2qOuoypK4QzJT5zXlklSxCsC-WEh09hNmo7e64JNg-eTb8NqlbaQ/s320/batalla%20naval%20berber%C3%ADa.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Este escrito se
organiza en dos bloques. En el primero, haré un repaso por los
acontecimientos históricos de los que se nutre el relato pirático.
En la segunda, analizaré los principales hitos de la presencia de la
simbología pirática en la construcción de la identidad
contemporánea de la costa de Níjar.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><u><b>A. QUÉ NOS
CUENTA LA HISTORIA</b></u></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><b>1. El corso turco-berberisco</b></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-weight: normal;">El
primer antecedente que encontramos de actividades que podrían
encajar en la categoría de “piratería” se remonta al siglo XII.
Tras el desmembramiento del califato de Córdoba, la taifa o reino de
Almería, que había sido base naval de la flota califal, se
encuentra con un gran número de embarcaciones y tripulaciones
desconectadas de los motivos históricos por los que se habían
constituido. Al parecer, o al menos eso nos cuenta el Poema de
Almería (parte final de la </span><i><span style="font-weight: normal;">Chronica
Adefonsis Emperatoris)</span></i><span style="font-weight: normal;">,
los marinos almerienses se dedicaron a interferir en las rutas
comerciales impulsadas por catalanes, genoveses y pisanos. Su alianza
con la corona de Castilla, en época de cruzadas, provoca la toma de
la ciudad de Almería a los almorávides en 1147. Los almohades la
recuperan en 1157. La finalidad de debilitar esa base naval se había
cumplido.</span></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-weight: normal;">Pero
fue el final del proceso conocido como “Reconquista” el que sentó
las bases geopolíticas de un escenario de guerra difusa que se
extiende desde el XVI hasta finales del XVIII, en el que cabe
entender el origen del mito pirático. Almería, y muy especialmente
la zona litoral de la sierra de Cabo de Gata, se convierten en
“frontera de moros”.</span></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-weight: normal;">Es
en el contexto de guerra difusa entre las coronas hispánicas y el
imperio otomano, que había extendido su influencia en el Magreb, en
el que hay que entender las hostilidades de todo tipo que se
desarrollan entre ambas orillas. Es también ese contexto el que nos
permite proponer aquí que las incursiones, </span><i><span style="font-weight: normal;">razzias</span></i><span style="font-weight: normal;">
y secuestros, tan frecuentes en la época, encajarían con mayor
rigor en la categoría de </span><b>corso</b><span style="font-weight: normal;">,
y no en la de piratería.</span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
La piratería es una actividad delictiva llevada a cabo por la
iniciativa individual de los criminales, y perseguible en cualquier
contexto jurídico nacional. El </span></span></span><b><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;">corso</span></span></b><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
es una actividad hostil, alentada o impulsada por una autoridad
legítima en un escenario bélico. </span></span></span>
</p><p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkMPI4v6GvOQqMAcG4DyGq4d4gJ9N5nCFsOu-sN6evGBJ7NJQ7vxwSUrRSB4dUlqYxja-thLsKkl75M9FprjpgzUkLxZhDsVZo9Gtv92TSvGbDNkWpgc_q0dgOMLkbrm6DwptwJPANfPJVHcSbW1n2Kj12R9_mn3jC1OlU7EsNSFkyVDBA6fIDoH1B/s600/Lorenzo-A.-Castro.-Lucha-marina-con-piratas-berberiscos.-1681.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="510" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkMPI4v6GvOQqMAcG4DyGq4d4gJ9N5nCFsOu-sN6evGBJ7NJQ7vxwSUrRSB4dUlqYxja-thLsKkl75M9FprjpgzUkLxZhDsVZo9Gtv92TSvGbDNkWpgc_q0dgOMLkbrm6DwptwJPANfPJVHcSbW1n2Kj12R9_mn3jC1OlU7EsNSFkyVDBA6fIDoH1B/s320/Lorenzo-A.-Castro.-Lucha-marina-con-piratas-berberiscos.-1681.jpg" width="272" /></a></span></div>Dos aspectos pueden contribuir a esclarecer las
claves de esta época tumultuosa.<p></p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: black;">El primero es que a la narración de los
piratas norteafricanos que hostigan nuestras costas, se puede
contraponer el hecho de que, con frecuencia, los supuestos piratas
eran moriscos almerienses recien expulsados (tras la conquista del
reino de Granada, tras el fin de la guerra de las Alpujarras, o tras
el decreto de expulsión definitiva de 1609), mientras que quienes
defendían nuestras costas eran los castellanos recien aterrizados,
con evidentes dificultades para controlar una costa tan escarpada
como poco poblada y conocida.</span></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">El
segundo aspecto es que durante ese dilatado periodo de confrontación
geopolítica entre las dos orillas, la convivencia tuvo tanto espacio
como el conflicto. Los habitantes y navegantes de este sector del
Mediterráneo Occidental a menudo cooperaban, comerciaban y
convivían. Una lengua transaccional, la </span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="font-weight: normal;">lingua
franca</span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
una especie de esperanto regional, compuesto por voces castellanas,
catalanas, italianas y bereberes, facilitaba los contactos. El
continuo canje de cautivos entre las dos orillas permitió el
florecimiento de algunos oficios de frontera, como el de los
alfaqueques, especializados en la negociación para la liberación de
cautivos, mediante el intercambio o el pago de distintas cantidades.</span></span></span></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><b>2. Unos alumbres penalizados por la
inseguridad (y por la competencia)</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">En 1509, la
reina Juana (la loca) firmó la concesión para la explotación de
los alumbres de Rodalquilar (y los del resto del Obispado de Almería)
a favor de Francisco de Vargas y Medina, a la sazón Tesorero Mayor
de Castilla. Vargas, consciente de la exposición al “enfrente”
africano y del riesgo de la explotación de un producto codiciado en
la época en lugar tan aislado, creó un poblado fortificado,
conocido como Los Alumbres de Rodalquilar, primer núcleo de
población de entidad en este valle. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW4dj6Qw8J6NE72B7Pu53VQnEFY-sCsCudJtsF6r0ew5pr6CFAsmV1GgH3Np53sUIolW-Gxf-Im2rk9Yo2-HjqhONXuuSVH_OqB_W3iCKq3alwPL9gsDjLiyQtMWIMutIBX_fLBHmZ2vAEXyfUCaCrezsAbswpVx8cszkQL0aAPnKkW-NsHjT22aEJ/s1732/emplaza.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1259" data-original-width="1732" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW4dj6Qw8J6NE72B7Pu53VQnEFY-sCsCudJtsF6r0ew5pr6CFAsmV1GgH3Np53sUIolW-Gxf-Im2rk9Yo2-HjqhONXuuSVH_OqB_W3iCKq3alwPL9gsDjLiyQtMWIMutIBX_fLBHmZ2vAEXyfUCaCrezsAbswpVx8cszkQL0aAPnKkW-NsHjT22aEJ/s320/emplaza.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;"><br /></p><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Para su mejor defensa, construyó
también la Torre de los Alumbres, una magnífica fortificación de
cantería con una cerca cuadrilobulada, muy del gusto renacentista de
la época. Hoy se encuentra en un penoso estado de abandono y
deterioro, pero sigue siendo el único resto emergente de lo que fué
aquel poblado-factoría, que está pidiendo a gritos una
recuperación histórica. Dicha recuperación vendrá, con toda
probabilidad, del trabajo de comprometidos investigadores como
Francisco Hernández Ortiz, Antonio Muñoz Buendía o Antonio Gil
Albarracín, que se ocupan con acierto de esta época y actividad.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga0zUsx6IUuBMvts2wQfGRbJlH4SpC8JzavhDlb8c17uROVZl-tNyxrQe1EGWOh9F6I-LbzWMWgDItTs5S0Ie5cO2phO98TtcbsAytz0vDj_rsFzJqO0_wVI-PcbWCxgzBg6YbdgYfhoANPlQpoxQZ4CXSZ9BIKN_JvdGoeeCIqJVpO6ddct7ab-AR/s1575/torre%20almagra.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1513" data-original-width="1575" height="307" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga0zUsx6IUuBMvts2wQfGRbJlH4SpC8JzavhDlb8c17uROVZl-tNyxrQe1EGWOh9F6I-LbzWMWgDItTs5S0Ie5cO2phO98TtcbsAytz0vDj_rsFzJqO0_wVI-PcbWCxgzBg6YbdgYfhoANPlQpoxQZ4CXSZ9BIKN_JvdGoeeCIqJVpO6ddct7ab-AR/s320/torre%20almagra.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">El
caso es que, a pesar de la fortificación del poblado, la actividad
de la factoría de alumbre se vió interrumpida por un ataque
norteafricano en 1520. No se retomará la actividad hasta 1565. Por
lo que sabemos del contexto competitivo entre los tenedores de
derechos concesionales sobre el alumbre, no sería descartable,
siquiera como hipótesis, que el ataque berberisco de 1520 estuviera
de alguna manera alentado por la competencia.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><b>3. El “moro” de la Isleta</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Desde mi más
temprana juventud, estoy enamorado de la Isleta (y quién no,
pensarán los innumerables devotos de tan maravilloso lugar). Mi
instinto de geógrafo me ha hecho preguntarme por el origen del
nombre de los sitios, y muy especialmente, de los sitios a los que
quiero. ¿Quién era ese “moro” al que se refiere el nombre de la
localidad? ¿Era Mohamed Arraez, tal como aparece en algunas
cartografías y en la rotulación de alguna calle en el pueblo?. Un
“arráez” es un capitán de almadraba (o de algunas
embarcaciones), y en esta zona se ancla un arte de pesca similar a la
almadraba, conocido como “moruna”, que sirve para capturar
distintas especies, entre las que destaca la lecha, una especie a la que
se podría considerar la reina de la gastronomía local.
Esas eran las coordenadas de una certeza siempre provisional, hasta
que tuve ocasión de leer un estupendo artículo de Francisco Velasco
Hernández, titulado “La razzia del <b>corsario</b> Morato Arráez
en la costa murciana en agosto de 1602”, publicado en el número
125 de la revista “MVRGETANA” en 2011, págs. 83-102. En dicho
artículo, el especialista en Historia Moderna aporta unas muy
interesantes y documentadas informaciones sobre el personaje (Murat
Reis, castellanizado como Morato Arráez) en su expedición de 1602,
y deja claro que su actividad como corsario obedecía a las
instrucciones de las autoridades argelinas, y a su deseo de “tomar
lengua” (obtener información) de los movimientos de la flota
española.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8mkF4SKjNOAMT2WMi_a2zMuEhp7nWOSCEVZLEL3_v997xUnkB-VyigReRo8eiMxKbpPP7VC8opCfEi24sRMXIjeJz7LxGhMrk_plhUjZKlrqiLBZx-4NtxlsAyEwPwm_z_t8sE0bXyJQ/s310/murat_reis.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="310" data-original-width="220" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8mkF4SKjNOAMT2WMi_a2zMuEhp7nWOSCEVZLEL3_v997xUnkB-VyigReRo8eiMxKbpPP7VC8opCfEi24sRMXIjeJz7LxGhMrk_plhUjZKlrqiLBZx-4NtxlsAyEwPwm_z_t8sE0bXyJQ/s0/murat_reis.jpg" width="220" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">En el artículo queda constancia, además, de la
frecuencia con la que Murat Reis aparecía en su tramo de costa
favorito, el que va desde el cabo de Gata al de la Nao, entre 1584 y
1605. Ese Morato Arráez podría ser, cabalmente, el moro de la
Isleta. La sospecha acabó alcanzando la categoría de hipótesis
bien fundada a través de otras fuentes. En las relaciones que
redacta el Marqués de Valdecañas en 1739 para sugerir
emplazamientos para la ubicación de las baterías costeras, señala
que la de Escullos podría situarse también en el “islote grande
de Amurate Arráez” (citado en el monumental volumen recopilado por
Antonio Gil Albarracín “Documentos sobre la defensa de la costa
del Reino de Granada (1497-1857)”, publicado en 2004. Pg. 282). </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjehMVMEqWlYWIm8u4VRKhGKc1uE2W2r8srNbPHFuGgQDBvnx-4pENPu_lSrzcN7-zw5pVSo7DIiEZGosXH1QIcf6AcTCg-7uInBU0BfI8ge7yGP-UoqTvOqeIaUlX1a4ySTc1MCCvXPA4JKIo50MFOy3JUJ29RTGpR7Ezi0JbNk_kapZhzIU6_6NO/s3800/IMG_20211220_104705-01.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3800" data-original-width="3523" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjehMVMEqWlYWIm8u4VRKhGKc1uE2W2r8srNbPHFuGgQDBvnx-4pENPu_lSrzcN7-zw5pVSo7DIiEZGosXH1QIcf6AcTCg-7uInBU0BfI8ge7yGP-UoqTvOqeIaUlX1a4ySTc1MCCvXPA4JKIo50MFOy3JUJ29RTGpR7Ezi0JbNk_kapZhzIU6_6NO/s320/IMG_20211220_104705-01.jpeg" width="297" /></a></div><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">En
el mapa de Joseph Espelius, de 1759, que ilustra la provincia de
Marina de Almería (Biblioteca Nacional-M. XLII/36) puede leerse,
entre los topónimos costeros “Ysleta de Moratarraez”.
Seguramente hemos dado con el “moro” de la Isleta: un corsario.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><b>4. Unas baterías costeras que
nacieron (o se renovaron) tardíamente</b></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Durante
el año 1984, tuve ocasión de procurar una primera ordenación del
archivo histórico municipal de Níjar, que se encontraba en un
estado calamitoso. Durante esas labores, encontré, y estudié en
profundidad, un ejemplar del “Reglamento que su Magestad manda
observar a las diferentes clases destinadas a el servicio de la Costa
del Reyno de Granada (1764)”. Recuerdo perfectamente cómo llamó
mi atención el preámbulo de dicho Reglamento, que comenzaba “</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="font-weight: normal;">EL
REY. Informado de los repetidos insultos que padece la Costa del
Reyno de Granada, por las frequentes correrías de los </span></i></span><b><span style="color: black;"><i>Corsarios</i></span></b><span style="color: black;"><i><span style="font-weight: normal;">,
y de lo que dificulta el Comercio interior, y exterior el recelo de
los que se emplean tanto en las Embarcaciones menores, como en el
cultivo de los campos...</span></i></span><span style="color: black;">”.
El extraordinario placer que me produjo la detenida lectura de dicho
documento está hoy al alcance de todos por la publicación del facsímil del mismo en la obra citada de Gil Albarracín (“Documentos
sobre la defensa...). </span></p><p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black;"><br /></span></div><span style="color: black;"><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXJl74vpLElBcYzMqA_j2v0jI5LRlj0Ba-wwSt3H_as6dzRavltFFHNXSrGy_x_AARAqBcRi3_Zjxm8Vp1jaqkddHpgVlXPOJmMYH8mH9S7HutDumkGweXJzQiDhiEBn8-au1nOVG5Wdt-rHf4VjXYY5jYxtDnxLrrUhOd41FuD4_xeQIMs4bAQwQ0/s2652/portada%20Documentos.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2652" data-original-width="2104" height="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXJl74vpLElBcYzMqA_j2v0jI5LRlj0Ba-wwSt3H_as6dzRavltFFHNXSrGy_x_AARAqBcRi3_Zjxm8Vp1jaqkddHpgVlXPOJmMYH8mH9S7HutDumkGweXJzQiDhiEBn8-au1nOVG5Wdt-rHf4VjXYY5jYxtDnxLrrUhOd41FuD4_xeQIMs4bAQwQ0/w199-h251/portada%20Documentos.jpg" width="199" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIEBG36Z9elXSmtUs99yjmSPDv087dKht30HnRYZufuyahF5NVq-3h_9ghqrutZkxejPKWIKGW9pX0-7NfGIEAbmedSjGTUtw0T7YnnmDo2yZU4jlZpxYpzvR6wL0gWmhtVULTCDsxSevXiR4GAbOq-yB0JEsOoz1FBCQ_t4FYx0oAwDf4SI7l1yI9/s1866/defensas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1866" data-original-width="1866" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIEBG36Z9elXSmtUs99yjmSPDv087dKht30HnRYZufuyahF5NVq-3h_9ghqrutZkxejPKWIKGW9pX0-7NfGIEAbmedSjGTUtw0T7YnnmDo2yZU4jlZpxYpzvR6wL0gWmhtVULTCDsxSevXiR4GAbOq-yB0JEsOoz1FBCQ_t4FYx0oAwDf4SI7l1yI9/w201-h201/defensas.jpg" width="201" /></a></div></span><p></p><p style="margin-bottom: 0.2cm;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Gracias al minucioso trabajo del historiador,
en dicha publicación se da acceso a la copiosa documentación que se
generó a lo largo de tres siglos y medio de afán defensivo de
nuestra costa y de la de todo el reino de Granada. Para la puesta en
práctica de lo que se regulaba en el Reglamento, se aprobó un Plan
General de Obras, que incluía la renovación de fortificaciones que
llevaban siglos en funcionamiento (San José, San Francisco o San
Pedro), así como la construcción de otras nuevas (San Felipe en
Escullos o San Ramón en Rodalquilar). Esta última batería, también
llamada de Santiago, acabó de construirse en 1768. La de Escullos,
en 1774. La rehabilitación de la de San José concluyó en 1769,
mientras que la de San Pedro lo hizo en 1773. Por azares de la
historia, en 1775 se firmó en Argel un tratado de paz que acababa
con casi tres siglos de inestabilidad y de hostilidades entre las dos
orillas: la construcción de las nuevas defensas costeras y la
adaptación de las existentes con anterioridad, habían sido en vano.
Pero encontramos la prueba más concluyente de que lo que sufrimos en
nuestras costas y mar era </span></span></span><b><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;">corso</span></span></b><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
y no piratería: las hostilidades cesaron con la paz de Argel.</span></span></span><span style="font-weight: normal;">
</span>
</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">A principios del
s. XIX diferentes informes dan cuenta del estado de abandono y
deterioro de las fortificaciones. El siglo antepasado iba a conocer
otras pintorescas actividades náutico-comerciales, como las del
contrabando de tabaco y otras mercancías desde Gibraltar. Pero esa
es otra historia.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><br /><u><b>B. LOS
“PIRATAS” CONTEMPORÁNEOS</b></u></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><br /><b>1. El desembarco pirata</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Desde hace unos
años se celebra en la localidad de San José un evento conocido como
“desembarco pirata”. Respecto a dicha celebración tengo una
actitud dual y, por qué no reconocerlo, un poco contradictoria. Por
una parte, cuenta con toda mi simpatía y mi agrado, al ver cómo una
sociedad en construcción genera sus propios rituales, que están
llamados a ser un potente elemento de cohesión. Por otra, lamento
que la falta de documentación generalizada quede reflejada también
en este evento, que, de una manera inadvertida, contribuye a cimentar
una visión poco contrastada de la historia, con fuertes componentes
maniqueos y supremacistas. Una visión especialmente desafortunada es
unos momentos en que la asimetría en el desarrollo económico y
social entre las dos orillas genera unos flujos migratorios que
constituyen un trasunto trágico del espíritu lúdico de la
celebración.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZt2prjXLaHRwSLo9sugU3vEfQeUYMW0rJ6Xi-qaols2LgpLs7Me25jNwTwSIO5IzKcMZKzVVeAoK0COXY9TFbZrnfkkDEZtR_X-Ktc3zufbt3A449A8aBbJ_XSBb9dozr8vEjRNf8Z9_S6fI_aTuQkalp7_T8udxiUSXn_5JXCREkqdd1VgaVK70l/s667/mina.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="375" data-original-width="667" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZt2prjXLaHRwSLo9sugU3vEfQeUYMW0rJ6Xi-qaols2LgpLs7Me25jNwTwSIO5IzKcMZKzVVeAoK0COXY9TFbZrnfkkDEZtR_X-Ktc3zufbt3A449A8aBbJ_XSBb9dozr8vEjRNf8Z9_S6fI_aTuQkalp7_T8udxiUSXn_5JXCREkqdd1VgaVK70l/s320/mina.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;"><b>2. El bar de Jo</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Seguramente
quien más ha contribuido al auge de la simbología pirática en las
últimas décadas ha sido el establecimiento conocido como “bar de
Jo”, un atractivo e insólito recinto junto a la rambla de Escullos
que acabó convirtiéndose en un referente de la vida nocturna de
este espacio geográfico. Actualmente está cerrado, como
consecuencia de que la ética pirata (si es que la expresión es
posible) no inspiraba solo la escenografía y filosofía del sitio,
sino también su relación con las Administraciones Públicas. El
añorado bar de Jo era un lugar especial, donde podía escenificarse
una actitud ante la vida que conectaba con el espíritu de una zona
singular y fronteriza, y que había contado con unos estupendos
antecedentes, como El Chamán, El Pez Rojo o la Haima de Escullos,
con quien convivió durante bastantes años. Ese espíritu
alternativo, común a los pioneros del renacimiento de este espacio,
quedaba aquí subrayado por la simbología pirata del logo del
establecimiento, presente como pegatina en un montón de vehículos,
entre los que se cuenta el mio. No creo necesario insistir aquí
sobre mi aprecio por este lugar, que, sin embargo, asistió -como
todos los “dolientes”- al proceso de enajenación y
desbordamiento que viene sufriendo esta costa en las últimas décadas
y del que, a última hora, se constituyó en uno de sus exponentes.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhLDscdgPKfuE0eZ8fbSMV-Pyy-oAfoUbSzug01XRH-1vsuCcHv1zYZllAeTVGABxXgwj3IIfOsNC-x7auB9V8aUaJ0qwwoF7IXeWTJUg0MwPM1R59m0jC8Or9bMcm2nNuvjRf_EqZ-dn53km76Nn9gNJMdDIpVyxRp8Q_O3DgQIPs3b5UpoyMIcU6/s2784/IMG_20211221_195030-01.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="2103" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhLDscdgPKfuE0eZ8fbSMV-Pyy-oAfoUbSzug01XRH-1vsuCcHv1zYZllAeTVGABxXgwj3IIfOsNC-x7auB9V8aUaJ0qwwoF7IXeWTJUg0MwPM1R59m0jC8Or9bMcm2nNuvjRf_EqZ-dn53km76Nn9gNJMdDIpVyxRp8Q_O3DgQIPs3b5UpoyMIcU6/s320/IMG_20211221_195030-01.jpeg" width="242" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;"><b>3. El “pirata del Caribe” del
Plan Turístico de Níjar</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Llevo bastantes
años dedicándome a la planificación turística, con un enfoque que
se orienta a la clarificación del significado del paisaje y la
historia territorial de cada zona. En mis distintas aportaciones, he
intentado compaginar un acercamiento amable y atractivo a esos
significados con el rigor de una buena documentación de partida. He
podido constatar que no es una actitud muy frecuente en el ecosistema
de la consultoría turística, que aparece dominado por un sedicente
pragmatismo, que acaba atendiendo a las demandas de los agentes
económicos y no a las necesidades de los territorios y sus
habitantes. Así, no es extraño asistir a diferentes delirios
mercadotécnicos, y al ofrecimiento a los visitantes de escenas,
experiencias de vida y relatos basados en la pura fabulación. En
torno a 2008 y 2009, el Ayuntamiento de Níjar y la Junta de
Andalucía impulsaron la elaboración de un Plan Turístico de Níjar,
una de cuyas propuestas temáticas era la sugerencia de una “Ruta
de los Piratas”. En apoyo de esa propuesta temática, se instaló a
la entrada de Escullos una silueta metálica que componía la imagen
de un pirata. Inevitablemente, esa imagen contenía todos los tópicos
semióticos hollywoodienses de un “pirata del Caribe”: un
guacamayo o loro al hombro, la pata de palo, el garfio en el muñón
de la mano... Junto a la silueta, una de las “lápidas” del Plan
Turístico justificaba el concepto de la Ruta de los Piratas. Por
primera vez, el delirio pirático aparecía impulsado por las
Administraciones Públicas. Una vez más, las hipotéticas
necesidades del turismo amparaban un relato falso, precisamente en un
territorio del que supuestamente valoramos su identidad y su
singularidad, y que nos ofrece cosas mucho más interesantes que los
banales elementos con los que todas las zonas turísticas acaban
pareciéndose.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirSaPcfzy-e2GBJs1mw2bf3reVO5mlX4CPXHxE4_yKoymfBoOcHxESJ9UdZ37crGohlb77oDtz77Lv9cuS0zpGdK0VdJ9ykYM24Yuc6OtKdMXtl1I9-HH8V0ENrWBv0TqG28JnZ1-j75e8_xXJe0zLgSlWfoJC0j4QeqYHvhXs3FsGqU5FzMfeXGsY/s2554/IMG_20211221_130836-01.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2554" data-original-width="2374" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirSaPcfzy-e2GBJs1mw2bf3reVO5mlX4CPXHxE4_yKoymfBoOcHxESJ9UdZ37crGohlb77oDtz77Lv9cuS0zpGdK0VdJ9ykYM24Yuc6OtKdMXtl1I9-HH8V0ENrWBv0TqG28JnZ1-j75e8_xXJe0zLgSlWfoJC0j4QeqYHvhXs3FsGqU5FzMfeXGsY/s320/IMG_20211221_130836-01.jpeg" width="297" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;"><b>4. Chicote y la narratividad
lisérgica</b></p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Hace unas
semanas se estrenó en televisión la serie “Fuera del mapa”. La
serie, siguiendo el formato franquiciado, consiste en una serie de
entrevistas entre Alberto Chicote, conductor del programa, y unos
invitados, con cada uno de los cuales recorre distintos sitios,
elegidos por su interés, singularidad y personalidad. No podía
faltar uno dedicado a Cabo de Gata, que se emitió no hace mucho, con
Raquel Sánchez Silva como invitada. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4mQW7G_uLok_KWT-isLwiVzRNyF7EXHOPALP8mXT7wKQyjTgeHJ4YQXM5uO40XVKlxKQrCU-8tMXU_PnufG2mJwoQhw5peUqgxpDlytlegWNzkBkg9h75HrrdPrTtLRFWqK5M-y3l_mJjpuZWrAUhsw_n3p9cN4DCECLE0Jl5sEWGwvstlwJAtNcW/s858/raquel%20sanchez%20silva.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="664" data-original-width="858" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4mQW7G_uLok_KWT-isLwiVzRNyF7EXHOPALP8mXT7wKQyjTgeHJ4YQXM5uO40XVKlxKQrCU-8tMXU_PnufG2mJwoQhw5peUqgxpDlytlegWNzkBkg9h75HrrdPrTtLRFWqK5M-y3l_mJjpuZWrAUhsw_n3p9cN4DCECLE0Jl5sEWGwvstlwJAtNcW/s320/raquel%20sanchez%20silva.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Quien lo haya visto, habrá
reparado en un extraño tratamiento del color, mediante unos filtros
que acercan la experiencia de visionado a un viaje alucinógeno o
lisérgico. El episodio adoptó el título “La ruta de los
piratas”, título no menos estupefaciente que el tratamiento del
color, y posiblemente influido por la propuesta del Plan Turístico
de Níjar, del que ya hemos hablado. Se podrá argumentar que el
programa no pretende describir sitios, sino enmarcar entrevistas, y
que mis reparos son consecuencia de mi hipersensibilidad como
geógrafo. No tendría ninguna objeción al argumento, si no fuera
porque la productora del programa se puso en contacto conmigo para
que les asesorara sobre rutas, contenidos o datos geográficos o
históricos que les facilitara la elaboración del guión del
episodio. Finalmente, después de varios cambios de orientación (al
principio se trataba de deambular entre cortijos), el programa adoptó
mi propuesta de ruta entre los castillos de San Felipe y San Ramón
(los dos castillos “nuevos” del Reglamento de Carlos III), según
un planteamiento temático que sugerí, y que quedó completamente
postergado por el ya sabido título de “la ruta de los piratas”. </p><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Por lo menos, tuvieron el buen criterio de no incluirme en los
créditos del programa, lo que hubiera resultado muy enojoso, si
atendemos a la deriva final del guión. Seguramente, lo más acertado
del programa sea el título. Ese “Fuera del mapa”, que podemos
aquí entender como “fuera del territorio y de su historia”; en
este caso, no se puede decir que sea consecuencia de la falta de
documentación, sino de una cierta preferencia por la narrativa
lisérgica.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;"><b>Conclusiones</b></p><p style="margin-bottom: 0.2cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8TBT3PlfQS10YuBxm2nORiNnQvW1QGLFvZmQkUvBKhWokRKOFXwfqmR_ZnE5Tsq_2t-E8uUZ7cNJRjkV4jPh_nSUZ2umgZ7ZCZ2vtO5bSPkfeX6BRTpMBJL5EBWodXI5FvrgrV0qb_31lShbBprZKVk9DGG99FNrjSY3p_MFBwiNY4mcRhRRPMtqM/s1000/vermeer_the-geographer2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="893" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8TBT3PlfQS10YuBxm2nORiNnQvW1QGLFvZmQkUvBKhWokRKOFXwfqmR_ZnE5Tsq_2t-E8uUZ7cNJRjkV4jPh_nSUZ2umgZ7ZCZ2vtO5bSPkfeX6BRTpMBJL5EBWodXI5FvrgrV0qb_31lShbBprZKVk9DGG99FNrjSY3p_MFBwiNY4mcRhRRPMtqM/s320/vermeer_the-geographer2.jpg" width="286" /></a></div>Este
acercamiento a la creación, liviandad y vigencia del mito pirático,
me permite compartir con mi exigua legión de fieles lectores algunas
conclusiones.<p></p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Los sitios existen con independencia
de nuestra vida en ellos. Existieron antes de que pudiéramos
mirarlos y vivirlos, y nos sucederán. Mi disciplina, la geografía,
se organiza en torno a esa evidencia. Pero también le cabe a mi
disciplina entender los procesos de connotación cultural que
proyectamos sobre los sitios. Estos se construyen con memoria, con
emotividad, de manera que cada uno puede recrear el sitio en atención
a sus experiencias en él. Otra cosa son los acuerdos colectivos que
debamos adoptar para su buen gobierno.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Cuando los romanos identificaron y
describieron el “<i>genius loci</i>”, se referían
simultáneamente a esta doble dimensión del habitar en los sitios:
los condicionantes, tanto positivos como negativos que los sitios nos
ofrecen, y nuestra posibilidad de llenarlos de alma, de vida, a
partir de un ejercicio reiterado de asignación simbólica y
cultural.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Las culturas orientales, de las que
el <i>feng shui</i> (viento y agua) es un claro exponente, aprecian
la existencia de momentos o fases distintas de la energía,
simbolizadas en cinco elementos (fuego, tierra, metal, agua y
madera), que interactúan en diferentes ciclos, generando diversas
condiciones para el correcto y benéfico funcionamiento de los
espacios (en especial los domésticos).</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">En definitiva, los sitios contienen
una personalidad que es consecuencia de sus condiciones físicas, del
acumulado histórico de huellas de habitación, y de la connotación
simbólica por la que asignamos significados a cada lugar.
</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Los Campos de Níjar no serían lo
mismo sin Goytisolo. Rodalquilar no sería el mismo sin Carmen de
Burgos; tampoco sin su historia minera. Pero alguien que acceda por
primera vez a la Costa de Níjar puede establecer un fuerte vínculo
emocional con sus lugares sin haber leído las obras de estos autores
ni conocer nada de su historia. De hecho, esto ocurre. En muchas
ocasiones, ese desconocimiento es una condición para una vivencia
plena del encantamiento.
</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">A todos nos gustaría haber
descubierto este sitio. Algunos incluso se lo creen. Es frecuente
asistir a distintas “competiciones” en las que se dirime quien
fue el primero en descubrir este sitio, quien llegó antes. Porque la
Costa de Níjar, el Cabo de Gata, es fascinante, poliédrico,
riquísimo, y permite todo tipo de ensoñaciones. Mueve a la pasión,
y en ella el componente de posesión es muy importante.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Los que nos dedicamos al conocimiento
del territorio estamos en condiciones de afirmar que este ejercicio
de libertad creativa respecto a la conciencia del sitio de vida,
necesario y muy respetable, debe reconocer, no obstante, la
existencia del “genius loci”, y, en consecuencia, intervenir en
él desde el respeto.</p>
<p style="margin-bottom: 0.2cm;">Y ese respeto, que es una condición
necesaria para el acuerdo colectivo sobre sus valores y cómo
interpretarlos, sí que necesita algo de documentación. De lo
contrario, la acción cultural sobre el territorio, lejos de servir
como elemento de cohesión, se convierte en una desordenada feria de
vanidades que puede tener algo de gracia para una vivencia
vacacional, pero ninguna utilidad para construir un espacio de vida
digno de los valores que el sitio contiene.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">La gran
dificultad para lograr este objetivo, la construcción de un espacio
de vida digno y coherente con los valores de este territorio, que
nadie debería cuestionar al menos en su formulación general,
proviene de la debilidad demográfica , de la vulnerabilidad de la
identidad local, de los procesos de desbordamiento y sustitución
sociológicos de las últimas décadas, y de la creciente orientación
a los distintos negocios “turísticos”.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdeQWASx7xZ27yQPSNO7q5S-6FNKnw15T7IVifNhvamn7sxsKaUEZLOfB7MlGFiEN55qZ5kwRUYUtJ8Sr-cxoKLiMeRcvsCsnIKUJQKyYOOKpzBigw8oCi1coyx2pdqrl0eYILOj2BJETFXCkEt6-fAHPRlUjDozxEanQrJwBx2gxMhv-cGS1Pmog_/s432/Kublai_Khan_meeting_Marco_Polo.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="269" data-original-width="432" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdeQWASx7xZ27yQPSNO7q5S-6FNKnw15T7IVifNhvamn7sxsKaUEZLOfB7MlGFiEN55qZ5kwRUYUtJ8Sr-cxoKLiMeRcvsCsnIKUJQKyYOOKpzBigw8oCi1coyx2pdqrl0eYILOj2BJETFXCkEt6-fAHPRlUjDozxEanQrJwBx2gxMhv-cGS1Pmog_/s320/Kublai_Khan_meeting_Marco_Polo.png" width="320" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">Habrá que
recordar las palabras de Marco Polo a Kublai Khan, según las imaginó
Italo Calvino: <i>en medio del infierno de los hombres, hay que
buscar aquello y a quienes no son infierno, para protegerlos y darles
un espacio que les permita sobrevivir</i>.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.2cm;">A la búsqueda
de ese espacio se dedica este artículo.</p>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-14021154281899287152022-11-16T01:17:00.001-08:002022-11-16T07:36:58.833-08:00Un curioso documento de 1822<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjz6wRtMw9EOppKXnenbwACfcwSzoULh-UxIJbI6B2bvhgtcbWOheAFuTVBUgIusX5B2Q454iVoPTlQsU2Jkwegmp8DsRJIwOTZ0F6x-Zxj0oQ77ke_LwOCu0pyabwa9juyVkTrHtkOTWUcci8MNHhu3EHIDAmKKwjuzjivricNTOeK9j7kRW8lxVz-" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="101" data-original-width="171" height="189" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjz6wRtMw9EOppKXnenbwACfcwSzoULh-UxIJbI6B2bvhgtcbWOheAFuTVBUgIusX5B2Q454iVoPTlQsU2Jkwegmp8DsRJIwOTZ0F6x-Zxj0oQ77ke_LwOCu0pyabwa9juyVkTrHtkOTWUcci8MNHhu3EHIDAmKKwjuzjivricNTOeK9j7kRW8lxVz-" width="320" /></a></div><p></p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: center;"><b>En el bicentenario de la provincia y Diputación de Almería</b></p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: center;"><b><br /></b></p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Un curioso documento
de 1822 nos permite hacer algunas reflexiones, cuando se cumplen 200
años de la creación de la provincia de Almería, y de la Diputación
Provincial.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">El documento es una
publicación del diario oficial, donde se da cuenta del “<i>cupo
que corresponde á cada uno de los pueblos de esta Provincia en el
repartimiento de los 516 hombres que han tocado á la misma en la
quinta de 29.973 decretada por las Cortes para el reemplazo del
Egército permanente con fecha 22 de Octubre último despues de
haberse egecutado por la Diputación provincial en acto público el
sorteo de quebrados ó partes decimales, según se previene en la
Disposición 7ª del decreto de 31 del referido mes.</i>”</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Para atender a esa
finalidad, el documento desglosa para cada pueblo el número de
vecinos, el de almas (resultado de multiplicar por 4 el número de
vecinos), los quintos que corresponden a cada pueblo, los décimos (restos
decimales del número de quintos en relación al número de vecinos),
y el total del cupo. Para calcular la aportación de cada pueblo, hay
que tener en cuenta que una quinta de 29.973 hombres sobre una
población española de 11.295.025 da una razón de un recluta por cada 94,21
vecinos, o por cada 376,84 almas.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0u4Ml-DwTpROw4PBHtIIPCSELQSpgmyCeTUCicMzQ94IPZ_Y8upTyYXiOSqEJK-AqcrHrARQpuifxL8v_24ukwAmKyLlBx2y7df3mMstWYAGAzWGxe5w0tXfn5YKqWP5OqrB19YtUBuSzZwgcctiTd73uHLj05WXVylze1-qn9aI_eMw7YmGtZumO/s1294/todo%20junto.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1294" data-original-width="906" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0u4Ml-DwTpROw4PBHtIIPCSELQSpgmyCeTUCicMzQ94IPZ_Y8upTyYXiOSqEJK-AqcrHrARQpuifxL8v_24ukwAmKyLlBx2y7df3mMstWYAGAzWGxe5w0tXfn5YKqWP5OqrB19YtUBuSzZwgcctiTd73uHLj05WXVylze1-qn9aI_eMw7YmGtZumO/w448-h640/todo%20junto.jpg" width="448" /></a></div><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;"><br />
</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Pero, además del
dato del reemplazo, el documento nos permite hacer otro tipo de
consideraciones.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">El año 1822 es el
de la constitución de las provincias en España, durante el trienio
liberal. Sabemos que esta división provincial, así como la creación
de las Diputaciones, quedó en suspenso durante la década ominosa, y
se recuperan definitivamente en 1833, durante la regencia de Maria
Cristina de Borbón.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">En este documento de
1822 queda claro que la Diputación provincial de Almería estaba
constituida y ejerciendo sus funciones, entre las cuales estaba la
del “sorteo de quebrados o partes decimales” para la conformación
del cupo de reemplazo, que se celebró en acto público, según queda
acreditado en el documento.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Por otra parte, la
referencia a “pueblos” pone de manifiesto que los municipios no
estaban plenamente conformados, tal como los conocemos hoy.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Desde el punto de
vista de la demografía histórica, es muy interesante observar la
distribución de la población en el espacio, tal como queda
reflejada en la tabla y en el mapa-gráfico que se ha elaborado. Sus
principales rasgos son:</p><ul>
<li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Una
distribución de la población mucho más homogénea en el espacio
que en la actualidad.</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">La debilidad de
la población en los escasos pueblos costeros (tan solo Carboneras y
Roquetas, además de la capital).</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">La importancia
de la producción agropecuaria como base de la riqueza, de la
actividad económica, y, en consecuencia, de la población (hay que
tener en cuenta que todavía no habíamos entrado en el periodo de
gran actividad minera, que cambió el panorama demográfico de la
provincia).</p></li></ul><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">En 1822, había 98
pueblos (lo que hoy llamaríamos municipios) reconocidos a efectos
estadísticos.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH7_vKFKTASlISGOZn5nquzDdGmuMQbyCc-iqUsd1WBlguet8xl4bo-lMaQ3Bvl8m_LucV00kw3vZnSaNPgULTKOpifU0kK4e23xVVom_KTritKnCFUVcTRN51If_VFRbkd2fYqUuUKUlVnuBACBubLL1WWDIkfOALVHeuZAdomG0q9jS2kTdnwSi9/s1772/DOS%20MAPAS.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1094" data-original-width="1772" height="397" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH7_vKFKTASlISGOZn5nquzDdGmuMQbyCc-iqUsd1WBlguet8xl4bo-lMaQ3Bvl8m_LucV00kw3vZnSaNPgULTKOpifU0kK4e23xVVom_KTritKnCFUVcTRN51If_VFRbkd2fYqUuUKUlVnuBACBubLL1WWDIkfOALVHeuZAdomG0q9jS2kTdnwSi9/w640-h397/DOS%20MAPAS.jpg" width="640" /></a></div><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Los cambios más
llamativos respecto a los 103 municipios actuales son:</p><ul>
<li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">no existían
los municipios de El Ejido (Dalías), La Mojonera (Felix), Balanegra
(Berja), Alcóntar (Serón), Los Gallardos (Bédar), Garrucha (Vera)
y Turrillas (Tabernas). En cambio, existían otros hoy desaparecidos
(<i>Presidio</i>, hoy entidad local de Fuente Victoria en el
municipio de Fondón; <i>Darrícal</i>, hoy integrado en el
municipio de Alcolea; <i>Doña María y Escullar</i>, que, junto con
<i>Ocaña</i> forman hoy el municipio de las Tres Villas;
</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Algunos pueblos
presentan una ortografía distinta a la actual (<i>Alicum</i>
-Alicún-; <i>Lucaynena</i> -Lucainena de las Torres-; <i>Alsoduz</i>
-Alsodux-; <i>Chiribel</i> -Chirivel-; <i>Moxacar</i> -Mojácar-;
<i>Nixar</i> -Níjar-; <i>Cuebas</i> -Cuevas del Almanzora-;
<i>Arboledas</i> -Arboleas-; <i>Uleyla del Campo</i> -Uleila del
Campo-; <i>Alhavia</i> -Alhabia-; <i>Carbonera</i> -Carboneras-.</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Algunas
denominaciones de pueblos hacían referencia a más de una entidad
de población: “Fondón y Beneci”, “Darrical y Beninar”,
“Nixar y Huebro”, “Enix y Marchal”, “Turre y Cabrera”,
“Doña María y Escullar”, “Tahal y Benitorafe”, “Tabernas
y Turrillas”.</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">El municipio de
Alhama de Almería aparece como <i>Alhama la seca</i> (el nombre de
la localidad desde que en el siglo XVI un terremoto secó su fuente,
y hasta que adoptó en 1880 el actual, con el breve paréntesis
entre 1932 y 1941, en que tuvo la denominación de “Alhama de
Salmerón”).</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Algunos pueblos
carecen del “apellido” que hoy es habitual: <i>Alcudia</i> (de
Monteagud), <i>Armuña</i> (de Almanzora), <i>Castro</i> (de
Filabres), <i>Paterna</i> (del Río) y <i>Roquetas</i> (de Mar).
Estos municipios adquirieron su nombre -y “apellido”- actual con
la Reforma de la Nomenclatura Municipal de 1916, de la que
trataremos al final de este “post”.
</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Otros
adquirieron, o fijaron, su denominación actual en otros momentos o
por otras circunstancias, pero figuran en esta relación sin
“apellido”. Es el caso de <i>Santa Fé </i>(de
Móndújar), <i>Lucaynena </i>(de
las Torres<i>), Santa Cruz </i>(de
Marchena)<i>, Cuebas </i>(del
Almanzora)<i>, Laujar </i>(de
Andarax).<i> </i>
</p>
</li><li><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">El
municipio de Adra se encuadraba en la provincia de Granada. No se
incorporará a la de Almería hasta 1833<i>.</i></p>
</li></ul><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">El
cambio de modelo demográfico que se ha producido en la provincia en
los últimos dos siglos (acelerado en las últimas décadas),
provocado por el tránsito de una economía de base orgánica a otra
con un alto consumo de energía y recursos, que en su expresión
cartográfica refleja un “vuelco hacia la costa”, o un “paso
del alpujárride al sedimentario”, se ilustra perfectamente
comparando los 20 municipios más poblados en 1822 y en 2022.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnU42B67tVSH5BqmUXHW-_-UMzy6UHrhj1UgKvvOkXQu9NaQkPKO20BBJw0S-y38yWWzn-2V48ubuz1HCk_fjw6RO3_Cj5IBjRRW-bvkAvikKlFRmOJPBtMlH4OxeowVLWalXvFpifRMrBfXLwcsKCNHQwKf8mzKL1rZ57mHDfRQeiu1WwARpQvRMw/s1809/COMPARATIVA.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1617" data-original-width="1809" height="572" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnU42B67tVSH5BqmUXHW-_-UMzy6UHrhj1UgKvvOkXQu9NaQkPKO20BBJw0S-y38yWWzn-2V48ubuz1HCk_fjw6RO3_Cj5IBjRRW-bvkAvikKlFRmOJPBtMlH4OxeowVLWalXvFpifRMrBfXLwcsKCNHQwKf8mzKL1rZ57mHDfRQeiu1WwARpQvRMw/w640-h572/COMPARATIVA.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;"><br />
</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Además
de las múltiples implicaciones territoriales que pueden extraerse de
los datos de 1822, hay una cuestión, la onomástica, en la que
merece la pena detenerse.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">La
toponimia es una enorme y excelente fuente de información
territorial e histórica. Su estudio nos permite comprender su origen
y sus significados. Las distintas incidencias que sufren los
topónimos con el transcurrir del tiempo también nos explican muchas
cosas del devenir del marco institucional del territorio.
</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Si
la división provincial es un fruto del pensamiento liberal e
ilustrado del XIX, la fijación definitiva de la denominación de los
municipios es el resultado de una reforma de principios del siglo XX,
provocada por la necesidad de evitar la confusión postal que se
producía por la repetición de topónimos en distintos lugares del
país.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">De
los más de 9.000 municipios que existían en el país en esa época,
más de 1.000 planteaban problemas al repetirse al menos una vez. Se
inició así un proceso, llevado a cabo por una Comisión de la Real
Sociedad Geográfica, presidida por Manuel de Foronda y Aguilera, e
integrada por Manuel Benítez y Parodi, Felipe Pérez del Toro,
Ricardo Beltrán y Rózpide y Rafael Álvarez Seréix, que concluyó
en un dictamen que fue sometido a consultas de los municipios
afectados.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Se
decidió que conservaran su nombre los municipios más poblados o que
fueran cabecera de partido judicial, proponiéndose nombres
alternativos para aquellos otros, de menor tamaño, que compartían
nombres con aquellos.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">Tras
un arduo proceso, la Gaceta de Madrid (precedente del BOE), publicaba
el 2 de julio de 1916 un Real Decreto de 27 de junio, por el que se
procedía a modificar el nombre de 570 municipios españoles. En la
provincia de Almería, los municipios que cambiaron de nombre son los
que se han citado al principio de este “post”: Alcudia pasó a
llamarse Alcudia de Monteagud; Armuña recibió el nombre de Armuña
de Almanzora: Castro pasó a llamarse Castro de Filabres, Ocaña se
denominó Ocaña de Alboloduy, Paterna adquirió la denominación de
Paterna del Río y Roquetas acabó adoptando el bellísimo nombre de
Roquetas de Mar.</p><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1w2HMkPm9Q6--1hFq20UUgMJMEmSxMmJJgx2Cpxgvk7vEGyheNOC5xQ_yQdczOGrjpvdhfQvrNBaUzz9JJZHl8InfkVaeLUZPUpoc6lV9MTSayuYOwi2LnKLCgnm755xPKpl027CpD2fvviDiiK0LlBY_7Jx9FC8oXD_c9sTxXQ1a2CugEQ8-IGpy/s1764/Nomenclatura.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1764" data-original-width="1122" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1w2HMkPm9Q6--1hFq20UUgMJMEmSxMmJJgx2Cpxgvk7vEGyheNOC5xQ_yQdczOGrjpvdhfQvrNBaUzz9JJZHl8InfkVaeLUZPUpoc6lV9MTSayuYOwi2LnKLCgnm755xPKpl027CpD2fvviDiiK0LlBY_7Jx9FC8oXD_c9sTxXQ1a2CugEQ8-IGpy/s320/Nomenclatura.jpg" width="204" /></a></div><br /><p style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm;">En
otra ocasión volveremos sobre este proceso denominado Reforma de la
Nomenclatura Municipal de 1916, por su interés.</p>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-49300941148789013932022-11-05T03:19:00.000-07:002022-11-05T03:19:13.960-07:00Neomadridismos<p> Escrito el 29 de mayo de 2022</p><p></p><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Escribo este texto
en la tarde del día después del triunfo del Real Madrid ante el
Liverpool, por el que la entidad blanca ha alcanzado el impresionante
record de 14 máximos títulos continentales en la competición de
clubs (sumando las antiguas Copas de Europa, y su equivalente
contemporáneo, Champions League). Me animo a escribirlo, como es en
mí habitual, para poner orden a mis ideas y sensaciones, y
definitivamente motivado por el deseo de evitar ser rodeado por un
gran número de canales de TV y emisoras de radio “entregadas a la
causa”. Ya me pasó el día de la celebración del título de Liga,
título tan merecido esta temporada como desproporcionado fue su
seguimiento en los medios. El planteamiento de ese seguimiento
mediático me dió unas últimas pistas para el enfoque de lo que voy
a compartir con vosotros en este escrito: parecería que ser
madridista es la condición “normal”, mientras que no serlo
resulta sospechoso. Los madridistas más conspicuos han llegado a la
conclusión de que el que no es madridista, es antimadridista, por lo
que esta desmesura en el tratamiento informativo tiene una doble
dirección: la satisfacción extática de los merengones, y el
escarnio de los que no lo son, lo que redobla esa satisfacción.</p><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNPNpzdu9fYjZKYq7hd9Lh6WedTll1BxfdrrzPsQyjH2tybPQVC5vh8ftclIug0mrIgUm14lwFWguQOGGR2CJyh_XRkavXGzrGsjdGrqfng-Yytmp5esCpGaDI5IjgqHOX_igM3wiqOSa_6wPaxpXgy2J046q2v8_yZl0dtKymlLqnR_fEfdZ-6SOc/s1600/winners.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNPNpzdu9fYjZKYq7hd9Lh6WedTll1BxfdrrzPsQyjH2tybPQVC5vh8ftclIug0mrIgUm14lwFWguQOGGR2CJyh_XRkavXGzrGsjdGrqfng-Yytmp5esCpGaDI5IjgqHOX_igM3wiqOSa_6wPaxpXgy2J046q2v8_yZl0dtKymlLqnR_fEfdZ-6SOc/w400-h225/winners.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Mi afición al
fútbol se remonta a mi más temprana infancia. Un chaval de
Villagarcía de principios de los '60 vivía con, por y para el
fútbol, tanto en el ambiente de los amigos y vecinos del barrio,
como en el seno familiar, y también junto a los compañeros de los
distintos niveles educativos por los que he ido transitando. Mi padre
era un buen aficionado al fútbol, y, de todos sus hijos, yo era el
que más he compartido con él la afición. Numerosas tardes en el
Estadio entonces llamado de la Falange, y, antes de tener televisor
en casa, la peregrinación a alguno de los bares del barrio para ver
los lunes algo que me parecía sorprendente y misterioso: la
repetición de los goles y mejores jugadas de cada partido de la
jornada del día anterior (antes los partidos se jugaban en domingo).
Cuando ya hubo tele en casa, asistir a todos los partidos
televisados, y comentar las jugadas. Mi padre era un buen aficionado
al fútbol, y apreciaba los entresijos del juego, no en vano en su
juventud había sido jugador. No aprecié ningún rasgo de forofismo,
salvo en lo concerniente a la selección española y, de vez en
cuando, con una ligera inclinación hacia el Real Madrid, que no creo
que fuera una manifestación de forofismo, sino el reconocimiento de
la importancia simbólica que tenía para la época el que el Real
Madrid nos redimiera de nuestro complejo de inferioridad con sus
triunfos europeos. De vez en cuando sentenciaba : “me gusta ver los
partidos del Madrid, porque es un equipo que juega y deja jugar...”.
Pero, por encima de todas las cosas, a mi padre le gustaba el buen
fútbol y aprovechaba cualquier lance del juego para hacer pedagogía
conmigo, ensalzando los rasgos más deportivos (el esfuerzo, la
superación, el respeto por el adversario) y censurando esas
“pellejerías” tan frecuentes en el mundo de la competición
(fingir, perder tiempo, buscar bronca...).</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Hizo un buen
trabajo, puesto que he mantenido la afición al fútbol, sin ninguna
pasión por ningún color en particular. Mis afinidades por los
distintos equipos no eran en absoluto incondicionales: me caían
simpáticos los equipos de los que apreciaba buen fútbol. Me gustó
la Real Sociedad, el Atlético de Madrid de Marcel Domingo -auténtico
precursor del estilo español de fútbol que se consagró con la
conquista del Mundial de selecciones-, la Holanda de Cruyff (y de
otros tantos), el Barça de Guardiola... Nunca me emocionó el juego
del Real Madrid, aunque aprecié mucho los méritos del grupo de
canteranos de la “quinta del Buitre”. Pero, desde luego, nunca he
sido antimadridista. Ser “anti” me parece una categoría ajena al
deporte, por cuyos valores he mantenido el respeto que me inculcó mi
padre. Tengo muy buenos amigos y amigas madridistas, y -huelga
decirlo- son gente con criterio, y tienen tanto aprecio por el buen
juego y los valores del deporte como yo mismo.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Pero con el
encanallamiento de los tiempos, la polarización y la alteridad
parecen haber sometido la convivencia a una especie de centrifugado
tribal. Y el tribalismo se ha enseñoreado entre una buena parte de
los aficionados, de manera que ya es dificil encontrar alguien con
quien hablar de fútbol. Se ha pasado en poco tiempo de la típica
coña de lunes en el bar entre simpatizantes de diferentes equipos al
triunfo rampante de las posiciones más alejadas de mis ideales
futbolísticos y deportivos. El fútbol ha dejado de ser lugar de
encuentro para convertirse en una permanente camorra.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Y en ese ambiente
bronco, fanático, irracional e irrespetuoso surge un nuevo
madridismo, que encarna lo que me parece lo peor de este país: la
intolerancia, la falta de respeto por los que no comparten
preferencias, la persecución de la inteligencia, la exaltación del
triunfo a cualquier precio, en definitiva, un movimiento al que le
importa poco el fútbol y el deporte, y que adopta una identidad de
aprecio por un club para no reconocer su carácter directamente
reaccionario.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Esta mañana, leo
en un post en Facebook de un “amigo” lo siguiente: “Felicidades
al fútbol español y si hay un solo español que no se sienta feliz
que se lo medique”. En los minutos de retraso antes del comienzo
del partido, yo había publicado en mi Facebook: “En cada uno de
los equipos que juegan la final de la Champions League hay un
español: Carvajal en el Real Madrid y Thiago Alcántara en el
Liverpool”.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9GRPHrAhyABYu5yJhWHAVNMJ3Le_fRAnS-GJseApzViAiHOnOVkASd70pGgq3-aNiQDQjf2w_kh0f36hrloKrR7fFVZk12jh_rHuxAPNoCKreiBKk7XLwL5ToZOPnpVsyB6Hwhp4D-E0AV8xA2_F1stvreLFTRoitPGKB54-N5vU8Q5KoRs_-pCDR/s1374/alineaci%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="905" data-original-width="1374" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9GRPHrAhyABYu5yJhWHAVNMJ3Le_fRAnS-GJseApzViAiHOnOVkASd70pGgq3-aNiQDQjf2w_kh0f36hrloKrR7fFVZk12jh_rHuxAPNoCKreiBKk7XLwL5ToZOPnpVsyB6Hwhp4D-E0AV8xA2_F1stvreLFTRoitPGKB54-N5vU8Q5KoRs_-pCDR/w400-h264/alineaci%C3%B3n.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Me cuesta trabajo
reconocer en el Real Madrid a un equipo “español”. Los
madridistas de nuevo cuño han llegado a odiar a la selección
española porque el actual seleccionador ha pasado varias
convocatorias sin incluir a ningún futbolísta del Real Madrid. Si
no juegan jugadores del Madrid, la selección no merece llamarse
“española”, parece ser la base del silogismo. Seguramente, si el
Real Madrid alineara a más españoles, estos tendrían más
posibilidades de participar en la selección.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Llevo bastante
tiempo apreciando que cuanto más forofismo, menos importancia tiene
el aprecio por el fútbol. Uno puede ser un magnífico forofo,
incluso un tertuliano de esos nuevos formatos que son como el
“Sálvame” en versión futbolera, sin tener ni la más mínima
idea de fútbol, como frecuentemente ponen de manifiesto en sus
intervenciones. Han dejado claro, además, que tampoco les importa
mucho España, sino su tribu, con la que tienden a confundirla.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Cuando oigo hablar
de los “valores” del Real Madrid, no puedo dejar de pensar en
Florentino Pérez y su gestión del club como un espacio de negocio,
negocio que solo es posible si se olvida el aprecio por el juego y
los valores deportivos, y se abona el forofismo que solo quiere
triunfos. No puedo dejar de pensar en sus movimientos para crear la
Superliga europea, despreciando a tantos meritorios clubes de fútbol
españoles que son la urdimbre institucional de una gran afición.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">A mí
también me gustan los triunfos, pero siempre los he entendido como
la recompensa por hacer las cosas bien. Me encantó el éxito de la
selección española en Sudáfrica, y en los dos campeonatos de
Europa sucesivos, y alcancé una gran satisfacción por el hecho de
que fuera Iniesta el autor del gol definitivo del Mundial. Me han
encantado los éxitos de la selección española de baloncesto, en la
inolvidable etapa liderada por Pau Gasol. Vibro y disfruto con la
trayectoria de Rafael Nadal, un contrastado madridista que es ejemplo
de todos los valores del deporte. Pero, mientras que el éxito es una
cuestión contingente, hacer las cosas bien es la pura finalidad del
deporte. Entregarse, dar lo mejor de uno mismo, esa y no otra es su
esencia. El triunfo sabe bien cuando reconoce el mérito y la
excelencia. No hay atajos. Ganar sin brillo ni mérito no me
satisface en absoluto. Los éxitos a los que me refiero me han
proporcionado satisfacción porque contienen genuinos valores
deportivos, y están encarnados por auténticos <i>cracks</i>,
que, además de su excelencia deportiva, hacen gala de unos valores
humanos y cívicos encomiables, y que son, por eso, un motivo de
inspiración para toda una sociedad.</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Estos
neomadridistas, que rinden culto al éxito, que desprecian e ignoran
todo lo relacionado con el juego del fútbol y con los valores
deportivos; que desprecian a la selección española, confundiendo
España con su tribu, y de los que sospecho que tampoco le tienen
mucho aprecio al club de sus <i>amores</i>,
solo tienen una patria: ellos mismos (y ganar).</p>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">Por eso, harían
bien los auténticos madridistas en proteger el patrimonio
reputacional del club de la acción de esta turba que amenaza con
parasitar y acabar engullendo su imagen y prestigio simbólico.</p><br /><p></p>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-38148033533097315142019-07-06T02:53:00.000-07:002019-07-06T03:45:13.446-07:00Almería: la posibilidad de una isla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjet6ZVouQsyop4N4vxlFnZzvI3cyMU9U9jV1Tx_VBKJwTZFiMZUtENTmm40k1q2UeC_3yWtWCNqHRU6HLJ5fo_C-mm3wF3JzdJucYM8AWya2g3Rxn72y1RpEK5bIKxQqn5iTDZyf4Mghs/s1600/islalmeria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1494" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjet6ZVouQsyop4N4vxlFnZzvI3cyMU9U9jV1Tx_VBKJwTZFiMZUtENTmm40k1q2UeC_3yWtWCNqHRU6HLJ5fo_C-mm3wF3JzdJucYM8AWya2g3Rxn72y1RpEK5bIKxQqn5iTDZyf4Mghs/s200/islalmeria.jpg" width="186" /></a></div>
<br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">La
identidad y personalidad geográfica de Almería ha sido apreciada
por propios y extraños a lo largo del tiempo. La mirada de los
viajeros y sus impresiones pueden consultarse en la magnífica obra
“Almería vista por los viajeros. De Münzer a Pemán (1494-1958)”,
publicada por el IEA (LENTISCO, J.D., MARTÍNEZ, M.D., SEGURA, M.D. y
ÚBEDA, R.M.)
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Meridional,
oriental, africana, levantina, colonial, aislada... son los atributos
con los que más frecuentemente se intenta resolver el estupor que
provoca nuestra singularidad. Aquí vamos a detenernos en nuestro
aislamiento, o insularidad.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Hace
unos días, Andrés Sánchez Picón, con quien me une una entrañable
y larga amistad, publicaba en la página de CALiFAl (Contra el
Abandono de las Líneas Ferroviarias Almerienses) un <i>post</i>
donde, en el contexto de la preocupación por la escasa respuesta a
la última convocatoria de la Mesa del Ferrocarril, introducía una
cuestión táctica: la consideración de Almería como isla, para la
aplicación del régimen especial tarifario del que se benefician los
habitantes de territorios genuinamente insulares (Canarias, Baleares)
o ultramarinos (Ceuta, Melilla). En el hilo de comentarios a la
publicación, que merece la pena leer con atención para apreciar el
“estado de la cuestión”, publiqué: “Ya lo decía Houellebecq:
la posibilidad de una isla”. Miguel Moya Guirado, con quien
comparto paisaje desde la infancia, se sumó al hilo de comentarios,
con una apelación directa a que hiciera públicas mis reflexiones
sobre la insularidad de Almería. En seguida dí por aceptado el
reto, y con esta publicación en mi blog pretendo atender esa
petición de Miguel.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">
El humorista gráfico Arranz ha publicado recientemente un divertido
mapa, que llama la atención acerca del creciente aislamiento de la
provincia. Sobre la misma idea, en 2018 publicó otro lúcido
acercamiento a la cuestión.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb07q-x8Y7Eq68fA5ECjved3fZIzsXJKzhZy4b5PhzYZj7HESGxWxN0XtFjfXq-1b-JW82qYA_NTOQDsfaAv2hq49KCQ5yY7vCfrmiZtBzFnFzi9qHke7A0Hzs43UbxAAyByTdrkKIBUo/s1600/mapa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /><img border="0" data-original-height="1017" data-original-width="1456" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb07q-x8Y7Eq68fA5ECjved3fZIzsXJKzhZy4b5PhzYZj7HESGxWxN0XtFjfXq-1b-JW82qYA_NTOQDsfaAv2hq49KCQ5yY7vCfrmiZtBzFnFzi9qHke7A0Hzs43UbxAAyByTdrkKIBUo/s400/mapa.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzHPcAA2KieC5fLYxfxiFOlc-9Tki8QzZTubeSmw614SsUpljuMjIWv8slNPSXLvShmkcvOFVBD41wTvgUFap1IVlHvQ5qbCpTo4ox3m7xTZ6MTux9KjAwDCQz_D0jyEOcqTFymBxCrq4/s1600/PAPI.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="670" data-original-width="960" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzHPcAA2KieC5fLYxfxiFOlc-9Tki8QzZTubeSmw614SsUpljuMjIWv8slNPSXLvShmkcvOFVBD41wTvgUFap1IVlHvQ5qbCpTo4ox3m7xTZ6MTux9KjAwDCQz_D0jyEOcqTFymBxCrq4/s320/PAPI.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">La condición insular de Almería ha de entenderse, como es lógico,
de una forma metafórica. Pero es una metáfora poderosa que puede
esclarecer algunos aspectos importantes de nuestra condición
territorial.</span><br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">
1.- Las relaciones históricas con el exterior se han producido en
Almería por vía marítima. Esta es una condición muy mediterránea,
mar que ha sido calificado como “fortificado por montañas”. En
el caso de Almería, esa fortificación es especialmente exhaustiva,
y está compuesta por varias murallas defensivas (las sierras), con
sus correspondientes fosos (valles). Si lo que crea la insularidad
<i>normal</i> es el mar, la metafórica insularidad almeriense está
causada, además, por un <i>mar de montañas</i>.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">“<i>Me
aseguran que no hay nada interesante que ver por tierra de aquí
[Almería] a Cartagena; serían necesarios tres días al menos para
llegar allí a caballo y el campo es tan desolado como el que he
visto desde Adra hasta aquí. Por ello, y a pesar de mi horror por el
mar, voy a embarcar esta tarde y estaré mañana a las cinco de la
mañana en Cartagena” (Josephine de Brinckmann, 1850)”.</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">
2.- A pesar de las dificultades que el relieve crea para la
movilidad, ese mar de montañas ha estado muy poblado en tiempos. En
especial, a lo largo del XIX, la distribución de la población
provincial era mucho más homogénea, y se organizaba en un sistema
de núcleos cabeceras comarcales, con una población similar. Siendo
precisos, más que de una insularidad almerienses, habría que hablar
en esa época de un archipiélago.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">
3.- Nuestra insularidad no es solo física. El aislamiento es
consecuencia de la distribución espacial de la población, de la
dotación de factores productivos, del capital territorial acumulado,
y de las condiciones generales de conectividad y accesibilidad, es
decir, de las infraestructuras y servicios de transporte (llamo la
atención sobre la necesidad de diferenciarlos, en lo que me
extenderé más adelante). Como todos estos factores territoriales
son cambiantes, también lo es nuestra condición insular. El
análisis de su evolución histórica puede ser revelador.</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjesXn3V1Zw5jUDTIYMfp_5Fl22e8yYw1MnwQpuaSiTZX3DJa16tduZIQcMXySC586yxqcnF_TLZXK_ddtQpV8HHZkG172oIADKCkQRo3Ji-xVjMGNPjqpK1ZrOfch1Fcg3D1k_2Di2JBA/s1600/TODOELPERIODOhoriz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="810" data-original-width="1600" height="321" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjesXn3V1Zw5jUDTIYMfp_5Fl22e8yYw1MnwQpuaSiTZX3DJa16tduZIQcMXySC586yxqcnF_TLZXK_ddtQpV8HHZkG172oIADKCkQRo3Ji-xVjMGNPjqpK1ZrOfch1Fcg3D1k_2Di2JBA/s640/TODOELPERIODOhoriz.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>"Mapas de calor" de la distribución de la población almeriense 1860-2018. Elaboración propia</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">4.- El modelo productivo almeriense se ha basado desde el neolítico
en laderas metálicas y fondos de valle irrigados. Como toda economía
insular, la nuestra es exportadora, seguramente porque no nos queda
más remedio (no existe un mercado local que pueda absorber nuestras
producciones).</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">
5.- Cada uno de nuestros ciclos productivos, de base exportadora, ha
contado con una estructura diferente de factores (tecnológicos, de
capital, de gestión de mercados). La dependencia de factores
externos y la vulnerabilidad ante circunstancias geopolíticas ha
sido, no obstante, una constante que podemos considerar estructural,
y que explica su carácter cíclico. La clave de todos estos ciclos
ha sido el transporte desde las laderas del interior a los puertos o
embarcaderos. Todo muy insular.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvLAzfskCundAK36hgnQXJh2sfmWLlZQnVwckDYNb7yPymzdCNyJZqMg3Oi2Kxzf9kRCxi-Bo7lTNy3Jkwhdka-AtnsSnZdNRa_gYiJEhqAnjDo0hBDdUTSGQ-j9wE6E0-wJukaXr01I4/s1600/esquema.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1515" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvLAzfskCundAK36hgnQXJh2sfmWLlZQnVwckDYNb7yPymzdCNyJZqMg3Oi2Kxzf9kRCxi-Bo7lTNy3Jkwhdka-AtnsSnZdNRa_gYiJEhqAnjDo0hBDdUTSGQ-j9wE6E0-wJukaXr01I4/s320/esquema.jpg" width="303" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>Instalaciones de transporte minero. Elaboración propia</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">6.- Desde mediados del siglo XX, comienzan a reordenarse los factores
territoriales en una nueva fase, para la que resultan inservibles
algunas de las viejas infraestructuras, que, por lo demás, se
encontraban ya en avanzado estado de abandono. En esta nueva fase, se
van a producir mutaciones trascendentales, que matizan en buena
medida la condición insular de Almería.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">7.- En
la configuración actual de nuestra isla, tres procesos, de distinta
escala y naturaleza, juegan un papel destacado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
</div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">El ajuste del modelo
territorial almeriense, con un vuelco hacia la costa que ha
agudizado el gran vacío del sureste. La isla es cada vez más isla,
pero con mayor densidad de población, lo que explica el auge de la
oferta terciaria, y, sobre todo, su localización. La búsqueda de
emplazamientos junto a los enlaces de la E-15 desde Vícar hasta
Almería por parte de operadores de suelo terciario y de las
empresas que lo ocupan, evidencia la existencia de un mercado
unitario del complejo urbano Almería-Poniente, que cuenta con unos
500.000 habitantes, y con una crecida población estival.</span></div>
</li>
</ul>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioyDgYXmhq7A6MDEWKsvoGWy76fKiD1LzwyHvhWkbD_VFduYuY23F8MCqAYiNszlwg1G4HbN2AS9COsgP-wklsye3E8hqWNknqZea3adebOCnIJ6josyf-IYGJ1GNyH_MkMD88TJWtsvU/s1600/granvacio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="960" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioyDgYXmhq7A6MDEWKsvoGWy76fKiD1LzwyHvhWkbD_VFduYuY23F8MCqAYiNszlwg1G4HbN2AS9COsgP-wklsye3E8hqWNknqZea3adebOCnIJ6josyf-IYGJ1GNyH_MkMD88TJWtsvU/s400/granvacio.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>El gran vacío del sureste. Elaboración propia</b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<ul>
<li><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">La mejora de las infraestructuras viarias, y en especial, las
autovías, ha venido a paliar la insularidad (los tiempos de
desplazamiento a destinos lejanos se han acortado), pero no ha
tenido ningún efecto en una mejor articulación del territorio, ni
en frenar las pérdidas poblacionales de las zonas por las que
discurren. Tampoco han tenido un efecto especial en la mejora de las
posiciones competitivas de las distintas empresas y actividades.
Está claro que las condiciones del transporte por carretera de los
productos de exportación ha mejorado, pero sobre estas formas de
transporte se ciernen distintas amenazas, relacionadas con los
problemas ambientales que generan. No hay que olvidar que contar con
autovías fue durante años la gran reivindicación de los agentes
locales, mediante un discurso que sugería que no era posible el
desarrollo de este territorio sin dichas infraestructuras, con un
peligroso deslizamiento o “derrape” conceptual hacia otro
postulado, ya directamente falaz, según el cual las autovías
traerían el desarrollo, por sí mismas. Siguiendo la lógica
metafórica de este </span><i style="font-family: verdana, sans-serif;">post</i><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"> podríamos afirmar que las autovías
han acercado la isla al continente, pero no han acabado con la
insularidad, puesto que esta insularidad tiene más que ver con el
vacío que rodea a la isla que con el tiempo que se tarda en
cruzarlo.</span></div>
</li>
</ul>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghRMZ1LmjCRPSsLyCXWRToTHvucAUBoHz9_k2WLM-_hIJ0hcfIvH_x2yKssoJDYmarJxDe4SuGQiO-7DbCQU10PEkH7kWggl7YnooBWiwsRuF2hM5FQIWvT8jdqtTothOsR14RAz9xRlY/s1600/desolacion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1347" data-original-width="1600" height="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghRMZ1LmjCRPSsLyCXWRToTHvucAUBoHz9_k2WLM-_hIJ0hcfIvH_x2yKssoJDYmarJxDe4SuGQiO-7DbCQU10PEkH7kWggl7YnooBWiwsRuF2hM5FQIWvT8jdqtTothOsR14RAz9xRlY/s320/desolacion.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>Monumento a la desolación. Antigua señal de carretera en las </b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>proximidades del Mini Hollywood. Tabernas. (desaparecida)</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"> Tras el atentado de las Torres Gemelas, la potencia hegemónica del
mundo occidental decretó una lucha “contra el infiel”, que ha
tenido terribles efectos en el establecimiento de una frontera
caliente norte-sur en el Mediterráneo. Los países y los
territorios ribereños sufrimos esta discontinuidad geopolítica. En
España, además, llueve sobre mojado, por los recelos evidentes de
nuestra sociedad hacia el Magreb, que ha limitado tradicionalmente
el desarrollo de un papel beneficioso en la organización de los
intercambios (flujos de personas, de capital, de tecnología), y, en
especial, de las estrategias de desarrollo de los vecinos del sur.
Nuestra isla es especialmente <i>hemipléjica</i>, como consecuencia
de nuestros prejuicios y del nuevo mapa geopolítico. Nuestra isla
se acerca al continente europeo, pero se aleja del africano.</span></div>
</li>
</ul>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwbvnnnwI9Mpo2tK2AfpVn4ZqKKZrbYzkOvwX4RWejOYar-VdiQPiV2MdwOB5bx0ADdL0XJr6olArflQYtCaNClGH2bcpsMQwa_yuvSwIFRa6bOio38gjB4-BcLwpxdbG8H4N9TzHuziE/s1600/narobla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1103" data-original-width="1600" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwbvnnnwI9Mpo2tK2AfpVn4ZqKKZrbYzkOvwX4RWejOYar-VdiQPiV2MdwOB5bx0ADdL0XJr6olArflQYtCaNClGH2bcpsMQwa_yuvSwIFRa6bOio38gjB4-BcLwpxdbG8H4N9TzHuziE/s320/narobla.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>Mediterráneo occidental y mar de Alborán. Elaboración propia</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">. . .</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Este artículo se origina
en el contexto de una inflexión en el movimiento reivindicativo
pro-ferrocarril, tras una respuesta no satisfactoria a una
convocatoria de protesta. Es un buen momento para reflexionar sobre
las distintas cuestiones que gravitan en torno a la justa
reivindicación de mejora de los servicios ferroviarios en la
provincia, y, en especial, en cómo opera nuestra insularidad ante
los retos contemporáneos de orientación estratégica.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Si hubiera que resumir la
posición colectiva sobre estas cuestiones, lo primero a destacar es
que no se reconoce la “insularidad” de Almería. Sí se admite el
aislamiento, aunque se achaca únicamente al déficit de
infraestructuras, lo que explica la insistencia en la reivindicación.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">La reivindicación
ferroviaria es mucho más matizada y rica que la que en su día se
desplegó en torno a las autovías, pero hereda de ella algunos
elementos estructurales, que habría que revisar. Al menos en lo que
se refiere a un efecto “lisérgico” o estupefaciente, que, en
todo caso, resulta desmovilizador: las plataformas reivindicativas
refuerzan la idea de que lo único que nos separa de la redención es
un déficit de inversión pública. Indirecta e involuntariamente,
están trasladando la idea de que nada más debemos hacer, puesto que
ese aislamiento por desatención es nuestra única debilidad. Al
centrarnos en ese enfoque reivindicativo, estamos situando nuestra
redención en el campo de las asignaciones presupuestarias, en
definitiva, en el de las voluntades de los gestores públicos. Y aquí
es donde empiezan a funcionar las terminales locales de los partidos
políticos, jaleadas por los medios de comunicación, en un
permanente espectáculo de regate corto y oportunismo, que resulta
sumamente desalentador, y promueve el desestimiento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3PcDjAGe2sYPU6qSy1HwR8Oy1gJ34jnF8Dkgq1BZsiMM4WsVSTMSCsJrQXJTK0QkGfG4ufJC5khFtutauSMS0cYnjOFgkVVrZQaclxOEH4CN_g22qyQ_WrelUw-9CIxcLm6T3Sujgis4/s1600/mani.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3PcDjAGe2sYPU6qSy1HwR8Oy1gJ34jnF8Dkgq1BZsiMM4WsVSTMSCsJrQXJTK0QkGfG4ufJC5khFtutauSMS0cYnjOFgkVVrZQaclxOEH4CN_g22qyQ_WrelUw-9CIxcLm6T3Sujgis4/s320/mani.jpg" title="Masiva manifestación convocada por la Mesa del Ferrocarril. Junio 2017" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: xx-small;"><b>Masiva manifestación convocada por la Mesa del Ferrocarril. 22 Junio 2017</b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Se me antoja que una
buena labor que deberían asumir las plataformas reivindicativas es
la de cualificar la percepción social sobre los modelos de
movilidad, sus costes, y la adecuación a diferentes estrategias
territoriales. Al menos, deberían clarificar los siguientes puntos,
que presento aquí como “catálogo de inquietudes”</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">En este punto, hay
que insistir en la diferencia entre las infraestructuras y los
servicios de transporte. Clamamos por unas infraestructuras a las
que asignamos efectos mágicos, no solo en cuanto al desarrollo
económico, sino en su capacidad de ofrecer servicios universales y
a bajo precio. Sin embargo, las infraestructuras insulares son
caras, y, por lo general, los servicios que ofrecen son limitados y
a un coste alto, que solo resulta paliado si existe una bonificación
vía presupuestos. Esta es la cuestión que plantea Andrés Sánchez
Picón, llamando así la atención sobre la necesidad de tirar de
imaginación para mejorar la capacidad de convocatoria y
movilización de la Mesa del Ferrocarril.</span></div>
</li>
</ul>
<div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">La indefinición del
“modelo ferroviario” almeriense resulta muy inquietante. Cuando
el movimiento reivindicativo llevaba ya un buen trecho recorrido,
sale a la luz la cuestión de que una vía para AVE no puede
utilizarse para mercancías, y, evidentemente, se encienden todas
las alarmas. A nadie se le escapa que nuestra prioridad es la
exportación, por lo que constatar el riesgo de que costosísimas
inversiones no solucionen nuestra principal prioridad, causa
desazón. En mi opinión, no se trata tanto de una falta de
planificación ferroviaria, sino de que haya madurado una
reivindicación sin una reflexión previa sobre la estrategia de
desarrollo, y el modelo de movilidad y transporte propio de esa
estrategia.</span></div>
</li>
</ul>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij3G3d2d7KjoHhAbZSZUUe5zSZMWCPOxijq6cYW_qWWkdL-VdWnmB5u_nU_xPuToQZaMntafOuKsWToYbMybRj9ag_Q4mblfE2_CEixdRGJneBi5lNrlpPzhBHXLStrFcfEEw-8tWRNgg/s1600/catenaria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij3G3d2d7KjoHhAbZSZUUe5zSZMWCPOxijq6cYW_qWWkdL-VdWnmB5u_nU_xPuToQZaMntafOuKsWToYbMybRj9ag_Q4mblfE2_CEixdRGJneBi5lNrlpPzhBHXLStrFcfEEw-8tWRNgg/s320/catenaria.jpg" width="320" /></a></div>
<div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Lo mismo podría
decirse acerca de si la reivindicación debe orientarse a un modelo
AVE+ mercancías en las dos líneas (Granada y Murcia), o si sería
suficiente con una mejora de los servicios ferroviarios sobre la
línea existente y una buena ejecución de la nueva. Tampoco queda
claro qué prioridad deberíamos asignar a una buena articulación
interior mediante cercanías (Poniente, Bajo Andarax, Níjar)
respecto a la conexión con el exterior.</span></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Resultan
rocambolescas las ocurrencias sobre intercambiadores, plataformas
logísticas y puertos secos, sobre todo cuando el margen de
negociación en el precio de nuestras producciones se achica, y la
distancia entre las zonas productoras y los mercados consumidores
parece decretar nuestro periferismo y dependencia. Necesitamos una
estrategia que permita garantizar nuestros márgenes. Esa estrategia
es la que nos indicará qué aparato logístico necesitamos. Es más
que previsible que la estrategia deba adaptarse a momentos y
situaciones de mercado distintas. La flexibilidad es crucial para
nuestra sostenibilidad comercial a largo plazo. No parece que sea
una cuestión que un equipamiento logístico pesado y rígido vaya a
solucionar.</span></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Para finalizar este
catálogo de inquietudes, la cuestión portuaria, crucial en un
contexto insular, no arroja muchas más certezas. Además de las
disfunciones urbanísticas actuales en la ciudad de Almería, se
antoja muy problemática la conexión puerto-ferrocarril, y, en todo
caso, difícil de entender si parece apostarse por una solución de
puerto seco. El proyecto Puerto-Ciudad a duras penas oculta una
operación de suelo que puede complicar mucho las ya precarias
condiciones de movilidad del frente costero de la ciudad.</span></div>
</li>
</ul>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFw4tBMAyVT_nCcizPau4LjCJjsgku6QFkcI3QdtnAR423uO4xtltlaAC0SuIvBdKdDn7EPpWeUMcGBh1Alv3xfqcztQQ3KJu-ffyZ8dDZ3uheqhbb_ww-3CJcxncT8KQl0eCRXd8-weQ/s1600/integracion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFw4tBMAyVT_nCcizPau4LjCJjsgku6QFkcI3QdtnAR423uO4xtltlaAC0SuIvBdKdDn7EPpWeUMcGBh1Alv3xfqcztQQ3KJu-ffyZ8dDZ3uheqhbb_ww-3CJcxncT8KQl0eCRXd8-weQ/s320/integracion.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">. . .</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Es fácil concluir que,
además de un déficit de infraestructuras de transporte terrestre,
tenemos un déficit de organización colectiva, una notoria falta de
documentación sobre las opciones, y carecemos de una posición
estratégica, o de una metodología para adquirirla, superando
nuestras debilidades. En resumen, nuestra sociedad insular tiene un
problema de gobernanza, y, muy especialmente, de liderazgo. La red de
oligarquías isleñas que se ha ido desarrollando al calor de los
“éxitos” económicos almerienses, carece de un proyecto
estratégico y de capacidad movilizadora. No los necesita, puesto que
estamos hablando de élites de negocio. De hecho, recela de ellos, ya
que aprecia el potencial desestabilizador de una movilización
organizada. La orfandad de liderazgo
es la consecuencia de una auténtica institucionalización de la
mediocridad, y ésta, a su vez, puede considerarse la forma de
protección de las élites económicas y de negocio locales (la
paradójica y negativa consecuencia de un modelo de desarrollo
endógeno).</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Incomprensiblemente,
seguimos justificando el desbordamiento y la enajenación que sufren
nuestras principales actividades económicas con relatos anacrónicos
que aluden a esfuerzos familiares, a economías sociales o
redistribuidoras. Parecería, en definitiva, que nuestra actitud
reivindicativa tiene más que ver con el agravio que con la
perspicacia, más con el despecho que con la inteligencia, y, desde
luego, más con el querer ser iguales que con tener unos objetivos
autónomos y documentados.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Sin embargo, la evidencia
nos muestra que si queremos ser iguales, tenemos que esforzarnos más
que los demás. Si tenemos las mismas dotaciones que nuestros vecinos
o conciudadanos, nuestra posición en el mapa y nuestra insularidad
nos penalizarán. Nuestra equiparación no se logrará si solo
contamos con la inversión pública. Requiere lo mejor de nosotros
mismos, y un marco institucional que promueva el talento, la
diferenciación y la innovación. Ya hemos dado muestras en el pasado
de esas capacidades, por lo que no resulta fácil comprender el
desestimiento generalizado y nuestra crónica falta de ambición.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Todo ello debería partir
de una aceptación crítica de nuestra condición insular, para
integrarla en nuestras estrategias de realización colectiva. En
consecuencia, deberíamos pensar menos en grandísimas inversiones
públicas, que atenuarán nuestra insularidad, pero no la
solucionarán. Deberíamos pensar más en lo que nos corresponde en
exclusiva, en superar las debilidades que están en nuestra mano,
fomentando la organización interna, promoviendo liderazgos de
proyecto, elaborando una estrategia orientada a la cohesión y la
participación, y, sobre todo, que cambie la tendencia a
institucionalizar una mediocridad que promueve el desestimiento, por
una dinámica de compromiso y movilización.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">Ese es el reto de la
sociedad civil, del movimiento ciudadano.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: xx-small;">
Es la superación de esas debilidades la que dará nuestra medida,
por la que merece la pena esforzarse, y la que nos permitirá fundar
una identidad colectiva viable y exigente. No estamos malditos. Solo
aislados. Tenemos una posibilidad: la posibilidad de una isla.</span></div>
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
</div>
</div>
</div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-38639607253167822512018-06-04T23:08:00.001-07:002018-06-10T04:54:19.916-07:00La mirada liberadora<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl82_fADu2_Nx8C1tVHp2H9gRCm_JGiCR3q1L_3N1ATQjcl39iVrrnzYXXAD0S0JY_m-aJL6_50XC1Mukf2X2-XaAEP-wGuPSF2HaQQZneOI_JXjxw_Ej7VHtKr8Zo5Pvhb5T6_8Qzu8A/s1600/20180605_080142.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="278" data-original-width="556" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl82_fADu2_Nx8C1tVHp2H9gRCm_JGiCR3q1L_3N1ATQjcl39iVrrnzYXXAD0S0JY_m-aJL6_50XC1Mukf2X2-XaAEP-wGuPSF2HaQQZneOI_JXjxw_Ej7VHtKr8Zo5Pvhb5T6_8Qzu8A/s400/20180605_080142.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Este escrito se inspira en el titular de la noticia con el que <a href="http://www.lavanguardia.com/cultura/20171128/433262389692/juan-goytisolo-maestro-contra-mediocridad-mirada-libre.html">La Vanguardia</a> se hacía eco del homenaje que se dio a Juan Goytisolo en la pasada
Feria Internacional del Libro de Guadalajara (Mx): “El maestro que luchó contra
la mediocridad con mirada libre”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ayer se cumplía el primer aniversario de la muerte de Juan
Goytisolo, y quiero aprovechar su recuerdo para reflexionar sobre miradas y
libertad, sobre mi deuda, personal <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
como almeriense, con el escritor que buscó el sur.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El titular de la Vanguardia resulta una auténtica guía, un
índice para repensar Goytisolo, para echar una nueva ojeada sobre el espejo que
nos regaló para que fuéramos observando los cambios de nuestra mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Maestro, lucha contra la mediocridad, mirada, libertad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Tengo para mí que la principal contribución de Goytisolo a
Almería ha sido la fundación de una conciencia del paisaje, de una ética de la
mirada, cuando lo que queda es buscar con ahínco la porosidad del infierno. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">A la comprensión de la mirada como gran construcción
cultural de la modernidad he dedicado mis mejores afanes, y, si repaso los
principales hitos de esa indagación personal, me encuentro siempre a Goytisolo,
tan atractivo e inexorable como el monolito de "2001...".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Entre las muchas lecciones de dignidad que nos dejó, me
gusta destacar la más sutil, y, por tanto, potente: el orgullo del perdedor que
sabe que la única victoria posible es la elegancia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Un maestro sabio que podría haber definido la vida como una
lucha necesaria contra la mediocridad, alertándonos de su peligrosa condición:
apela a nuestra vanidad para que la creamos un dato del paisaje sobre el que
brillar, cuando es en realidad una fuerza agresiva y expansiva a la que hay que
combatir, como condición de supervivencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">De entre las distinciones que cosechó en nuestra tierra
(Hijo Adoptivo en Níjar en los '80, Vecino de Honor en la Chanca, </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">persona </span><i style="font-family: "trebuchet ms", sans-serif;">non grata</i><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> en Níjar durante el franquismo, idéntica declaración se propuso en la junta de portavoces del Ayuntamiento de El Ejido, aunque no llegó a hacerse oficial, a tenor de los</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> </span><a href="http://www.europapress.es/andalucia/almeria-00350/noticia-informe-secretario-municipal-ejido-revela-goytisolo-no-declarado-persona-non-grata-20150423104602.html" style="font-family: "trebuchet ms", sans-serif;">informes municipales</a><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">), estoy seguro de que prefería éstas últimas. Su ancestral instinto acerca
de la imprescindible incomodidad que debe generar un intelectual avala mi arriesgada
apreciación. También sus referencias a los reconocimientos académicos, expresadas en el discurso de aceptación del Premio Cervantes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sus preferencias, por la diversidad, por la superioridad de
la mirada desde la periferia, por el riesgo creativo de sus propuestas
literarias, nos hablan de un moderno alfaqueque, de un auténtico héroe de
frontera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nos enseñó a mirar, estableciendo las dos categorías que
definen nuestro paisaje, y, en parte, a nosotros mismos: belleza y violencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ahora que la barcaza ha detenido su curso y se ha convertido
en permanente baliza, cabe agradecerle su ejemplo de libertad, el sentido de su
búsqueda, y la necesaria ambición de perseguirla.</span><o:p></o:p></div>
<br />bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-18590437129320230712018-05-08T07:32:00.000-07:002018-05-08T07:38:11.683-07:00Vuelve el juego de Cañas a la Plaza Vieja<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En un arrebato de filantropía y demofilia, me propongo usar
el “debate” actual en torno a la Plaza Vieja para extraer algunas conclusiones
sobre la toma de decisiones en la ciudad y su control democrático, que nos
permitan madurar, aprender y mejorar colectivamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUTjVwYkc172jJQa7H6PLLnS6W06xvwoLiynaWv766yajfD79x2SvDsjywB4N28QjkwTGAMZbo4f0NWF2zou590maLBB_8C1RFBQToe9jj0bjfVyEt6T6wY03DzIV7hhQ6Jg_0lV8Ug0A/s1600/masca%25C3%25B1as.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="261" data-original-width="520" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUTjVwYkc172jJQa7H6PLLnS6W06xvwoLiynaWv766yajfD79x2SvDsjywB4N28QjkwTGAMZbo4f0NWF2zou590maLBB_8C1RFBQToe9jj0bjfVyEt6T6wY03DzIV7hhQ6Jg_0lV8Ug0A/s400/masca%25C3%25B1as.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Uno de los nombres históricos de la Plaza Vieja es el de
“Plaza del Juego de Cañas”. El juego de cañas era un “deporte”-espectáculo,
emparentado con los torneos y con las representaciones de moros y cristianos,
en la que dos bandos a caballo, ataviados unos a la morisca y otros al estilo
castellano, se arrojaban cañas que el adversario intentaba esquivar o parar con
la adarga (escudo). Los interesados en saber más de este juego, pueden encontrar <a href="http://www.cafyd.com/HistDeporte/htm/pdf/3-5.pdf">aquí</a> un artículo muy interesante. Si en ocasiones se ha reflexionado sobre el deporte como
metáfora más o menos incruenta de la guerra, en el juego de cañas esa dimensión
metafórica se desvanece, adquiriendo la condición de trasunto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_GGk4L4p7N7pGsT0lt7Nq63wu5zeI3isSXZcc_zrIPVTULa0AdrN2NsS-LSM8flriatWakum4SmCf4ph3eI93fBBun4Xmvo7HEg_5tMLwyJWisqgZK5AMhwrxFwqFi3NJXWbZkzIfasM/s1600/1aee3ad51ee252811a720541fc6b58b7--antigua-plaza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="677" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_GGk4L4p7N7pGsT0lt7Nq63wu5zeI3isSXZcc_zrIPVTULa0AdrN2NsS-LSM8flriatWakum4SmCf4ph3eI93fBBun4Xmvo7HEg_5tMLwyJWisqgZK5AMhwrxFwqFi3NJXWbZkzIfasM/s320/1aee3ad51ee252811a720541fc6b58b7--antigua-plaza.jpg" width="225" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lo que me interesa destacar en este artículo es que los
términos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y la forma de
desarrollarse<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la polémica en torno a la
Plaza Vieja se asemejan mucho a un juego de cañas. Tiene poco de deportivo y
mucho de bélico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es obligado clarificar mi posición en la polémica. Para
ello, es necesario advertir un inevitable desdoblamiento. Como ciudadano, tengo
una posición que sale de mi instinto, de mis preferencias, de mi “lectura”
personal de esta pieza urbana. Esa posición como ciudadano me ha hecho firmar
contra la deforestación de la plaza, y manifestarme claramente a favor de la
permanencia del pingurucho en ese espacio. Mi posición personal es tan diáfana
como el modelo de plaza del proyecto que el Ayuntamiento pretende impulsar,
aunque apunte en una dirección opuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU1sFfcX0YVsHEG4K5vDx9lpDnEjnlBaE-p_RXB3TUxctXCnDQFRCh0Z-darYxRtJxdW7bSnzCIUex-t8KPP53DNy-RtEiijSRMBNbWIYAq_GDekVotIRVGsPtTUZjrNCH_R03nJMjtec/s1600/Plaza-Vieja-de-ALmer%25C3%25ADa-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="562" data-original-width="846" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU1sFfcX0YVsHEG4K5vDx9lpDnEjnlBaE-p_RXB3TUxctXCnDQFRCh0Z-darYxRtJxdW7bSnzCIUex-t8KPP53DNy-RtEiijSRMBNbWIYAq_GDekVotIRVGsPtTUZjrNCH_R03nJMjtec/s320/Plaza-Vieja-de-ALmer%25C3%25ADa-.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Como profesional, en cambio, lo que me preocupa no es tanto
el modelo concreto de la plaza, que, como sabemos, ha ido cambiando a lo largo
del tiempo. Me interesa mucho más analizar el “metabolismo” de la decisión, sus
múltiples implicaciones, las intenciones y objetivos del proyecto, la
interpretación de esas complejas cuestiones por parte de la población, y, sobre
todo, cómo se produce el posicionamiento de los distintos actores y la
concurrencia de argumentos y/o exabruptos que acaban configurando el marco del
debate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La forma tan violenta, tan simple, de formalizarse los
“bandos” en conflicto nos alerta de una condición problemática de nuestra
organización colectiva. Nuestro problema no es cómo será la Plaza Vieja en el
futuro. Nuestro problema es cómo somos nosotros
mismos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Da la sensación de que los motivos reales de cada uno de los
que concurren a la polémica no se hacen explícitos. En su lugar, se improvisan
razonamientos o argumentos de los que poco importa que rocen el esperpento. Su
utilidad es la de impostar o distraer de los auténticos motivos. Por no hablar
de la utilización oportunista de cualquier argumento que contenga la capacidad
de acercarnos a nuestros propósitos, formulados antes del debate, y tan opacos
como inasequibles al desaliento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Todo esto compone un escenario truculento, que no anuncia
nada bueno respecto a la capacidad colectiva de crecer, aprender<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y extraer experiencias enriquecedoras al
calor de la polémica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cómo debería
organizarse un debate de este calado.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Deberíamos saber identificar y separar las distintas escalas
significativas de la cuestión: la de estructura urbana, la de la formalización
de un borde urbano singular y la de la ordenación interna del espacio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La primera apuntaría al necesario reequilibrio de una ciudad
a la fuga, o como reforzar las funciones urbanas del centro histórico, para
preservar su valor de núcleo identitario de todos los almerienses.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyt8CnOL46LXpzFVCTIAFlBVNFBn_3MPGaTXRix0fn5tmOi0SHb-KqqWl91Fkrxim4LdB148nr0UyvhwA6vlCO9tD9aQVpEsxVUzFlQEudgdbZGhQxkg1a5eqLOzBDsJ3iGOF4wmKWYEA/s1600/map.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="678" data-original-width="1115" height="387" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyt8CnOL46LXpzFVCTIAFlBVNFBn_3MPGaTXRix0fn5tmOi0SHb-KqqWl91Fkrxim4LdB148nr0UyvhwA6vlCO9tD9aQVpEsxVUzFlQEudgdbZGhQxkg1a5eqLOzBDsJ3iGOF4wmKWYEA/s640/map.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este reequilibrio cuenta con una gran oportunidad: el parque
de la Hoya, el cerro de San Cristóbal y una nueva relación ciudad-conjunto monumental de la Alcazaba como
piezas clave en la formalización de un borde urbano de calidad. La plaza Vieja
no puede ser indiferente a esta oportunidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvEunqyITLA4QdTFXwvFUw5Oab1Py9ksehfCmu0gIiG0uxWP4eZbKwjcYrsPTajuALC4aCzkM46lJlIXW2A7SG_39Dp03ArZhJ5emsz5Slw6CtiCIbmZ7mSRG9h2T-6ahbylbBeS_pRsA/s1600/550px-Muralla_de_Jair%25C3%25A1n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="329" data-original-width="550" height="191" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvEunqyITLA4QdTFXwvFUw5Oab1Py9ksehfCmu0gIiG0uxWP4eZbKwjcYrsPTajuALC4aCzkM46lJlIXW2A7SG_39Dp03ArZhJ5emsz5Slw6CtiCIbmZ7mSRG9h2T-6ahbylbBeS_pRsA/s320/550px-Muralla_de_Jair%25C3%25A1n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Por último, el diseño interno del espacio debería resolver
sus propias exigencias en el marco de una posición argumentada respecto a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las dos escalas anteriores. Como esto no se
ha hecho así, se quiere atribuir al diseño de la plaza supuestos efectos
benéficos sobre el centro histórico, lo que es de todo punto desenfocado y,
nunca mejor dicho, fuera de escala.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El resultado es que se hurtan al debate los elementos de
escala que podrían orientar el mejor diseño de este espacio. Inevitablemente,
el debate cristaliza en torno a aspectos que, en un acercamiento racional al
asunto, quedarían relegados a un papel secundario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cañas y adargas. Un
repaso al argumentario<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El intercambio de cañazos y adargazos nos está
proporcionando un espectáculo tragicómico, con momentos realmente divertidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No deja de ser gracioso ver al pensamiento progresista
movilizarse para que todo siga igual, mientras que los conservadores justifican
la radicalidad de la intervención en aras de una supuesta modernidad. Se cumple
así el principio de la complejidad que indica que cuando un asunto se aborda
desde la irracionalidad, se produce siempre una inversión de papeles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El simbolismo del pingurucho apareció fugazmente al
principio de la cristalización del debate, para desaparecer en seguida a favor
de un debate sobre las sombras. Supongo que es consecuencia del vértigo al
asomarse al abismo. La lucha por la libertad, fundacional<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y cohesionadora en la mayoría de los países
con regímenes políticos avanzados, sigue siendo conflictiva en el nuestro, lo
que nos califica como una comunidad con inquietantes permanencias premodernas. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjESdyCCRBkeepeLIY_KkG56TiHGzwHNYQzF8IHMPCa-yeOhprYYjcvOXe5MfpBL_jFxzrnvZFoAKILSakDsKEnI3VyDuk-FZAWc6X49KOYNz08tcMJ1PH3RvrEPnSbKMafMHC8pgte6sY/s1600/eae9e375c9e8f66c971107eda9b8cb14.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="639" data-original-width="1024" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjESdyCCRBkeepeLIY_KkG56TiHGzwHNYQzF8IHMPCa-yeOhprYYjcvOXe5MfpBL_jFxzrnvZFoAKILSakDsKEnI3VyDuk-FZAWc6X49KOYNz08tcMJ1PH3RvrEPnSbKMafMHC8pgte6sY/s320/eae9e375c9e8f66c971107eda9b8cb14.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ya que el tema no se centró en las luces (la Ilustración, el
enciclopedismo, el liberalismo, los valores republicanos), acabó centrándose en
las sombras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y aquí es donde parece situarse definitivamente el terreno
de juego del debate y la movilización social. El papel de las sombras en un
espacio urbano bajo un clima mediterráneo semiárido, con muchísimas horas de
radiación solar, de las que hay que protegerse durante la mitad del año,
mientras que se echan de menos la otra mitad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No es una cuestión menor, pero en esta tampoco se produce un
acercamiento racional y documentado. Las sombras también se pueden diseñar,
aunque son una materia sutil y tornadiza. Pero son previsibles, y por eso se
pueden tener en cuenta en las decisiones de diseño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El pulso está ya establecido, y, en términos caricaturescos,
podría definirse así: un núcleo social movilizado en la defensa de los árboles
y del derecho a la sombra, apelando a una identidad almeriense irredenta (más
árboles, más agua), contra unos dirigentes que, no contentos con sacarnos la
manteca con sueldos envidiables, sucumben ante los cantos de sirena de la
modernidad, o, simplemente, obedecen a su instinto de negocio pretendiendo
privatizar las sombras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgss1CBcIw_eW1IlxnZieMDlBQeCPJ-r9dl_2iaNfSQtyzQm2xVHxlw9CVfjcdxeZMmQxlyv8tF2eY4nx_lOqykPKcK8HFUurzLU1FfMDTV-h98eWqMOA7v4wOlI1hwDRAmVL57lnk7a60/s1600/plaza+vieja+tomate+np.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="417" data-original-width="741" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgss1CBcIw_eW1IlxnZieMDlBQeCPJ-r9dl_2iaNfSQtyzQm2xVHxlw9CVfjcdxeZMmQxlyv8tF2eY4nx_lOqykPKcK8HFUurzLU1FfMDTV-h98eWqMOA7v4wOlI1hwDRAmVL57lnk7a60/s320/plaza+vieja+tomate+np.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con independencia del previsible resultado de ese pulso, lo
que debería preocuparnos es cómo dejamos pasar estas oportunidades únicas para
formar ciudadanía, para madurar nuestras posiciones, para practicar el respeto
por los argumentos del “otro”, y para desarrollar un cierto método que
cualifique estos procesos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Mientras tanto, seguimos asistiendo a un abigarrado
muestrario de ignorancias (no saber, no saber que no se sabe… no saber quién
sabe) y a una reiterada demostración de nuestra incapacidad para vivir con la
complejidad.</span><o:p></o:p></div>
<br />bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-50550034153338398222017-09-05T02:06:00.001-07:002017-09-05T05:16:05.683-07:00¿Morir de éxito?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYv1JevkG2SVlsqkmMB0uGkLn08zjUhxSYnmmctg3UfYpAvhrft34jAOE-4n8fP4amuxJU6L2iCSCEK0Tda0ILffSbpdjPh2RhTzdsju5rAB7ap45NC2SE_xOFuixwLsn2t5AJMzzZ9-Q/s1600/playazoamanecer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="565" data-original-width="961" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYv1JevkG2SVlsqkmMB0uGkLn08zjUhxSYnmmctg3UfYpAvhrft34jAOE-4n8fP4amuxJU6L2iCSCEK0Tda0ILffSbpdjPh2RhTzdsju5rAB7ap45NC2SE_xOFuixwLsn2t5AJMzzZ9-Q/s400/playazoamanecer.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Desde hace un tiempo, se puede leer esta expresión referida a
las crisis de desbordamiento turístico. Entiendo su eficacia mediática; en la
paradoja que contiene la expresión hay una llamada de atención sobre las
contradicciones propias de procesos complejos. Pero me parece muy
desafortunada, por las razones que explicaré en este breve texto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La expresión fue elevada a la categoría de recurso mediático
por una intervención del entonces presidente del Gobierno, Felipe González, en
noviembre de 1990, en el discurso de apertura del 32 Congreso del PSOE:
“También se puede morir de éxito”. Entonces se interpretó como una llamada de
atención acerca de los riesgos de desmovilización de su partido provocada supuestamente
por los éxitos de las instituciones
gestionadas en su nombre.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0ou4BnfOmZkRVSCRO7EWXIQz-WeUtw52YPZQ1CGxtN76JQByLIaCQsXSVq5YRKf_8jBfeY6cxrtkcKF4k002CMhKEUYN4hi371ZluqtTDJ5EGUUWWV28atk2pUufbGbgZ5rKMXkplytM/s1600/playazo08.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="579" data-original-width="961" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0ou4BnfOmZkRVSCRO7EWXIQz-WeUtw52YPZQ1CGxtN76JQByLIaCQsXSVq5YRKf_8jBfeY6cxrtkcKF4k002CMhKEUYN4hi371ZluqtTDJ5EGUUWWV28atk2pUufbGbgZ5rKMXkplytM/s400/playazo08.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me centraré en los propósitos de este escrito. Por motivos
personales y profesionales, me resulta especialmente irritante la expresión de
marras cuando se aplica a la situación estival en Cabo de Gata (la costa de
Níjar, para ser más preciso). A este espacio voy a referirme en este artículo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Para empezar, no creo que estemos en riesgo de muerte, salvo
que sea una expresión metafórica para referirse a la frustración al querer
disfrutar del paraíso (gusto), y no conseguirlo porque todos los demás quieren
hacerlo al mismo tiempo (muerte).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El exceso de dramatismo que contiene la expresión se refiere
solo a las frustraciones estivales. Sin embargo, cualquier analista apuntaría a
la desolación fuera de los periodos vacacionales como el auténtico riesgo de
“muerte” de este territorio. Los medios reflejan un discurso dominado por miradas
urbanas, vacacionales y ambientales. Pero el sesgo de esas miradas dificulta
una comprensión cabal del fenómeno al que asistimos gradualmente desde hace al
menos un par de décadas (son esas mismas miradas y motivaciones las que
producen el desbordamiento).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKdn5jqW9JYoDs8w6TW1_8Cw69fOLH6I8Dz54onC9YIZbteSTT6AdYgmUCipP9Ae8JQFfcPGdvUm6uwgKcGxegPK1ZovLFpJtCXoLhb4NYW-jZBw0Aeygr4gDmIhq96WaP9zE3A7gB1dM/s1600/playazo10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="571" data-original-width="961" height="237" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKdn5jqW9JYoDs8w6TW1_8Cw69fOLH6I8Dz54onC9YIZbteSTT6AdYgmUCipP9Ae8JQFfcPGdvUm6uwgKcGxegPK1ZovLFpJtCXoLhb4NYW-jZBw0Aeygr4gDmIhq96WaP9zE3A7gB1dM/s400/playazo10.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Lo que tiene muy poca gracia es calificar como “éxito” a esta
situación. La expresión parece dar la razón a quienes se obstinan en hacer una
promoción genérica de este espacio tan singular; quienes, a veces con las
mejores intenciones, contribuyen a un posicionamiento banal de tan valioso
territorio. Un “éxito” medido por factores cuantitativos, y no cualitativos, en
un espacio que no está dotado (ni debe estarlo, sin traicionarse) para albergar
grandes contingentes. Un desbordamiento vacacional y una desolación el resto
del año pueden calificarse de muchas maneras, pero, desde luego, no de éxito.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Les diré lo que, a mi entender, si contiene peligro de muerte
y cuáles podrían ser las condiciones del éxito de este querido territorio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Los principales factores de riesgo no vienen de la demanda
externa, sino de la incapacidad interna. En el Plan de Gestión de la Movilidad
Sostenible, en cuya redacción participé, se apuntaba un elemento central de
diagnóstico que, como era de esperar, ha pasado completamente desapercibido
para los actores responsables de la gestión de este espacio. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcZq0QkTxVppItbOaABMpgvDFi_2taUlDb3Xt0BKZ5rYZEa-UbjIqHIs8gC11H1kbg_HefbpFV7sBKTJS0RXpdTok1VzwMlr-zTkXuwCjUR4-lIRd73Ffmf5fRtGTsraTTGtcgrxPROCs/s1600/playazo12.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="577" data-original-width="961" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcZq0QkTxVppItbOaABMpgvDFi_2taUlDb3Xt0BKZ5rYZEa-UbjIqHIs8gC11H1kbg_HefbpFV7sBKTJS0RXpdTok1VzwMlr-zTkXuwCjUR4-lIRd73Ffmf5fRtGTsraTTGtcgrxPROCs/s400/playazo12.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En la página 59, epígrafe 6.3. “La necesidad de nuevos
espacios institucionales” queda claramente señalado que no tenemos una
estrategia territorial para este espacio, ni existen espacios institucionales
donde pueda darse. Dicho con la claridad que un documento público de planificación
no puede permitirse: no sabemos gestionar este proceso complejo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Esta incapacidad institucional, que refleja nuestras carencias
colectivas, contribuye al proceso que sí contiene peligro de muerte: la
enajenación. Esta enajenación se manifiesta en el predominio de población de
origen externo, no vinculada con la historia territorial, su creciente
orientación a los negocios turísticos, su sensación de que su administración es
el Parque Natural, ante el repliegue de las administraciones civiles, en
especial el Ayuntamiento. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG2HIX-Px7PQO4UbvJFOn4lVPtG4-McxTBvij7ZqKaSzsQ_XOCnIumQ8HmwYePF7PyFrINQRzjhWaqZeeNHvKgaN2QzgTAkkkuAu_xvKPkuIOdn8S_YFn8iNVwNaYSJ-3xz5h2Ed2mwt8/s1600/playazo14.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="577" data-original-width="961" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG2HIX-Px7PQO4UbvJFOn4lVPtG4-McxTBvij7ZqKaSzsQ_XOCnIumQ8HmwYePF7PyFrINQRzjhWaqZeeNHvKgaN2QzgTAkkkuAu_xvKPkuIOdn8S_YFn8iNVwNaYSJ-3xz5h2Ed2mwt8/s400/playazo14.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La inusual, y un poco sobreactuada, presencia de una especie de
“concejal de distrito” en la actual legislatura es una anomalía fruto de la
pintoresca interpretación del pacto de legislatura que permitió la constitución
del equipo de gobierno municipal. Pero, lamentablemente, esta singular
presencia institucional no contribuye a la cohesión entre los nijareños de uno
y otro lado de la Serrata: al contrario, acentúa la desconexión. El exponente
más claro de esta enajenación es la delirante, y cada vez menos soterrada,
aspiración de parte de esta población de segregarse del municipio de Níjar y
constituir un “municipio del Parque”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: 12pt;">Cuando se plantea un problema complejo, como el de la
movilidad, esta enajenación, junto con la disfuncionalidad institucional,
acaban haciéndolo inabordable.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cualquier equipo de gobierno municipal tiene siempre más
estímulos para ocuparse de la zona del municipio donde se juega el destino
electoral que de dejarse absorber por un problema muy exigente en la costa, lo
que puede provocar recelos en esa zona central del municipio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2aOtleeDQPhMkAkqsJgo-jOeq0rDsZBJpOD_5Pwp411pljBRrshtmbvwYq0tDSMV89M-eP4OWJopm79lHyqrwHf8EWOkY4eAqVeMMvYA_FoXPiu6sAh4Di-sL9Vy7ay7AnCry3SpmF_g/s1600/playazo16.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="575" data-original-width="961" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2aOtleeDQPhMkAkqsJgo-jOeq0rDsZBJpOD_5Pwp411pljBRrshtmbvwYq0tDSMV89M-eP4OWJopm79lHyqrwHf8EWOkY4eAqVeMMvYA_FoXPiu6sAh4Di-sL9Vy7ay7AnCry3SpmF_g/s400/playazo16.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La administración del Parque Natural no tiene capacidad (sus
profesionales son totalmente ajenos a la comprensión de esta problemática) ni
atribuciones (las competencias en materia de movilidad son municipales). El
hecho de que el Plan de Gestión de la Movilidad Sostenible fuera una iniciativa
de la Delegación de Medio Ambiente y no del Ayuntamiento de Níjar ya es
insólito. El que se “tramitara” ante la Junta Rectora del Parque, otra
anomalía. Estas singularidades ya apuntaban la situación diagnosticada en el
documento referido. Para apreciar el acierto de ese diagnóstico, solo hay que
observar las torpes y descoordinadas acciones emprendidas por los distintos actores,
y la agudización de las tendencias desbordantes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El principal “peligro de muerte” de las promesas de este
territorio es la falta de cohesión social, alentada por una estructura
institucional claramente disfuncional.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Entre tanto, a falta de una orientación estratégica, tan
prometedor territorio se va convirtiendo en un parque temático de la ocurrencia
turística, jugando, en vano, a competir con otros destinos turísticos más
maduros. En ese proceso de mercantilización que no reconoce la lógica de este
territorio, resultan penalizadas las empresas que más se comprometen con la
calidad y con una oferta diferenciada, mientras que sobreviven (a duras penas)
las que solo entienden la singularidad de este sitio como penalidad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmf6ahtndXgNSoMA81mn1ZcDwdLaCOFwwQWOqwW84t48d-wf5xrMCxDGwwRKhv102W9JAOJ4g2Ey1CCbdYKyjOqla7e53I_pj84nt_1NE4LbO57ekqov7TMJJpNJeHn_TxFVu2v2-8ycU/s1600/playazo18.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="961" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmf6ahtndXgNSoMA81mn1ZcDwdLaCOFwwQWOqwW84t48d-wf5xrMCxDGwwRKhv102W9JAOJ4g2Ey1CCbdYKyjOqla7e53I_pj84nt_1NE4LbO57ekqov7TMJJpNJeHn_TxFVu2v2-8ycU/s400/playazo18.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">¿Cuál sería el “éxito” de este territorio? Ciertamente, la
superación de las debilidades apuntadas. Por utilizar las palabras textuales
del Plan de Gestión de la Movilidad, sería contar con “una estrategia
territorial en la que resulte comprensible y posible la armonización de las diferentes
aspiraciones mediante un modelo de uso y disfrute del espacio coherente con sus
valores, sostenible, económicamente viable y apoyado por la población (…) Es en
el desarrollo de esa estrategia donde deben facilitarse una coordinación
pública más allá de lo procedimental, que se refiera al establecimiento de los
objetivos estratégicos y al análisis de su cumplimiento mediante indicadores, y
una más eficaz e intensa comunicación y participación social”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En definitiva, si estamos en riesgo de “muerte” no es por
“éxito”, sino por incapacidad. El principal indicador de esa incapacidad es,
precisamente, llamar “éxito” a una situación caracterizada por el
desbordamiento y la enajenación. La superación de esa incapacidad solo puede
venir de enfrentarse a los problemas complejos como una oportunidad para
madurar, siendo generosos, rigurosos, y muy, muy didácticos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvt95p1eIyIkJPoi5TVM17tO7kKXKwrGvKmrzdh5zT7x4aKDcATwLmyNO2mC66J5L6jiz9IFedutXsgTKBEQ7jgW5FT9CQKzg-HJduIgYMSt0IdHcsTPzwpA6-QRRmrHzGdVR7qI74P9U/s1600/playazo20.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="577" data-original-width="961" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvt95p1eIyIkJPoi5TVM17tO7kKXKwrGvKmrzdh5zT7x4aKDcATwLmyNO2mC66J5L6jiz9IFedutXsgTKBEQ7jgW5FT9CQKzg-HJduIgYMSt0IdHcsTPzwpA6-QRRmrHzGdVR7qI74P9U/s400/playazo20.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"></span></span></div>
<a name='more'></a><o:p></o:p>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-44639374181141409982017-08-18T01:57:00.003-07:002017-08-18T02:01:11.423-07:00Cortijo de la Unión. Patrimonio, memoria y olvido<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKcKcoePdgFUUfuoR4p-3qsqxCY-Kc1YYN0j6YZ7VtNv-agoJwVt_r-VLczu6qG7joZ8Rtk3ytLC6HdY3l1JJzyPpqYj9x9HfG6JzR3BgahtEyPhmT81bp9uh1f_SWo-kXS9xQUxcwVQM/s1600/unionrotul.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1195" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKcKcoePdgFUUfuoR4p-3qsqxCY-Kc1YYN0j6YZ7VtNv-agoJwVt_r-VLczu6qG7joZ8Rtk3ytLC6HdY3l1JJzyPpqYj9x9HfG6JzR3BgahtEyPhmT81bp9uh1f_SWo-kXS9xQUxcwVQM/s320/unionrotul.jpg" width="239" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiA5bFBhHnIvIoJWOZDhd-l5AoAZLoNenLuh00RktOVvtS2H99cTOaPURcS9hj3SPYmE0UTZkq3iki2e9QLSiJWSTnlAU0FtfW6z650H7Y4dGBtbM7KXvKWmFYYV_MfbDE9TBK7Owz4zc/s1600/union1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="869" data-original-width="1600" height="172" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiA5bFBhHnIvIoJWOZDhd-l5AoAZLoNenLuh00RktOVvtS2H99cTOaPURcS9hj3SPYmE0UTZkq3iki2e9QLSiJWSTnlAU0FtfW6z650H7Y4dGBtbM7KXvKWmFYYV_MfbDE9TBK7Owz4zc/s320/union1.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nos encontramos en plena conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de Carmen de Burgos Seguí “Colombine”. Hace unos días, la Diputación Provincial, por medio de su responsable de Cultura, anunciaba en prensa una amplia programación para dar contenido a esa conmemoración. El Ayuntamiento de Níjar ha declarado 2017 como “Año de Carmen de Burgos”, atendiendo al especial enraizamiento nijareño de la autora almeriense, y también despliega distintas actividades en relación con esta efeméride.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No es difícil encontrar el nombre de Carmen de Burgos designando diferentes equipamientos públicos o en el callejero de nuestras ciudades y pueblos (el Paseo Marítimo de la ciudad de Almería lleva su nombre). </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Se producen reediciones de parte de su ingente obra, tanto por iniciativa pública como por meritorias editoriales privadas. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Todo esto nos llevaría a pensar que hay una efectiva recuperación de su figura (vida y obra) y una reparación del ostracismo al que la condenaron los que no pueden entender que la diversidad de nuestro país es una de sus principales riquezas.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Lo cierto es que hemos convertido la memoria de Carmen de Burgos en una colección de estampas, de las que elegimos aquellas que encajan mejor con nuestras preferencias. Los tiempos que corren, presididos por la egolatría, la vanidad y el narcisismo, apuntalan esta tendencia. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cualquier cosa, menos recordar el tremendo sufrimiento por el que pasó, el valor que demostró sobreponiéndose a las adversidades, la presión social que sufrió en su ciudad natal, que desembocó en un exilio autoimpuesto, pero provocado. Todo sirve, menos recordar que su sensibilidad ante las injusticias y el profundo amor a su tierra la convierten en un auténtico referente moral, en un momento en el que es especialmente necesario contar con esos referentes para enfrentarnos a nuestros múltiples problemas como almerienses. ¿Cuáles serían los motivos de preocupación de Carmen de Burgos en la Almería actual? </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La voz de Carmen de Burgos forma parte del coro secular de visionarios, heterodoxos y rebeldes, con frecuencia marginados y olvidados, que han luchado con desigual fortuna por una modernización de España construida desde su propia identidad. Se diferencian de los modernizadores ortodoxos en que estos últimos preferían imitar o importar procesos e instituciones que habrían revelado su utilidad en otros países.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Todas estas reflexiones me asaltan en medio de la catarsis que me he impuesto como “celebración” personal del aniversario de Carmen de Burgos, que consiste en una nueva mirada sobre la vida y la obra de nuestra autora, más allá de las certezas repetidas y cortapegadas mil y una veces.
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid-J_dV4z3zsL3cY7bMKYgnE78hyphenhyphenzFpj8CXXs9WaznguAbcGHT4pFb67-bGRGB3A-PE0OHu44lweOiFXnNBpxwBfN0Wh3bDuHDDyIuCvnAN5RuCmxicly1jNCHub9r0VAStcs2D2CCl-0/s1600/unionpan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="760" data-original-width="1600" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid-J_dV4z3zsL3cY7bMKYgnE78hyphenhyphenzFpj8CXXs9WaznguAbcGHT4pFb67-bGRGB3A-PE0OHu44lweOiFXnNBpxwBfN0Wh3bDuHDDyIuCvnAN5RuCmxicly1jNCHub9r0VAStcs2D2CCl-0/s400/unionpan.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En esas tribulaciones andaba cuando, atendiendo a una petición de mi querido Antonio Sevillano, me dirigí al Cortijo de la Unión para facilitarle alguna imagen de esta finca, epicentro de la memoria infantil de nuestra autora, y presente en gran parte de los relatos que <i>Colombine</i> sitúa en el valle de Rodalquilar (Los inadaptados, El último contrabandista, El tesoro del castillo…). </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Deambulando entre las ruinas de lo que fue unos de los principales cortijos históricos del Valle de Rodalquilar, una serie de ideas, nuevas y antiguas, comparecieron, adquiriendo un cierto orden narrativo que me propongo compartir con mis animosos lectores.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El deterioro físico de los elementos materiales que soportan nuestra memoria es correlativo con el deterioro moral y la desorientación de la sociedad que los ha heredado (la nuestra).
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAKQZO3_MDBYmxzhW-nrN699duibPaRxU88LalQ3zDJtPSyNnNS3YNc0-fkKg2BoKtDvNDHhgk0VqizSesMcWGQfc1cDJWy6wMWmjOhv-3mJW21z3lc4o7BpkR-eFiIAcG96irDLy3xls/s1600/union2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="686" data-original-width="1600" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAKQZO3_MDBYmxzhW-nrN699duibPaRxU88LalQ3zDJtPSyNnNS3YNc0-fkKg2BoKtDvNDHhgk0VqizSesMcWGQfc1cDJWy6wMWmjOhv-3mJW21z3lc4o7BpkR-eFiIAcG96irDLy3xls/s400/union2.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En nuestra extraña sociedad, la reivindicación de cualquier elemento como patrimonio va orientada a su “elevación” a objeto administrativo, de la que, como sabemos, no se deriva mejora alguna de su condición real: un recurso patrimonial es aquel que contiene significados útiles para el reencuentro de la sociedad con sus antecedentes, con una explicación de lo que somos. Si no se produce ese reencuentro del significado con la conciencia de ser, ningún elemento formará parte del patrimonio, por muchas inscripciones o declaraciones que se sucedan.
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxxEMJiLDQ8Ny4ExJ-gju-BH73RxRuK9JvviYH1yIz91SWM8veRcEpIyrRmyhFXqnWyD4zJRzReN1TZo2hX7_7fpBrLnOnJs01n5Y_ziwiVPS5trGF1VPHvLr3EtWxgpeTYDg7aYZQmU0/s1600/unionpalmeral.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1114" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxxEMJiLDQ8Ny4ExJ-gju-BH73RxRuK9JvviYH1yIz91SWM8veRcEpIyrRmyhFXqnWyD4zJRzReN1TZo2hX7_7fpBrLnOnJs01n5Y_ziwiVPS5trGF1VPHvLr3EtWxgpeTYDg7aYZQmU0/s320/unionpalmeral.jpg" width="222" /></a></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">
El olvido del cortijo de la Unión, y sus múltiples significados; su no comparecencia entre los iconos de la reivindicación patrimonial por parte de instituciones y asociaciones, hablan muy elocuentemente del empobrecimiento de nuestra conciencia de ser. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Es inevitable estremecerse ante la desigual atención dedicada al cortijo del Fraile y al cortijo de la Unión, tanto por parte de las Administraciones Públicas como por parte de los colectivos que lideran la reivindicación patrimonial.
Al cortijo, al valle que lo alberga y a la propia memoria de Carmen de Burgos les pasa lo mismo: frecuentemente transitados, profundamente olvidados.
</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Carmen de Burgos ha sufrido muy diferentes ostracismos: en vida, el de su propia sociedad vernácula; durante el franquismo, mediante un intento de aniquilación de su memoria y obra; superado el franquismo, por la indiferencia cultural de una gran parte de la sociedad; en la actualidad, por la oquedad conmemorativa y la conversión de la autora en una colección de imágenes (estampas) de consumo rápido, que sustituyen a la profunda reflexión moral que <i>Colombine</i> nos proponía y nos propone.
</span>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-41948739700992423612016-11-14T06:17:00.002-08:002016-11-14T06:50:26.146-08:00Happy birthday, mr. Young<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-2dtZEg-VmnNMGIfWHzqVN_shvX5AHOs-OrSza_LP4S88UTg3JLhgeJjlAgqhozO5wM8w4GGltYO9zuWjxy2Bj8K2UPeDWO4Cqjnz2q5VNRX2RDWzoceIxFhbwF-DeicaviuMJgdn7as/s1600/Neil-young.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-2dtZEg-VmnNMGIfWHzqVN_shvX5AHOs-OrSza_LP4S88UTg3JLhgeJjlAgqhozO5wM8w4GGltYO9zuWjxy2Bj8K2UPeDWO4Cqjnz2q5VNRX2RDWzoceIxFhbwF-DeicaviuMJgdn7as/s400/Neil-young.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
Ayer fue el cumpleaños de Neil Young.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Quiero celebrarlo ahora, que felizmente está con todos
nosotros, creando, recreando, siendo él, promoviendo Pono (una forma de codificación digital de la música y un sistema de reproducción que busca recuperar el sonido analógico), intentando mejorar
las maquetas ferroviarias, ayudando a Centros en los que se atiende a quienes,
como su hijo Ben, tienen severos problemas de salud. Poniendo voz a muchas
causas. Dando pistas acerca de cómo se construye una cosmovisión compleja desde
mediados del siglo pasado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Quiero celebrarlo ahora, cuando por una cuestión biológica
indeclinable, nuestros referentes culturales mueren y en el tropel de las redes
se confunden quienes sienten la pérdida de algo de ellos mismos con los que se
apuntan (barato, barato) a un perfil o imagen que nunca cultivaron ni
disfrutaron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Todo hubiera pasado aunque no hubiera estado Neil. Pero no
nos sería tan fácil de entender. Pero, eso sí, hay que intentar entenderlo en
su propia lógica, no en la nuestra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Antibelicismo, americanismo, indigenismo, ruralismo,
ecologismo, hipismo. Etiquetas, que, como todas las representaciones
reduccionistas, nos ayudan a comprender, pero no pueden explicarlo todo. Neil Young es un claro representante de todas estas sensibilidades, pero no hace bandera o pancarta de ellas. Lo demuestra como corresponde: con vida y obra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Creo que Neil Young representa una lección de integridad, no
porque no haya cometido errores, no porque siempre haya mantenido las mismas
posiciones, sino porque hace las cosas con honestidad, con verdad, como tantos
otros artistas, que lo son precisamente por eso. Esa <i>honestidad</i> que aprecio se compone de algunos valores que nos pueden
servir de guía de visita a la aportación cultural de Neil Young.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Rebeldía</i></b>. <i>Motor city</i>. Esa actitud de no conformarse con las
cosas que no te parecen bien, sobre todo si van en contra de la ética de lo
colectivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/asIRJ0XrtUE">https://youtu.be/asIRJ0XrtUE</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Riesgo</i></b>. <i>Hey, hey, my , my</i>. La vida cerca de la crisis
permanente. Es mejor quemarse de una vez que apagarse lentamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/iASUfN8Ta1Y">https://youtu.be/iASUfN8Ta1Y</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Raíces</i></b>. <i>Country home.</i>
Madre tierra. Exaltación de la vida rural.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/cakeJXUMdwA">https://youtu.be/cakeJXUMdwA</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Compromiso</i></b>. <i>Ohio</i>. No hay que dejar de hacer cosas que pueden
perjudicarte, si crees que con ellas puedes ayudar a otros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/hkg-bzTHeAk">https://youtu.be/hkg-bzTHeAk</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Libertad</i></b>. <i>Keep on rockin’
in the free world</i>. Para explorar los
caminos, para equivocarse, para reentenderse, para no tener ataduras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/BYrjHJKATG8">https://youtu.be/BYrjHJKATG8</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Amor</i></b>. <i>Cinnamon girl. </i>Quienes hemos tenido a nuestra chica canela sabemos a lo que se refiere Neil.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/DarsREhh7jw">https://youtu.be/DarsREhh7jw</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Sensibilidad</i></b>. <i>Old man.</i> La dedicó a Louis Avella, el cortijero de la finca que compró a los 24 años, tras el éxito de sus primeras obras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/T66_pQdZCj8">https://youtu.be/T66_pQdZCj8</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Bondad</i></b>. <i>Heart of gold. </i>Especialmente pegada a mi historia personal. Resonaba en mis oídos el año en que conocí Rodalquilar (1972)</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://youtu.be/GLodbiQvtow">https://youtu.be/GLodbiQvtow</a><o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
Y ahora, el temazo de actualidad: ¿cuál es la
posición política del amigo Neil?.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
En una democracia madura, como
la estadounidense, se producen cosas paradójicas a los ojos de un europeo del
sur.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
En primer lugar, no hay una
única forma de ser de los USA. Sin tener la diversidad de identidades del
continente europeo, propia del “espesor” de nuestro proceso histórico, en Estados Unidos conviven grupos sociales e identidades territoriales muy contrastadas entre la costa y el interior, entre el sur y el norte, entre la costa este y la oeste, entre las ciudades y el mundo rural. La cohesión,
que no identidad, de los pueblos unidos bajo la forma institucional de USA,
viene de lo que podríamos llamar una epopeya
fundacional en tres actos: contra la metrópoli; contra la tiranía y la esclavitud; en la
ocupación del territorio: independencia, libertad y cultura territorial. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
En segundo lugar, las
elecciones presidenciales no cumplen exactamente el mismo papel de
confrontación ideológica que en un país europeo como el nuestro. De hecho, se
parecerían más a unas elecciones europeas, en el sentido de distancia, de lejanía, de espectáculo, de virtualidad. La democracia estadounidense se pone de manifiesto en la implicación ciudadana en las políticas locales, en el control de los representantes territoriales, en una posición ética ante los conflictos, en un alto pragmatismo en la definición de los propios intereses.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
En tercer lugar, en estas elecciones concretas, una mayoría del electorado ha tenido que elegir entre dos opciones bastante odiosas: un multimillonario del sector inmobiliario con rasgos antisistema y poses o actitudes misóginas, racistas e intolerantes, contra una genuina representante de la élite política y económica, de la ortodoxia y la corrección política.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
Ya conocemos el resultado, pero seguramente no estamos muy en condiciones de hacer un análisis de su significado. Y ello, porque a pesar de despreciar a los estadounidenses por su supuesta incultura y su ignorancia de las cosas del mundo, la nuestra respecto a los USA no es menor.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
Neil Young ha apoyado firmemente a Bernie Sanders, que finalmente tuvo que ceder ante Hillary Clinton en la candidatura demócrata. Como antes había apoyado a Obama (hasta explícitamente, en un tema de su álbum <i>Living with war</i>, alegato contra Bush y la guerra de Iraq).</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
En los últimos tiempos, ha circulado por distintos medios digitales una foto de Young con Donald Trump (podéis verla en el enlace que se inserta más abajo). La foto, con un Trump que todavía no era candidato, corresponde con un acto en el que Donald se convirtió en inversor en Pono, la iniciativa de Young para recuperar los sonidos perdidos en la era digital.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
Donald Trump eligió el Keep on rockin' in the free world como música de sus actos electorales, para desesperación de Neil Young, que llegó a insultarlo en alguna de sus actuaciones.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
<a href="http://www.abc.es/cultura/musica/abci-neil-young-insulta-desde-escenario-donald-trump-201606152031_noticia.html">http://www.abc.es/cultura/musica/abci-neil-young-insulta-desde-escenario-donald-trump-201606152031_noticia.html</a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
En ese mismo artículo, se aclara lo que en su día se dijo de su supuesto apoyo a Reagan.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
Pero lo realmente importante de la proyección pública de Neil Young es su fidelidad a los valores a los que me refería en principio, y a su forma de manifestarlos en su escenario concreto. Ésta es la identidad política de Neil Young, la que debería importarnos. La de un canadiense que nunca ha querido nacionalizarse en las USA: su americanismo está por encima de las fronteras. La de un hippie que invierte sus primeras ganancias en un rancho y recrea todos los mitos rurales de la contracultura. La de un aficionado a las maquetas ferroviarias (el ferrocarril es la gran metáfora de la expansión hacia el oeste, y simboliza como ninguna otra cosa la dimensión territorial de la epopeya fundacional de los USA). La de un emprendedor con una batalla quijotesca contra los controladores de la distribución digital de la música. La de un aliado de la identidad y los derechos indígenas. La de un luchador por la libertad y los derechos civiles.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
Y eso sin hablar de su música. Un gran tipo.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt;">
<br /></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-61566001331960312322016-10-11T03:44:00.000-07:002016-10-11T03:44:12.588-07:00El poder contra la política<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-EoI0AEfYz6Ei98pvloRN1mtm8R52zWo1MQOpuqO1Gbh131VSaq0m2260BKox2CeE1uectjTXj8E0aulSoQ7p2GdtfP89l9VOatbiXIIMIUphDdrK7-heeSEIEftnFTAVh_ZYRuZXvvw/s1600/libertad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-EoI0AEfYz6Ei98pvloRN1mtm8R52zWo1MQOpuqO1Gbh131VSaq0m2260BKox2CeE1uectjTXj8E0aulSoQ7p2GdtfP89l9VOatbiXIIMIUphDdrK7-heeSEIEftnFTAVh_ZYRuZXvvw/s320/libertad.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Enseñanzas de un espectáculo deprimente</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando asistimos a acontecimientos que producen conmoción,
inevitablemente volvemos a nuestras certezas para buscar consuelo a nuestra
desazón. Esta es la primera reacción, que puede tornarse definitiva si no se
encuentra estímulo o arsenal suficiente para una reflexión en profundidad, que
pueda concluir en un cambio o matización de las posiciones previas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ese arsenal es el pensamiento crítico, motor del
conocimiento y herramienta intelectual inexcusable para los que hemos sido
iniciados en sus arcanos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El deprimente espectáculo ofrecido por el PSOE en un nada ejemplar relevo del
Secretario General de la formación ha causado conmoción en el entorno del
pensamiento progresista, al que pertenezco</div>
<div class="MsoNormal">
.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿qué conclusiones cabe extraer de dicho espectáculo?
Sin duda, múltiples conclusiones: tal es la complejidad de la situación y de
los factores que se dan cita en este momento crucial de nuestra historia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me voy a centrar en una, que se relaciona con una de mis
líneas de pensamiento favoritas, lamentablemente poco presente en el entorno
progresista al que vengo refiriéndome.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esta línea de pensamiento es la que intenta desentrañar las
complejas y peculiares relaciones entre el poder y la política, en nuestra
cultura popular. Como el término “nuestra” es susceptible de escalas, precisaré
que me refiero a la cultura política popular en el mundo mediterráneo, desde
luego en España, pero mucho más visible y descarnada cuanto más te diriges
hacia el sur. Es lo que denomino en algunos de mis escritos “gradiente de
modernidad”, por el cual la conciencia ciudadana cambia notablemente, como
consecuencia de las distintas experiencias históricas en torno al proceso
modernizador. Este gradiente norte-sur
se da en todos los países mediterráneos de la ribera septentrional.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Según esta línea de pensamiento, el “poder” se residencia en la
superestructura de instituciones públicas, y, en especial, en las que tienen carácter
ejecutivo o de gestión (los gobiernos y las administraciones públicas). Por una
cuestión que podríamos denominar etológica, estas estructuras de poder
manifiestan una natural tendencia a la oligarquización, por lo que la
corrección de su rumbo –hacia la virtud- requiere un sistema de contrapesos,
fiscalizaciones, tutelas y vigilancias, que en último término constituyen la
esencia de la política democrática. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso, todas las constituciones modernas proclaman los
principios de libertad e igualdad, invocando un sujeto mayestático (nosotros,
el pueblo…) como sujeto político del que proceden todas las legitimidades, y al
que hay que servir y rendir cuentas.
¿Todas?. No. La Constitución Española no se refiere al pueblo español
como promotor de la constitución, sino a la Nación española. El pueblo español
la refrenda, pero el sujeto político es la Nación española.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me parece una expresión muy certera de nuestra anomalía
democrática. Puesto que no existe un momento fundacional en el que todos los
ciudadanos nos reconozcamos iguales y capaces de darnos normas de organización
política (nosotros, el pueblo…), quien promueve la constitución es un ente
abstracto (la nación), que simboliza la continuidad de las estructuras del
Estado. Cuando algunos tratadistas afirman que la constitución es nacionalista
española, invocando el art. 2, se olvidan de mirar quien es el sujeto político
que la impulsa (en el preámbulo). Eso sí que es nacionalismo español.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero volvamos al propósito de este artículo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La cuestión es que el modelo funciona razonablemente bien
cuando existe una ciudadanía bien posicionada según lo que se espera en una
sociedad democrática, de manera que las tentaciones oligárquicas queden
reducidas a lo marginal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, los procesos oligárquicos florecen y
fructifican allí donde no hay una ciudadanía bien posicionada, allí donde las
instituciones políticas son meras extensiones de poderes que no se someten al
control democrático. Y es aquí donde se prolonga nuestra anomalía democrática. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los progresistas meridionales, y en especial los andaluces,
hemos asistido a un proceso paulatino, pero imparable, de absorción del PSOE por
parte de las instituciones públicas. La conclusión es que el PSOE-A es una
institución que ordena el acceso a los puestos del poder oligárquico, pero se
demuestra incapaz de articular los proyectos colectivos, las aspiraciones
ciudadanas. Es un partido político fallido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Lo sucedido en el fatal fin de semana del Comité Federal es
la consagración de este modo meridional de entender la relación entre el
partido y el poder institucional. El triunfo de quien tiene control del poder
institucional sobre los que tienen el poder de la legitimidad democrática y el
apoyo de la militancia. El triunfo del poder sobre la política.<o:p></o:p></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-65133335389222720042016-06-29T08:16:00.008-07:002016-06-29T08:43:52.763-07:00Nosotros mismos<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFPgwEwpg7PQwldkbqE32JjHkerZvNVvVU36YJKORuXvsV67VqrZnX8DKl3Ha-C0M0QNs9W7VHjtEaIlVzZEl5DmYNTydMaLHw_y4ClplfF8v-Xi46Mi_A9xg8Og8PdHIxZXTuCMKHgLg/s1600/yo1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFPgwEwpg7PQwldkbqE32JjHkerZvNVvVU36YJKORuXvsV67VqrZnX8DKl3Ha-C0M0QNs9W7VHjtEaIlVzZEl5DmYNTydMaLHw_y4ClplfF8v-Xi46Mi_A9xg8Og8PdHIxZXTuCMKHgLg/s320/yo1.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Dos ámbitos de mi preocupación intelectual se han cruzado en los últimos días, ofreciéndome una perspectiva nueva, un “eureka”, que quiero compartir con vosotros. Debo anotar como elemento cristalizador de mis reflexiones la lectura del artículo “Campaña narcisista”, de Víctor Lapuente Giné, publicado en El País el 19 de junio y que compartí en mi espacio Facebook personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Estos dos ámbitos son el de la formación de la voluntad política en torno a proyectos de convivencia (mi actividad política, como prolongación de mi ciudadanía) y el de la organización de nuestro territorio, de nuestro espacio de vida (mi actividad profesional y pasional).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Representan dos manifestaciones de una única preocupación intelectual: el “cómo somos” en tanto que comunidad, como ciudadanos, como sujetos políticos. Y sobre todo, el “cómo somos” en tanto que punto de partida necesario para la construcción de proyectos colectivos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Mis torpes aproximaciones a estas cuestiones tan apasionantes como complejas, pueden resumirse en:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="text-indent: -18pt;">
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: x-small; text-indent: -18pt;">-</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-stretch: normal; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: x-small;"> </span> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-stretch: normal; text-indent: -18pt;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;"><span style="font-stretch: normal;"> </span>Teoricé, en primer lugar, sobre la desaparición del sentido de lo colectivo, al calor de mi experiencia profesional como geógrafo y urbanista, y a la vista de que la única preocupación manifestada en los procesos de participación de los instrumentos de planificación era el “qué había de lo mío?”. Diagnostiqué un estado patológico de la relación entre lo público y lo privado causada, precisamente, por el debilitamiento o desaparición del instinto colectivo, que en nuestra tradición cultural era el lubricante entre las desbordantes aspiraciones privadas y el desesperante autismo público.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">-</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-stretch: normal; text-indent: -18pt;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;"> Más tarde, llegué a constatar una “desaparición de la ciudadanía” que hacía inviables los proyectos colectivos, tanto los político-institucionales como los estratégico-territoriales. Esta constatación supuso mi crisis de fe en la planificación y mi dedicación a los temas del paisaje y del patrimonio territorial (los mismos objetos, pero distintos destinatarios y relatos).</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">-</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-stretch: normal; text-indent: -18pt;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">En este mismo blog publiqué no hace mucho un texto sobre la “oquedad institucional”, que no era sino una actualización de mis tradicionales reflexiones, fruto del estupor ante nuestra incapacidad colectiva.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">-</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-stretch: normal; text-indent: -18pt;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">Con motivo de mi reciente dedicación en el seno de la Junta Rectora del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, y, en especial, en el del Grupo de Trabajo del Cortijo del Fraile, tuve una revelación sobre el significado del patrimonio y cómo debería operar (el patrimonio) en el contexto de una comunidad desorientada, debilitada, desarticulada y asténica, incapaz de utilizar sus instituciones porque no las considera suyas</span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">-</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-stretch: normal; text-indent: -18pt;"> </span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; text-indent: -18pt;">Y, en todo este tiempo, he venido “olfateando” aromas cada vez menos sutiles de impostura, vanidad y egocentrismo (los de narcisismo los huelo desde la lectura del artículo citado al principio) en la forma en que nos posicionamos en torno a nuestros valores, principios o preferencias.</span><br />
<ul>
</ul>
</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="text-indent: -18pt;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y llego a mi “eureka”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No nos interesa el patrimonio como elemento de cohesión social, sino como elemento de distinción personal. Cuando manifiesto sensibilidad hacia el patrimonio, el paisaje, algún territorio concreto, no estoy entendiendo que estas categorías se construyen desde el acuerdo cultural, colectivo. Solo las estoy utilizando para que se note lo “cool” o lo “guay” que soy. Pero tenemos cierto pudor para proclamarlo abiertamente, y por eso recurrimos a la impostura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al llamar a determinados elementos “patrimonio” o “recurso” antes de que sean efectivamente recepcionados por la sociedad y dispuestos para su aprovechamiento, lo que realmente estamos diciendo es que nosotros sí que somos sensibles a sus valores reales o potenciales. No como otros. Pero al anticipar esta denominación, negamos que haya que transitar un camino cultural con los demás para que esos elementos privilegiados puedan considerarse efectivamente patrimonio, para que la sociedad los reconozca y adopte. Preferimos un aprecio elitista de sus supuestos valores a aprovechar su potencial para promover cohesión social desde la acción cultural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No nos interesa la política como ejercicio de compartir valores, principios u objetivos, lo que exige respeto, tolerancia y humildad, sino como forma de resaltar nuestros valores individuales entre una muchedumbre que no está a nuestra altura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No votamos considerando riesgos sociales, comprendiendo lo limitado de la acción pública ni haciéndonos cargo de las restricciones que acompañan a la construcción colectiva. Votamos como una descarnada expresión de autoaprecio. El voto sale de nuestros adentros, y no admite elemento de moderación o corrección coyuntural o exterior. Por eso entramos en depresión cuando no ganamos las elecciones. Porque se trata de eso. ¡¡Hemos perdido!!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En ausencia de cualquier tentación de participación política constructiva en el día a día, depositamos todas nuestras frustraciones, anhelos y ensoñaciones en el voto (la representación de nosotros mismos), sin reparar en que con nuestra ausencia posterior a la votación, decretamos la inutilidad de las instituciones que se configuran automáticamente con él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cuando expresamos nuestra admiración hacia el “Parque” no lo hacemos como forma de comprensión de su cultura territorial, de aprecio por sus valores ambientales o de convocatoria al conocimiento de sus múltiples atractivos. No. Lo hacemos como una manera de afirmar nuestro derecho a disfrutarlo, poniendo en duda el de los demás. La propia palabra “parque” contiene el derecho semántico a negar o ignorar su historia y su identidad. Es una bandera colonizadora, que lo reclama como página en blanco en la que escribir nuestros desvaríos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cada uno de los elementos que deberían llamarnos a la solidaridad, a la cooperación, a la convivencia, al respeto, acaba siendo una desaforada manifestación de nuestra misma mismidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Yo, mí, me, conmigo. Como en las pelis de adolescentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me da la sensación de que estamos hoy, aquí y ahora, ante una bifurcación de caminos: o seguimos transitando por la senda actual, que tanto parece alimentar nuestro ego aunque nos conduzca a la más completa imposibilidad, o cambiamos de rumbo y empezamos a considerar que el otro es la condición de posibilidad de la construcción colectiva, que nuestros supuestos valores son tóxicos si no los compartimos, y que si tanto los apreciamos, deberíamos hacer lo posible para que fueran accesibles a todo el mundo. Desde la acción cultural, desde la experiencia. Desde la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="line-height: 18.3999996185303px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nosotros mismos.</span></span>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-60953112144935505402016-06-27T01:27:00.003-07:002016-06-27T01:28:53.658-07:00Bálsamo<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Más que los resultados electorales de ayer, me han
impresionado las numerosas muestras de desolación por parte de querid@s amig@s
y compañero@s, progresistas, como yo mismo.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Mi intención es balsámica, aunque no sé si conseguiré
aliviar la desazón que sus comentarios dejan entrever.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Creo que hay que empezar por un concepto básico de la acción
política, inexplicablemente olvidado por la práctica política de partidos,
asociaciones y ciudadanos individuales. Este concepto, carente de nombre por
falta de uso, es el “<b>cómo somos</b>”, en
tanto “<b>ser</b>” colectivo. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Ese “ser” colectivo no es el resultado de la simple
agregación de <b>cómo somos</b> como
individuos, sino que se constituye por la agregación de <b>cómo somos</b> como ciudadanos: apela a la forma de “<b>ser</b>”actores
políticos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La manifestación más contundente de la debilidad de nuestro
“ser colectivo” es que pretendemos sustanciarlo en el voto, como si el voto
fuera constitutivo de nuestro ser, y no una manifestación instrumental sujeta a
coyunturas, estados de ánimo, o a simple capricho.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Así se entiende que nos rasguemos las vestiduras con los
resultados electorales, y parecería que descubrimos nuestro ser colectivo en el
reparto de votos: si este es un país de pandereta, no lo es porque no se hayan
abierto paso nuestras preferencias electorales. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Lo es, principalmente, porque los que estamos llamados a
superar esa debilidad de nuestro “ser colectivo” nos dedicamos completamente a
nuestras vidas personales, sin asignar el mínimo tiempo y dedicación a la
construcción de un “ser colectivo” más vigoroso, y más anclado en los valores
que individualmente profesamos; sin dedicar tiempo a practicar la ciudadanía.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Lo es, también, y hablo desde la herida, porque los que
hemos prolongado nuestro compromiso ciudadano en la militancia de base
aparecemos siempre como sospechosos de intenciones torcidas, mientras que alcanzan
recompensa social los que mantienen una elegante distancia respecto a cualquier
institución donde se ponga a prueba nuestro músculo democrático.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Este seguiría siendo un país de pandereta aunque los
resultados de nuestros “colores” hubieran sido espectaculares. Más inquietante
me parecería esta opción, ya que estaríamos disfrutando de un “idilio melifluo”
con la madurez e inteligencia de nuestra ciudadanía, tan visceral y desenfocado
como el desencuentro que sufrimos en estas horas.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Entre tanto, nadie se preocupa del “cómo somos”. La
misteriosa desaparición de esta variable de nuestras ecuaciones políticas
indica con claridad la liviandad y la oquedad de nuestro “ser” político. El
“cómo somos” se residencia en los gabinetes mercadotécnicos de los comités
electorales, para maximizar el voto. Deja de ser objeto de la acción política
para convertirse en un orientador del mensaje electoral.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Cuando en alguno de los raquíticos espacios para el debate
político que cabe encontrar dentro de los partidos, he tenido ocasión de
reclamar atención al “cómo somos” como objeto político de primer orden, he
obtenido siempre la misma respuesta: “es que eso es muy difícil”. Ya.</span><o:p></o:p></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-71954853186828675562016-01-25T04:40:00.002-08:002016-01-25T04:40:31.240-08:00Mayestático<br />
<br />
Este pasado verano, una joven amiga introdujo en una conversación de terraza de tintes políticos, con la vehemencia propia de la edad, una noción que no era ni mucho menos nueva, pero que me permitió entender algunas cosas e, inevitablemente, observar antiguas certezas desde una perspectiva distinta. Su pronunciamiento era muy claro: ella iba a votar contra el bipartidismo.<br />
Con la amabilidad que el contexto aconsejaba, le insinué que el bipartidismo no existía, que era uno de esos trucos narrativos que hacen fortuna, pero que se refería a algo inexistente. En ninguna de las convocatorias electorales que recuerdo se ha podido votar a más de un partido. De manera que en ningún caso se ha votado bipartidismo si o bipartidismo no, en especial porque el bipartidismo no es una opción política, sino un recurso literario para referirse a una situación en que los bloques ideológico-simbólico-identitarios aparecen nucleados en torno a dos grandes iconos, monopolizados por formaciones políticas.<br />
Sin embargo, los medios de comunicación, siempre prestos a suministrar materiales simplificadores, no paraban de ofrecer datos comparativos acerca del porcentaje de votos totales que captaba el “bipartidismo”, y su evolución decreciente. El “fin del bipartidismo” era la formulación épica para referirse a esta gran fabulación.<br />
Mientras escribo estas líneas (25 de enero), oigo en la radio una referencia demoscópica acerca de que la población española es mayoritariamente partidaria de que no se repitan las elecciones. Sin embargo, el resultado agregado de las voluntades individuales de los electores es el que ha creado una aritmética que hace bastante probable ese escenario, no deseado, si atendemos a los datos de esa encuesta.<br />
La interpretación, reiterada ad nauseam, de lo que ha expresado el pueblo a través de las urnas, sospechosamente coincidente con los intereses previos del augur, nos pone sobre la pista de una debilidad, que podemos considerar característica de nuestra cultura política y democrática. Es una confusión mayestática, que expresa con inquietante contundencia una de nuestras dificultades: nos, el pueblo. Tendemos a intentar entender la voluntad colectiva (que, en sí misma no existe sino como espejismo estadístico), a través de la personalización o cosificación de los comportamientos sociales. “Lo que ha dicho la sociedad española…” o “lo que han dicho las urnas…”.<br />
Era de esperar. Uno de los mantras preelectorales, también de bastante éxito consiste en una reclamación a los partidos para que aclararan su estrategia de pactos antes de la jornada electoral. Si tenemos en cuenta que la eventual necesidad de pactar es una consecuencia del resultado, es decir, de la agregación de las voluntades individuales de los votantes, parece de todo punto extemporánea esa insistente reclamación. ¿Cómo va a fijar una formación política esa supuesta estrategia de pactos antes de saber qué resultado va a producirse?. Evidentemente, todos tienden a fidelizar a su clientela con el tópico deportivo de “salir a ganar”. Y cabe interpretar que es lo que cabalmente quieren, y es, precisamente, el resultado agregado de las voluntades de los votantes el que lo hace imposible.<br />
Según parece, hay cierto acuerdo acerca de que lo que han dicho las urnas es que hay que dialogar y pactar. De nuevo el plural mayestático. Es increíble que alguien piense que cuando un votante vota a un partido, lo hace exigiéndole que relativice su oferta, puesto que se le va a primar su capacidad de pacto o acuerdo, en el que inevitablemente se producirán fracturas en el relato electoral de ese partido. La consecuencia: a los líderes políticos les encantan los proyectos de pacto que refuerzan sus posturas previas, mientras que descalifican con una obscena contundencia cualquier otro que les aleje de los núcleos de poder.<br />
Precisamente estamos en ese punto. La traducción institucional de las voluntades individuales de los votantes es mediada, no directa. Sería imposible que lo fuera. Las reiteradas críticas a la legislación electoral, justificada en algunos casos especialmente llamativos, no puede olvidar que es esa legislación (o cualquier otra que la sustituya) una de las principales herramientas para traducir voluntades individuales de los votantes en conformaciones institucionales.<br />
Es también en estos tiempos previos a la investidura cuando queda más de manifiesto cual es el espacio de responsabilidad de los “políticos”, puesto que su tarea sería contribuir a una traducción funcional de los resultados electorales en agendas institucionales que tengan sentido.<br />
Cuando esos actores políticos repiten con insistencia que los ciudadanos no entenderían que no sean capaces de formar gobierno, y que su obligación es resolver problemas, y no crearlos, puesto que es para lo que le pagamos, sus afirmaciones rezuman pragmatismo, soberbia y maniobrerismo, y no permiten alentar demasiadas esperanzas de que hayan entendido la auténtica naturaleza de la cuestión.<br />
Cuando, en cambio, se invoca un supuesto interés de los españoles (de nuevo el plural mayestático) como clave para ordenar las posturas de los partidos, de cara a crear condiciones para la gobernabilidad, lo que rezuma esa invocación es una mezcla de ingenuidad y cinismo. Es más que evidente, con estos resultados electorales y con cualesquiera otros, que no hay un único interés de los españoles, sino intereses contrapuestos, en conflicto y en mutación. Los intereses de conciliación, los que deben estar por encima de las aspiraciones de las agendas de gestión, son los constitucionales, los actuales o los que decidamos en ejercicio de nuestra soberanía. La acción de gobierno, en cambio, se refiere a asignaciones concretas de recursos en el tiempo, acción característica de la gestión y la administración.<br />
No estaría de más que recordáramos que lo que votamos en unas elecciones generales es la configuración de las cámaras parlamentarias. A esas cámaras, con el procedimiento establecido, les corresponden dos funciones cruciales pero no idénticas: gestionar el marco jurídico del estado de derecho (actualización de las leyes, promoción legislativa, modificación e innovación de leyes, reglamentos e iniciativas parlamentarias), y generar mayorías de apoyo a la acción de gobierno (la administración y gestión de los recursos durante un periodo de legislatura). La confusión entre ambas consecuencias de la consulta electoral (sistemática y desesperante entre políticos, politólogos, analistas, tertulianos y periodistas especializados) genera un caldo de cultivo que explica la creciente incomprensión y desesperación de los ciudadanos, que consideran haber cumplido con su obligación como votantes y observan una gran dificultad por parte de los responsables para traducir el agregado de voluntades en un marco institucional viable.<br />
En el centro de esa confusión están nociones como “el partido que ha ganado las elecciones”, o “pacto de perdedores”, como si las elecciones se convocaran para formar gobierno y no para configurar las cámaras legislativas.<br />
El panorama se complica más cuando advertimos que la coyuntura política está caracterizada por un cuestionamiento significativo de algunos de los elementos centrales de nuestro marco constitucional, y, en consecuencia, de nuestra convivencia. Singularmente, el empuje del independentismo en Cataluña y la desafección de una parte significativa de la población española respecto al marco institucional del país, y, muy especialmente, respecto al reparto de cargas de la mala situación económica, suponen llamadas de atención que parecen apuntar a la necesidad de reforma del marco constitucional. Esta redefinición o reforma resulta ser sumamente dificultosa si atendemos a los resultados electorales. De ahí la invocada minoría de bloqueo que exhibe el PP dentro de su argumentario (más de 117 diputados, que suponen un tercio del Congreso de los diputados), o su mayoría en la cámara alta.<br />
Habría que distinguir, en consecuencia, dos niveles de la cuestión.<br />
La reforma constitucional, y la incorporación de diferentes –y confrontadas- visiones sobre aspectos cruciales de nuestra convivencia requiere amplios acuerdos, y una cultura ciudadana e institucional cuya inexistencia queda patente en el día a día, lo que apunta a la necesidad de crearla como condición de futuro.<br />
La formación de gobierno tiene también sus dificultades, y no es la menor el hecho de que la creación de esa cultura ciudadana e institucional que permita gestionar el marco de convivencia entre los ciudadanos soberanos aparece en la agenda de gestión con tanta urgencia como frenar los desahucios, evitar la pobreza energética o combatir la desigualdad.<br />
Estos tiempos preinvestidura nos permiten observar dos rasgos preocupantes: la incapacidad para distinguir estos dos niveles, o el deliberado intento de confundirlos como parte del argumentario de unas instituciones –los partidos- que aparecen lastrados por una práctica de ordenación de acceso al poder; y una abrumadora inexperiencia en crear proyectos que permitan la cohesión y la articulación social.<br />
Y ¿qué hay en el centro de ese deliberado intento de confusión? El plural mayestático.bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-33698720428872912842015-03-17T03:01:00.000-07:002015-05-29T02:53:10.626-07:00La trilogía del Fraile (II)<div class="MsoNormal">
<b>Que el cortijo del Fraile nos salve</b><br />
<br />
Desde mi enraizamiento en el sureste nijareño, allá por mis
años de juventud, he tenido siempre al Cortijo del Fraile como uno de esos
sitios magnéticos, cargados de significado: un icono. Como es la mirada la que
hace al símbolo, la capacidad narrativa del icono ha ido evolucionando, en
paralelo a su decrepitud física, a medida que mi mirada iba revisitándolo.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En estos tiempos, ya en edad provecta, se me ha brindado la
oportunidad de participar en una reflexión colectiva sobre el Cortijo del
Fraile, enriquecedora, y que me ha permitido madurar mi visión sobre este
elemento destacado de nuestro patrimonio, y, por extensión, sobre el papel que debe
cumplir el patrimonio en una sociedad como la nuestra. <br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En el verano de 2004 elaboré un calendario sobre el Cortijo,
en el que analizaba su fuerza simbólica, y concluía que era, sobre todo, el
símbolo de la incapacidad institucional de una sociedad. Quiero retomar ahora ese hilo argumental.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En las últimas décadas, ha cristalizado una actitud
reivindicativa por parte de sectores sociales, especialmente concienciados y
sensibles con el valor de este elemento patrimonial. Los medios de comunicación
se han hecho eco de esas reivindicaciones, y esto ha generado una conciencia
social difusa de alineamiento con esta reivindicación: salvemos el Cortijo del
Fraile.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando el Cortijo sale en cualquier conversación, es
inevitable que aparezcan los términos “pena”, “cae”, “de quien es la culpa”, “demasiado
tarde”.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi convivencia con estas sensibilidades sociales, a las que
pertenezco, me ha permitido diseccionar la condición narrativa de ese
posicionamiento reivindicativo. Estos son los elementos textuales del relato.<br />
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->El Cortijo del Fraile es valioso, por sus
aspectos etnográficos, paisajísticos, arquitectónicos, y por su simbolismo
lorquiano.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Estos valores están en riesgo por su deterioro
físico, material.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es necesaria una intervención pública para
adquirirlo y arreglarlo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Una vez recuperado arquitectónicamente, se
pueden desarrollar en él múltiples actividades, tanto públicas como privadas,
que tendrán asegurada su rentabilidad por el propio valor del icono.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Si esta secuencia no se produce es por la
incapacidad política, que prefiere la confrontación con el otro antes que enfrentarse a su
responsabilidad.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y estos otros son los elementos implícitos, no menos
importantes.<br />
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i>El Cortijo
(por extensión, el patrimonio), tiene valor por sí mismo, que es apreciado por
especialistas, gentes de la cultura y/o con formación y sensibilidad
suficientes.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i>El deber
social de estos colectivos concienciados y sensibles es exigir y reivindicar
para que los decisores públicos se comprometan con las intervenciones
necesarias.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i>El que
estos decisores no vean la rentabilidad social y económica de esas
intervenciones habla de su falta de documentación y de su incapacidad.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i>Tenemos de
todo (apoyo social, capacidad intelectual y cultural para inspirar las
intervenciones, capacidad técnica para desarrollarlas, capacidad gerencial para
asegurar el éxito de la operación); solo nos falta el dinero, y no lo tenemos
porque los que tienen que tomar la decisión no están a la altura de las
circunstancias.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i>Nuestro
drama colectivo es que nuestros políticos no son capaces de responder al “clamor”
social, y son, definitivamente, el único obstáculo para la salvación del
Cortijo.<o:p></o:p></i><br />
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando me acerqué desde una nueva perspectiva a la situación
del Cortijo, en el seno del Grupo de Trabajo de la Junta Rectora del Parque
Natural de Cabo de Gata-Níjar, empecé a sospechar que estas certezas, tan
instaladas como complacientes, eran parte del problema, y explicaban en gran
medida el estancamiento de la situación, su falta de perspectivas de
superación. <br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Así, comencé a trabajar con algunas hipótesis heterodoxas
(en mi línea). Las cosas que puse en duda:<br />
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que hubiera una identificación clara de los
valores del cortijo y su entorno, y que hubiera acuerdo sobre esos valores.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que hubiera tanto apoyo social como
implícitamente proponía el relato reivindicativo dominante.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que el deterioro del cortijo fuera solamente
físico, y que, en consecuencia, las intervenciones deberían ser materiales y de
reconstrucción.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que la adquisición fuera un paso ineludible y
previo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que cualquier actividad que se desarrollara en
el cortijo reconstruido sería exitosa y positiva, y que sabríamos gestionarla
con éxito.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que la pelota estuviera exclusivamente en el
tejado de las Administraciones Públicas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Como consecuencia de ese cuestionamiento, estuve en
condiciones de proponer un relato alternativo, que considero pertinente, y que
expongo brevemente, en la confianza de que pueda contribuir a remover certezas
y a abrir espacios para un nuevo planteamiento de acción sobre el cortijo, y,
de nuevo por extensión, sobre nuestro patrimonio.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
1.- No tenemos suficientemente documentados todos los
elementos históricos, funcionales, artísticos y simbólicos del cortijo. Por eso
resultan tan expansivos los componentes míticos, como su vinculación lorquiana,
a mi entender muy interesante como elemento de posicionamiento y de marketing,
pero secundaria respecto a las cosas que este bien cultural puede contarnos.</div>
<div class="MsoNormal">
2.- El deterioro físico del cortijo es una perfecta metáfora
del deterioro cultural de nuestra sociedad, de la dificultad para reencontrarse
con su memoria y con su identidad, lo que la lastra para enfrentar proyectos de
futuro y de modernidad. Ese déficit identitario dificulta la identificación e impulso
de proyectos colectivos, y nos condena a una estructura social dual,
desarraigada y extrañada; carente, precisamente, de oportunidades para un
reencuentro con su identidad.</div>
<div class="MsoNormal">
3.- El auténtico valor de los elementos patrimoniales no
radica en los aspectos ponderados por los especialistas, sino en su capacidad
potencial para ofrecer articulación y cohesión social, y la oportunidad de
participar en proyectos colectivos de éxito.</div>
<div class="MsoNormal">
4.- La intervención sobre el cortijo no debe resolverse
mediante proyectos y pliegos de condiciones para adjudicación de obra o
concesión de gestión de servicios.Tenemos demasiados equipamientos interpretativos cerrados. La intervención que se requiere es aquella,
en forma de proceso, en la que la sociedad pueda reencontrarse gozosamente con
este elemento de su patrimonio. Es una gestión de oportunidades culturales, de
agenda de actividades. Es una gestión a la que nunca nos hemos enfrentado, y hay dudas esenciales sobre su desarrollo,
impulso, liderazgo. Pero es el enfrentamiento a esas dudas, y su superación
práctica, la que nos permitirá madurar y asignar al patrimonio el auténtico
valor potencial que los especialistas reconocen, pero que la sociedad no acaba
de hacer suyo.</div>
<div class="MsoNormal">
5.- Las intervenciones materiales, físicas, deben
desarrollarse gradualmente, y a medida que la agenda de participación social
vaya exigiéndolas.</div>
<div class="MsoNormal">
6.- Las formas de gestión están completamente abiertas,
tanto para la disponibilidad del bien como para el desarrollo de la agenda
cultural. No suponen una condición “sine qua non”, ni son previas a la acción
sobre el Cortijo.</div>
<div class="MsoNormal">
7.- Las formas de participación e impulso social de las
iniciativas también están expeditas. No hay ningún obstáculo para empezar a
trabajar en esta línea.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En definitiva, el obstáculo para trabajar de una forma
estratégica para que los valores de nuestro patrimonio nos fortalezcan como
sociedad está en nosotros mismos. Somos nosotros (todos) los responsables de
este espectáculo deprimente y penoso de incapacidad colectiva.<br />
<br /></div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Y todo por la dificultad para entender un hecho
simple: no somos nosotros quienes debemos salvar al Cortijo del Fraile. Es el
Cortijo del Fraile (y por extensión, todo nuestro patrimonio) quien debe
salvarnos. Somos nosotros los que necesitamos una redención; es nuestro propio
deterioro el que está dificultando el enfrentamiento con nuestros retos. Y los
elementos del patrimonio son oportunidades para unirnos en torno a procesos
colectivos de apropiación y de vivencia, en torno a liderazgos colectivos, de
proyecto.</span>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-9095161370431528642015-02-28T03:36:00.002-08:002015-05-29T02:50:26.380-07:00Una manera de ser andaluz<div class="MsoNormal">
Nunca me he caracterizado por mi fervor andaluz. Mi
inclinación identitaria, muy potente, no encaja en esa circunstancia
político-administrativa: encaja en el sureste, como región sentimental, en
Almería como espacio de referencia, y, muy especialmente en Níjar, la forma más
extrema de ser almeriense y del sureste. A estas escalas se refiere mi sentido
de pertenencia.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tengo recuerdos juveniles de la emersión de la identidad
oficial andaluza, bastante a rebufo de la eclosión nacionalista de la
transición, y, básicamente, como una manera de “no ser menos” entre el elenco
de lo que luego serían Comunidades Autónomas. Así que, por motivos de edad, he
tomado conciencia de ser en un momento en que Andalucía era absolutamente
irrelevante como elemento identitario. Mi identidad originaria estaba más
relacionada con la pertenencia a una tierra dejada de la mano de Dios, “en el
culo del mundo”, como solía decirse. Una pequeña ciudad esquinada, en la que
con frecuencia se hablaba del traslado a Granada de algún enfermo. Granada era
una especie de puerta de entrada al mundo, que nos esperaba a los almerienses
de la época que estábamos llamados a cursar estudios superiores. <br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Aprendí a amar Granada, una ciudad tan fascinante para un
visitante como hostil para el que tiene que vivirla. Mis derroteros
profesionales como geógrafo me han llevado a recorrer toda Andalucía, y a
participar en algunos proyectos territoriales de escala regional (ordenación
del litoral, red de miradores…). También a vivir intensamente rincones de la
región como la Sierra de Segura en Jaén o el Condado de Huelva. He podido
disfrutar de la diversidad de una región extensa y muy contrastada, a medida
que Andalucía se convertía en mi mercado profesional “natural”, ya que mi
dedicación a la consultoría territorial para administraciones públicas me
vinculaba crecientemente con políticas regionales.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
He hecho excelentes amigos en todas partes de Andalucía, y
especialmente en Sevilla. A través de su mirada he podido comprender otras
identidades que conviven en la región. He construido un “mapa” mental de esas
identidades, que, como todo lo que se manifiesta en el territorio es susceptible
de ser observado en diferentes niveles de “zoom”: estando en Sevilla puedo
hablar de una identidad almeriense (cosa que hago con frecuencia), pero si
estoy en mi tierra, tengo que anotar las sustanciales diferencias entre un
alpujarreño, un almanzorí, un nijareño o un velezano.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Como los almerienses arrastramos cierto estigma ante el
resto de los andaluces por el famoso resultado del referéndum sobre el artículo
constitucional en que debía desarrollarse la autonomía andaluza, con mucha
frecuencia he sido emplazado a definirme sobre mi identidad. Sistemáticamente,
he respondido: si se puede ser andaluz siendo como soy, no hay ningún problema; si
tengo que cambiar para parecerme a algún arquetipo andaluz, entonces sí
tendremos problemas.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En consecuencia, puedo predicar que mi manera de ser andaluz
es ser almeriense. Me gusta bromear insinuando mi supuesto nacionalismo
almeriense o nijareño. Contrariamente a lo que se dice, este nacionalismo mío
no se ha curado viajando, antes bien, se ha hecho más preciso, más perspicaz;
he aprendido de las diferencias.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La cuestión principal es si esta manera de ser andaluz –siendo
almeriense- es o no pacífica. Manuel Castell señalaba que hay tres maneras de
construir la identidad colectiva: una identidad legitimadora, una identidad de
resistencia y una identidad de proyecto. La primera se refiere a la
construcción institucional y a una supuesta identidad que legitima dicha construcción. La
construcción institucional de la Junta de Andalucía se remite a una supuesta
identidad andaluza legitimadora. Las identidades de resistencia se construyen
mediante la lucha contra la marginación o la opresión. En los primeros momentos,
la construcción de la identidad andaluza tuvo esta connotación, pero, tal como
señala Ángel Acosta Romero (“Pensar Andalucía: la identidad andaluza desde el
pensamiento complejo”. Comunicación en el VIII Simposio de la Asociación
Andaluza de Semiótica), la implantación de la institucionalidad andaluza podujo
el paso de la identidad de resistencia a la de legitimación, generando como
subproducto nuevas identidades de resistencia de escala menor (competencia
entre ciudades o entre provincias, todos contra Sevilla –menos Huelva-).<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que tenemos en falta es una identidad de proyecto y la
gran pregunta es cuál sería la escala adecuada para esa identidad.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En este orden de cosas, tengo que dejar constancia de mi
creciente incomodidad como almeriense, ante la manifiesta dificultad para
encajar nuestras singularidades en el programa de gestión regional. No es solo
un reproche al gobierno andaluz. También hay que señalar la falta de liderazgo
y de peso político de nuestros representantes almerienses en las instituciones
andaluzas. La promoción política de cualquier almeriense pasa por la sumisión a
las políticas generales andaluzas, de donde proviene el poder de poner y quitar
puestos. También hay que hacer un reproche a la debilidad de otros liderazgos
almerienses, en el terreno social, empresarial, cultural. ¿Somos víctimas de la
ley del número, de nuestra debilidad demográfica, de nuestro periferismo? ¿No
somos, también, víctimas de nuestra propia idiosincrasia, de nuestra falta de
fe en la posibilidad de construcción colectiva del futuro?<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para el resto de los andaluces, los almerienses somos un
pequeño apéndice periférico: los ultramontanos, los orientales, los levantinos.
<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿qué somos para nosotros mismos?. Hoy es fácil encontrar
en las redes sociales espacios de exaltación de la identidad almeriense, como
identidad de resistencia. Visito estos espacios con una mezcla de curiosidad y
regocijo, pero acabo deprimiéndome cuando constato la insistencia en subrayar
lo que no somos y la dificultad para definir nuestra identidad en positivo.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
La cuestión que deberíamos plantearnos es si la resignación,
la pasividad y el escepticismo son parte sustancial de nuestra identidad o si
deberíamos sustituirlos por compromiso, dedicación y dignidad, materiales que
necesitamos para construir una identidad de proyecto almeriense. Una identidad
que, como decía sobre la mía personal, si puede darse dentro de Andalucía, no
hay ningún problema, pero si tengo que renunciar a ella por pertenecer a
Andalucía, entonces sí que tendríamos un problema. </div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-47938605871713364642015-01-13T01:02:00.004-08:002015-05-29T02:52:32.586-07:00La trilogía del Fraile (I).<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Esencia y simbolismo del cortijo del Fraile. Una aproximación histórica</b></span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En el llano sedimentario intracaldera que ocupa el cortijo
de El Fraile se produce un contacto litológico <i>mágico</i>: las dacitas y andesitas volcánicas aportan sedimentos por
el sur, levante y poniente. Un complejo arrecifal carbonatado hace su
aportación por el norte. Los sedimentos generados a partir de roca madre de
origen volcánico son ricos en nutrientes y muy reverdecientes por su condición
ferruginosa, pero son sensiblemente impermeables, lo que dificulta el
desarrollo horizontal del suelo. Los que provienen de carbonatos son ricos en
calcio, muy porosos y sumamente permeables. La unión de ambos sedimentos constituye
un sustrato excepcional, equilibrado y de gran aptitud agronómica.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Este llano sedimentario, integrado en el conjunto de El
Hornillo, alberga en su subsuelo un acuífero detrítico de alimentación local,
de reservas moderadas, pero suficientes para las explotaciones de baja
intensidad que se han producido a lo largo de la historia. Los pozos de La
Tórtola, el Fraile, Requena, el Madroñal, el Higo Seco, y las norias de Fernán
Pérez (8) y Los Martínez, son los testimonios de la presencia de este acuífero,
mientras que los numerosos aljibes ponen de manifiesto que no hay que dejar
perder el agua de lluvia.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Antes de ser poblado, ya entrado el siglo XIX, el Hornillo
había sido desde época califal un “invernadero”, un lugar donde llevar a pastar
en invierno los rebaños de las sierras de lo que más tarde sería el reino de
Granada. Desde la Reconquista, la administración de estos herbajes del campo de
Níjar correspondía al concejo de la ciudad de Almería, que destinaba lo
recaudado por su arrendamiento al mantenimiento de las murallas de la ciudad. A
mediados del XVIII la villa de Níjar crea su propio concejo, que desde ese
momento administra estos bienes pecuarios. El Fraile era el nombre que recibía una de las
majadas concejiles, seguramente en referencia a los frailes veedores,
encargados de la administración de los rebaños de la Mesta del Reino de
Granada, y estaría emparentado con el resto de los topónimos de la trashumancia
(cerro del Fraile, Boca de los Frailes, Pozo de los Frailes, Cortijo de la
Veedora, Loma del Bobar, Majada de las Vacas).</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Durante el s. XIX, una serie de acontecimientos ponen fin al
ciclo ganadero, estimulando la colonización agrícola de los campos de Níjar.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->El decaimiento de los derechos de la Mesta, y su
posterior extinción.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->El fin de la inestabilidad geopolítica en el
Mediterráneo Occidental, que venía fraguándose desde finales del XVIII.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La constitución de los municipios españoles
(1822, 1833).</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sucesivas desamortizaciones, en especial la que
afecta a la privatización de montes comunales o de propios (1855).</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Se desarrolla un modelo territorial que se adapta a las
contrastadas condiciones ambientales y agronómicas de esta esquina peninsular,
y cuyas principales características son:</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es un modelo agrosilvopastoril, es decir,
gestiona integradamente cultivos, aprovechamiento de monte y ganadería
estabulada o semiestabulada.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La principal orientación agrícola es la
cerealista, especialmente cereal de secano (de invierno), para lo que se
despliega un conjunto muy significativo de equipamientos productivos. </span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La preparación del terreno mediante
aterrazamiento con balates, las eras, trojes, graneros y hornos son los
principales elementos de este equipamiento.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Otros cultivos complementarios son los frutales,
en el borde de las paratas (olivo, almendro, higuera) y pequeños enclaves de
huerta donde hay posibilidad de irrigación (junto a pozos, norias o aljibes).</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La baja intensidad de las explotaciones produce
un patrón de poblamiento de cortijos o cortijadas rodeadas de grandes vacíos
entre ellas (la superficie necesaria para la reproducción de las funciones de
estas unidades).</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es un modelo colonizador, de ocupación de un espacio hasta
entonces vacío. La superación de la ganadería, muy enraizada en el Antiguo
Régimen, no supone un exponente de modernidad. Al contrario, el tipo de
estrategia agrícola de subsistencia en estos terrenos, “al filo de la navaja”
por motivos climáticos, se emparenta con las prácticas de la revolución
agrícola del neolítico.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Gil Albarracín da noticias de una plantación de olivos y
vides en el paraje del Fraile a cargo de los dominicos de Almería a principios
del XIX. No consta que hubiera edificación alguna. La finca del Fraile, con sus
edificaciones características, data del último tercio del XIX. La capilla se
consagra en 1867, cuando la finca había recaído mediante desamortización en la
familia Acosta Oliver. Las desamortizaciones de montes de propios en esta época
(a partir de 1855) están en el origen de las grandes propiedades que se
organizan en los campos de Níjar, que acaban en manos de la burguesía
almeriense, que después de enriquecerse con negocios mineros y de exportación
portuaria, habían vuelto a la propiedad de la tierra. El Fraile y El Romeral
son ejemplos característicos de inversiones agrarias por parte de familias
burguesas de la capital. Son la versión nijareña de las grandes
transformaciones agrarias en torno al Canal de San Indalecio en el valle bajo
del Andarax, donde esa efímera burguesía, devenida oligarquía agraria,
desarrolla sus proyectos y su arquitectura representativa.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En los Campos de Níjar, estas fincas, de propietarios
absentistas almerienses, se desarrollan según un modelo proyectual, técnico e
ilustrado, y suponen unos islotes de modernidad en un océano neolítico. Esta
dualidad de la estructura agraria nijareña, de pequeños propietarios en
cortijadas dispersas con un horizonte de subsistencia, conviviendo con grandes
explotaciones conectadas con mercados exteriores, será una constante hasta la
llegada de la Colonización del siglo XX.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La traza, organización y desarrollo del programa productivo
del cortijo lo diferencian claramente del resto de cortijos y cortijadas de su
entorno territorial (Montano, la Cortijada, La Tórtola, el Campillo de doña
Francisca, Requena, el Madroñal). La capilla es su elemento arquitectónico más
singular. Pero, reconociendo esa singularidad, lo cierto es que su equipamiento
productivo (eras, norias, pozos, aljibes, chiqueras) es común al resto de
asentamientos rurales de baja densidad. Las condiciones agroambientales y las
necesidades de la estrategia productiva se imponen y contribuyen de esta manera
a crear una ambigüedad no suficientemente clarificada: ¿es el cortijo del
Fraile un elemento representativo de la arquitectura rural nijareña o una
singularidad en ese contexto?.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La respuesta a esta ambigüedad es relativamente sencilla.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La finca del cortijo del Fraile comparte con el resto de las
explotaciones de su entorno la dedicación a un modelo agrosilvopastoril de base
cerealista y un marco territorial que obliga a soluciones comunes respecto al
agua. En cambio, se diferencia del resto de las explotaciones agrarias del
entorno por su tamaño, su traza, su capitalización, su división del trabajo,
las relaciones salariales entre propietarios, cortijeros y asalariados, y,
especialmente, por su orientación a la generación de excedente, es decir, por
su condición comercial. </span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En este marco social se desarrollan los hechos que dan lugar
al conocido como “crimen de Níjar”. Dos familias se ponen de acuerdo en casar a
sus hijos para reforzar la posición del clan en el control y explotación de
fincas. La boda había de celebrarse en el cortijo de El Fraile. El pragmatismo
y la lógica del clan chocan con los sentimientos de la contrayente, que decide
huir con su verdadero amor. Es la rebelión de la libertad individual, encarnada
por la novia, contra los designios utilitarios del clan. Pura modernidad, que,
sin embargo, es truncada por la sangre. En una tierra donde la modernidad
parece maldita, desde el fracaso del Embalse de Isabel II. Donde tanta
modernidad frustrada ha acabado generando una especie de unamuniano sentimiento
trágico de la vida, expresado en dichos populares como “aquí se estrellan los
talentos” o en un cáustico “¿en qué acabará esto?” que suele expresarse en los
momentos de gozo o bonanza.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Carmen de Burgos, tan sensible con los temas propios de la
modernidad deseada para España, y, muy especialmente con los de la liberación
de la mujer, encuentra en estos hechos motivo de inspiración en su obra “Puñal
de Claveles”, esencialmente fiel a los sucesos del crimen de Níjar, pero
construida narrativamente para subrayar la permanencia de una España profunda
que no está dispuesta a aceptar la libertad individual, la libre expresión de
los sentimientos.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Federico García Lorca conoce los hechos a través de la
prensa, durante su estancia en la Residencia de Estudiantes. Los titulares que
dan cuenta del suceso sirven para estimular una reflexión lorquiana sobre amor
y muerte, en el marco de una pasión rural mediterránea. Un planteamiento mucho
más universal, que no adquiere deudas con el relato de los hechos ocurridos en
las inmediaciones del Cortijo, sino que se vale de ellos para proyectar una
gran tragedia teatral: Bodas de Sangre. Curiosamente, el reproche castizo
insiste en que Lorca no estuvo en el cortijo, ni lo conocía, como si eso
restara algo de valor a la producción teatral.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El Cortijo del Fraile ya está en el mapa, a través de la
obra de Lorca y de la enorme proyección internacional de su figura.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero no acaba ahí su historia. Durante la Guerra Civil, en
el cortijo de el Fraile se asienta una colectividad agrícola
anarcosindicalista, hecho prácticamente indocumentado, y residenciado, a día de
hoy, en memorias personales de niños de la época, afortunadamente aún entre
nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Para cerrar el acercamiento histórico, hemos de reseñar la
importante historia minera de la finca donde se ubica el cortijo. Esta finca se
extiende hacia levante hasta las inmediaciones del pueblo de Rodalquilar,
incluyendo en su perímetro gran parte del cerro del Cinto, epicentro de la
explotación aurífera a cielo abierto de la última etapa de minería pública a
cargo de la Empresa ADARO, del Instituto Nacional de Industria. También incluye
el barranco de la Felipa, donde se situó la conocida como planta de Abellán, y
el cerro de la Cruz, donde se encuentra la planta María Josefa, ambas de
amalgamación por mercurio, y primeros antecedentes de la actividad metalúrgica
en el coto minero de Rodalquilar. Pero lo más destacado del equipamiento minero
de la finca es la planta Denver, planta de cianurización que se encargó de la
elaboración de oro desde 1956 a 1966, año del cierre minero, situada en la zona
más oriental de la finca, que linda con la finca pública de Rodalquilar.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El último episodio minero es el de la empresa St.Joe
Transaction, que obtuvo un permiso de investigación minera en 1987, y que hasta
1990 estuvo tratando distintos estériles de la actividad minera pasada en una
planta de lixiviación situada dentro de la zona agrícola de la finca del cortijo
del Fraile. De hecho, la balsa de lixiviación forma actualmente parte del
sistema de riego de la finca.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Estos son los
principales <i>ítems</i> del <b>ser</b> del cortijo del Fraile. Su
interpretación simbólica es compleja, y sujeta a diferentes relatos o
narrativas. Me interesa aquí destacar su papel pionero, su condición de
frontera de la modernidad, que se expresa en el paso de la ganadería estacional
a la agricultura, en el gran conflicto moderno que subyace en la historia del
crimen de Níjar, en su vinculación con los distintos ciclos minero-metalúrgicos
del distrito aurífero de Rodalquilar y en la utopía libertaria de la
colectividad agrícola durante la guerra-revolución.</span></div>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Seguramente el trance que ahora nos ocupa supone una nueva
frontera, esta vez entre la modernidad y la posmodernidad: el tránsito de una
sociedad absentista que construye instituciones huecas a otra sociedad, convocada al protagonismo y
reclamada como actor imprescindible del reencuentro con la identidad y con la
memoria a través de su patrimonio.</span></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-54449331040113353572014-12-17T01:14:00.001-08:002015-05-29T03:05:27.694-07:00Podemos y la refundación del PSOE<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Últimamente estoy adquiriendo cierto complejo de oráculo
político, por la mucha gente que me pregunta acerca de temas de actualidad, y,
en especial, acerca de mi visión de la incipiente formación política “Podemos”.
Por supuesto que estoy agradecido a la gente que confía en mi criterio, o que
siente curiosidad por conocer mi opinión, y por ello me he planteado escribir
esta entrada en mi blog. Pero, inmediatamente después de este agradecimiento,
debo advertir que mi visión no siempre es amable o complaciente con las
posiciones de quienes se interesan por ella, lo que me expone a riesgos que
asumo, aunque a regañadientes, en aras a mi independencia intelectual, a la que
creo deberme por encima de todas las cosas.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Al grano. Vengo observando la evolución política de mi
entorno (en todas las escalas) desde una posición que conviene explicar, no
solo para los que no me conocen, sino, sobre todo, para los que creen conocerme.
Soy militante del PSOE, y me siento tan cómodo perteneciendo a esta
organización que representa históricamente los anhelos de modernización del
país, como frustrado por observar como la ejecutoria reciente de mi partido lo
inhabilita como instrumento de la sociedad para avanzar hacia los fines que lo
legitiman.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde esta perspectiva, vengo asistiendo a las “novedades”
del panorama político con expectación, puesto que todo elemento nuevo puede
abrir oportunidades para avanzar en el proyecto político estratégico que todo
progresista de nuestro país debería reconocer. </span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Precisamente la actitud crítica hacia mi organización me
permite identificar cuáles serían los elementos de novedad necesarios para
avanzar en los objetivos de ese proyecto.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En primer lugar, convendría reconocer que el objetivo
político básico, esencial, irrenunciable, y actualmente en falta, en nuestro
país, es la formación de ciudadanos. Sin el empeño en ese propósito, ninguna
organización debería merecer el calificativo de “política”. El fomento de los
espacios de participación democrática, la gestión de los procesos complejos
para que los ciudadanos puedan ser copartícipes de experiencias de éxito, la
promoción de actitudes de empoderamiento real, constituyen elementos
fundamentales de la política democrática en la actualidad absolutamente
desatendidos por los partidos mal llamados políticos, incluido el mío. <b>La ciudadanía es la primera institución
democrática, sin la que nada democrático puede construirse</b>.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En segundo lugar, es fundamental devolver el campo semántico
de la “política” a la sociedad, y separarlo de todo lo que signifique el
ejercicio de funciones delegadas (de gestión, de legislación, de supervisión…).
El control democrático de esas funciones delegadas no existe si no es a través
de una sociedad empoderada, dueña de la política. La confusión, tan nuestra,
entre política y poder, nos condena a la dispersión y a la dependencia. La
ruptura de esta confusión es la clave para la formación de ciudadanos. No se
avanza en este proceso presentándose a las elecciones y obteniendo votos huecos,
sino trabajando en la base social, creando estructuras políticas ciudadanas,
fomentando la articulación social y la cohesión en torno a principios, valores
y proyectos estratégicos. Los votos que se obtengan a partir de ese trabajo de
base estarán, como el arma poética de Gabriel Celaya, cargados de futuro. <b>La política democrática es el antídoto de
la deriva oligárquica del poder.<o:p></o:p></b></span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En tercer lugar, el liderazgo debe desplazarse de las
personas a los proyectos. Son los propósitos y su gestión los que generan
liderazgos, no la fotogenia o la mercadotecnia. Una buena agenda de proyectos
es el bagaje de la política democrática progresista. Es la elaboración e
implementación de esos proyectos la que tiene capacidad de movilizar, de
proporcionar experiencias creativas y estimulantes, la que debe permitir la
promoción de nuevos liderazgos y la reafirmación del ejercicio de ciudadanía. <b>El ejercicio político de los ciudadanos
genera liderazgos colectivos, liderazgos de proyecto.<o:p></o:p></b></span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Estos tres propósitos vienen, lógicamente, de un diagnóstico
de la situación. Mi diagnóstico, tan minoritario que casi lo calificaría de
“inédito” es que el fracaso de nuestra transición desde un régimen dictatorial
a uno democrático se evidencia en la incapacidad que hemos tenido entre todos
de fomentar un posicionamiento <b>ciudadano</b>:
no hemos facilitado para la población el entendimiento de cuáles son las claves
para relacionarse con el poder en un ambiente democrático. Hemos preferido
concurrir al mercado electoral dando por buena la actitud de los electores que
recordarles lo mucho que tendrían que trabajar cada uno de ellos para jugar el
papel correspondiente en una sociedad avanzada. Este es un fracaso del sistema
político, pero, sobre todo y ante todo, es un fracaso colectivo en el que todos
tenemos responsabilidades.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ante esta evidencia caben, básicamente, dos posiciones: creer
que esto solo se puede cambiar desde las instituciones públicas, es decir,
previo asalto al poder, o creer que esto solo puede cambiarse desde la acción
política de base, es decir, mediante el fomento práctico de la cultura
democrática. Esto plantea un tema clásico en la izquierda española, que ha
resuelto el dilema universal de si el objeto de la política es el acceso a los
centros de decisión o el cambio social mediante un posicionamiento
“pragmático”: las sociedades solo se cambian desde los boletines oficiales.
Posiblemente sea así en sociedades maduras, compuestas por ciudadanos
responsables, pero la mezcla de ese supuesto pragmatismo con nuestra inmadurez
crónica acaba constituyendo un proyecto colectivo fallido, una democracia
hueca. </span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Como imagino que a estas alturas este discurso les parece
“extraterrestre”, voy a intentar reconectarlo con algunas cuestiones de
actualidad.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo que corresponde con una situación presidida por la
oquedad institucional y la proliferación de estructuras escénicas es creer que
la política, lejos de ser un atributo de la realidad, pertenece al mundo del
espectáculo. La entendemos, y convivimos con ella, como si fuera una teleserie,
en la que, además, nos damos el lujo de intervenir en el desenlace (las
elecciones), único momento en que ficción y realidad parecen darse la mano; eso
sí, en forma de ritual (la votación).</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La aparición de Podemos supone un novedad, en tanto que
parece haber un guionista de nuestra teleserie que tiene capacidad de introducir
nuevos elementos sin que medie nuestra decisión electoral. Este guionista es la
quiebra de la confianza en un “contrato social” no explícito, que ha articulado
nuestra convivencia desde la transición: la promesa de que el esfuerzo, el
trabajo y el talento tendrían recompensa social. Cuando la situación de
dificultad económica nos ha expuesto en nuestras miserias, y ha dejado
palmariamente de manifiesto que ese contrato era tan hueco como todo lo demás,
una parte de la sociedad, trabajadores y clases medias empobrecidas, ha
dirigido su mirada hacia la política buscando causa y remedio de esta
situación. La causa la han encontrado: un sistema político entregado a las
oligarquías, tolerante con los abusos de los poderosos y poco sensible al
sufrimiento de los débiles. Y andan buscando remedio, y ahí es donde tiene
sentido el surgimiento y aparente fulgor de Podemos.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo curioso del asunto es que la deriva oligárquica del
sistema político es una consecuencia directa del absentismo de la política
democrática de estos sectores sociales que ahora se sienten traicionados y
deciden irrumpir desairadamente en una escena política a cuya oquedad tanto han
contribuido con su pasividad anterior.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Porqué no han optado por habitar las estructuras
democráticas y gobernarlas hacia la virtud, en vez de contribuir a su deterioro
con una autoexclusión que ahora se torna irrupción abrupta (superación del
régimen del 78, nuevo proceso constituyente…)?</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">¿El régimen es perverso por su diseño o por la deriva
oligárquica producida por la oquedad de sus instituciones, por el absentismo
ciudadano de la vida política?</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Cambiando el diseño del régimen obtendremos ciudadanos
comprometidos y responsables, o ni siquiera serán necesarios porque la virtud
estará en el diseño del nuevo régimen?</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Los que militamos en una organización política como el PSOE
desde una perspectiva progresista radical, como una expresión de nuestro
compromiso ciudadano, hemos visto con impotencia como nuestra organización iba
siendo absorbida por una oligarquía interna poco respetuosa con el juego
democrático, reduciendo a la marginalidad a aquellos que cuestionábamos
críticamente los “dogmas” recientes en torno a los que se creaban los
liderazgos (ganar elecciones como única finalidad de la acción política). Al tiempo
que asumíamos nuestra marginalidad interna, veíamos como nuestra militancia era
despreciada y ridiculizada por una sociedad predemocrática o tardofeudal, que
no concibe el compromiso y la necesidad de habitar los espacios democráticos. Muchos
hemos intuido que nuestra posición en nuestro partido era marginal solo en la
medida del absentismo de todos los progresistas que permanecían ajenos a la
dinámica política de los partidos y degustaban la política como espectáculo, a
través de los medios. Son los mismos que ahora nos acusan de ser una casta y
nos desprecian como los causantes de nuestros problemas sociales, y que han decidido que la nueva forma de
hacer política consiste en que les votemos. ¿Dónde estabas entonces, cuando
tanto te necesité?</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La cuestión es que, de una manera previsible, parte de la
militancia crítica del PSOE se siente atraída por las formaciones políticas emergentes,
y, desde luego, lo que ha sido el soporte social clásico de las opciones
progresistas considera la posibilidad de apoyar a estos grupos, y, en especial,
a tenor de las encuestas, a Podemos. Si a ello le añadimos que los dirigentes
de Podemos han llegado a la conclusión de que para ganar elecciones hay que ser
socialdemócratas, nos encontramos con un hecho singular, insólito, y muy
interesante en nuestra escena política: Podemos <b>es</b> la refundación del PSOE.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Nunca he pensado en la política como espectáculo o
perteneciente al mundo de la ficción, nunca me he considerado “hooligan” de
ninguna sigla, y me considero solo vinculado por mis convicciones y por mi
identidad intelectual. Me parece que la herramienta o plataforma política que
se utiliza no es tan importante como tener una actitud crítica y no perder de
vista los objetivos de una agenda política progresista a medida de las
necesidades del país. Toda mi comprensión para quienes en la búsqueda de ese
propósito, lícito y necesario, toman la difícil decisión de abandonar la
militancia en una organización y se comprometen en nuevas plataformas.</span></div>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero a mí ya me pilla un poco mayor, y he decidido seguir
trabajando en mi organización, el PSOE, e intentar fortalecerla en su dinámica
democrática para que vuelva a ser útil a la sociedad en el inacabado proyecto
de modernización del país.</span></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-11531307272583479042014-12-07T04:29:00.000-08:002014-12-07T04:29:15.252-08:00La transición y sus secuelas (II)<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Política, poder y virtud. Orígenes de la anomalía
democrática española.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Uno de los
subproductos más característicos de nuestra transición, a mi juicio, mal
llamada “política”, es, precisamente, el vaciamiento del campo semántico del
término “política”, y su posterior relleno con fragmentos de significado como
“perversión”, “corrupción”, “ambición”, más propios del campo semántico del
“poder”. En términos lingüísticos, estamos ante la inauguración de un falso
sinónimo. Confundimos la política con el poder, y eso nos impide entender la
política democrática en una de sus dimensiones características, precisamente la
de ser el antídoto ante los abusos del poder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Estamos
utilizando el nombre del remedio (la política) para referirnos a la enfermedad
(la deriva oligárquica del poder). El resultado: estamos enfermos sin remedio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Podemos
polemizar sobre si nuestra transición merece el apellido de “política”. Si
tendemos a confundir política con poder, seguramente nos parecerá acertada la
adjetivación, puesto que lo que se produjo fue una adaptación completa y
sistemática de las estructuras de poder. Pero si tendemos a identificar la
política como la actividad de los ciudadanos para buscar las mejores formas de
organización colectiva, convendremos en que esta transición no merece el
apellido de “política”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Y los
partidos? ¿Merecen el apellido de “políticos”?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Los
ciudadanos no deberían pretender que la virtud colectiva sea una cosa distinta
de la suma de las virtudes individuales. Esa exigencia de virtud no puede
dirigirse exclusivamente a los que tienen responsabilidades públicas, como si
la privacidad fuese una especie de impunidad. Si en el ámbito de lo privado
seguimos tolerando conductas poco virtuosas, será inevitable que cuando uno de
los “privados” llegue a la responsabilidad pública, tenga la tentación de
seguir aplicando su lógica privada. Y no hay que olvidar que todos los
responsables públicos son, en origen, privados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero el
desprecio a la “política” palidece ante el desprecio a los “políticos”. La
creación de ese sujeto mayestático es una de las claves para entender la
anomalía democrática española. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Se denomina
con este término tanto al legislador como al miembro de un ejecutivo, sea este
nacional, regional o local. Tanto a representantes electos como a gestores
seleccionados –supuestamente- por su perfil profesional. Pero nunca se
considera “político” a un líder social, ni a un activo miembro de una
asociación, ni siquiera al militante de un partido. La línea que separa en ese
imaginario a los “políticos” de los que no lo son es la dedicación y la
retribución por una actividad pública no funcionarial, y, paralelamente, la
capacidad de influir, positiva o negativamente, en nuestras vidas (el poder). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Respecto a la
dedicación y retribución de los “políticos”, comúnmente se considera que “viven
a nuestra costa”, y no que “trabajan para nosotros”. Sin embargo, no está
cuestionada su retribución, puesto que esta es la condición para una
enajenación de la responsabilidad. De hecho, un pacto tácito de la transición
es: “ahora vivimos en una sociedad democrática, con libertades y
responsabilidades. La asunción de responsabilidades es una pesada carga, por lo
que os proponemos que la deleguéis en quienes van a encargarse de desempeñarla
en vuestro nombre”. A esta propuesta tácita le acompaña uno de los eslóganes de
este reciente periodo: “los políticos están (estamos) para resolver problemas,
no para crearlos”. Sin embargo, y paradójicamente, en los últimos estudios
demoscópicos, una gran parte de la sociedad española considera a los políticos
como un problema. Me temo que ese mismo porcentaje es el de los que consideran
que “no es mía la culpa”. Se puede concluir que la frustración con los
“políticos” no apunta tanto una denuncia del mal funcionamiento del sistema de
delegación de responsabilidades, sino una crítica a la forma en la que estas se
atienden. Es decir, se sigue reclamando la virtud ajena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El tema de la
responsabilidad es crucial para entender este permanente infantilismo
democrático de la sociedad española. También lo es la permanencia de elementos
tardofeudales en la cultura popular de esa misma sociedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ambas cosas
pueden ser abordadas narrativamente a través de la noción de la resistencia al
poder característica de la sociedad española de los últimos siglos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El hecho de
considerar la posibilidad de delegar la responsabilidad es ya un indicador de
inmadurez democrática. Esa responsabilidad es de los ciudadanos, y es
indelegable, y constituye el fundamento de la soberanía. Otra cosa es que se
deleguen tareas, o el ejercicio práctico e instrumental de las funciones
democráticas. Pero la responsabilidad no se puede delegar. Cuando se delega la
responsabilidad, se renuncia a la ciudadanía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Vamos a tomar
riesgos, para formular una hipótesis acerca de nuestra anomalía democrática.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Podríamos
definir nuestro sistema democrático como un sistema tardofeudal. A falta de una
revolución burguesa fundacional, nuestra adaptación a la modernidad consiste en
que los vasallos elegimos al señor feudal, pero le exigimos que lo sea. El
señor feudal es el único responsable de todo lo que nos pasa. Cuando no nos
gusta lo que nos pasa, cambiamos de señor feudal. Este es un sistema que
asegura nuestra autoestima, puesto que nunca somos responsables de nada. Es
más, nuestra autoestima se reafirma en la desafección y el distanciamiento
respecto a los que ejercen nuestras responsabilidades, debidamente transferidas
a ellos mediante el sufragio y/o la retribución. Algunos biempensantes
consideran que la desafección es un riesgo para nuestro sistema político.
Cabalmente considerado, no solo no es un riesgo, sino que es un indicador de su
correcto funcionamiento. La finalidad de todo el sistema es que nadie se sienta
responsable de nada de lo que nos afecta a todos. Los responsables son los
políticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La censura a
los políticos y la corrección vía electoral de los protagonistas del poder y la
responsabilidad no contiene ningún compromiso ni apoyo concreto a ningún
programa de gobierno. Los votantes no admitimos que haya nada objetivo externo
a nuestro vínculo con los gobernantes, un vínculo intuitivo, voluble y diseñado
como mecanismo de protección de nuestros intereses individuales. Cuando estos
se ven vulnerados, se censura electoralmente a quienes han osado interferir en
nuestra dinámica individual. Los responsables de los partidos políticos saben
que nunca ganarán elecciones recordando antipáticas obligaciones colectivas o
llamando a un rigor que nadie está individualmente dispuesto a asumir. Es más,
saben que recabarán apoyos mayoritarios cuando alaben a los votantes, su
madurez, su inteligencia, y disimulen en sus presentaciones públicas las cosas
que saben que tendrán que hacer, pero que no caen simpáticas a los electores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo el
sistema descansa en un acuerdo tácito acerca de la imposibilidad de lo
colectivo. Lo colectivo no existe. Especialmente no existe como moderador de
los intereses individuales, que, de esta manera, se presentan en toda su
virulencia y vigor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Si tenemos la
individualidad, institución básica y fundamental de la modernidad, y tenemos el
sistema democrático representativo, su forma esencial de organización, ¿qué nos
falta, en qué radica nuestra anomalía democrática?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pues nos
falta, precisamente, una ética colectiva que incorpore la responsabilidad a los
atributos de nuestra individualidad. Tenemos que tener confianza en que
colectivamente podemos enfrentarnos a problemas y debilidades, y superarlos.
Esto implica tener confianza en el otro, en los otros. Esta confianza,
actualmente en falta, no puede basarse en una fe filantrópica, sino en un
acuerdo de bases éticas sobre obligaciones y responsabilidad individuales
básicas para que funcione lo colectivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta es nuestra
transición pendiente. Es una transición social, cultural y política, que hasta
ahora nadie ha impulsado, y cuya carencia apunta directamente a los partidos
políticos, y su incapacidad para formar ciudadanía. Se dirá que los partidos
reflejan la sociedad de la que surgen. Así debe ser, puesto que no somos
extraterrestres, pero los partidos, y sus militantes, también debemos ser
ciudadanos y formadores de ciudadanos, desde una sensibilidad, perspectiva
ideológica o preferencia estilística concretas, que no pueden permanecer
indiferentes ante esta anomalía de nuestro funcionamiento democrático.</span></span><br />
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">julio 2014</span></span>bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-86677610960316035602014-12-07T04:25:00.005-08:002017-12-25T04:58:02.286-08:00A propósito de la ampliación de elBulli<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Legalidad y excelencia en el territorio</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Reflexiones a propósito del debate
sobre la ampliación de elBulli</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La lectura en el periódico EL PAÍS (Revista Domingo 5 de
octubre de 2014) del artículo “elBulli, patrimonio nacional” me ha facilitado
una poderosa imagen para ilustrar algunas reflexiones sobre ordenación y
desarrollo del territorio, que trascienden ampliamente el ámbito de la
preocupación profesional. Esto es lo que me anima a hacerlas públicas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lo que resume estas reflexiones es la necesidad de reconocer
la complejidad como uno de los atributos del territorio, y la incertidumbre
como una constante en la toma de decisiones sobre su ordenación.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El carácter volátil, sutil y tornadizo del territorio, tan
alejado de la dimensión físico-material que las legislaciones que regulan su
ordenación le asignan, está en la base de la dificultad para su correcta
articulación y conexión con las aspiraciones sociales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Me cuento entre los que consideran que elBulli marca un hito
en la modernización del país, que es un símbolo de nuestra creatividad,
originalidad, talento, laboriosidad y sentido lúdico y hedonista de la vida.
Una auténtica vía mediterránea a la modernidad: justo lo que, a mi humilde
entender, necesitamos desde hace varios siglos. No sé si somos una mayoría o
una minoría los que así pensamos, como tampoco sé si lo son los que combaten
contra estos hitos, símbolos y vías. Pero sé que existen, y que el pensamiento
castizo, que confunde la tradición con la incultura, suele cebarse en
proyectos, personas o aptitudes que representan estos valores. Pero no es esta
la cuestión. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los que conocemos el ejercicio profesional y la práctica institucional de la
planificación territorial sabemos de la enorme capacidad de distorsión de las
culturas territoriales que tienen los instrumentos de planificación, incluso
con la mejor de las intenciones. Somos conscientes, además, de las grandes
carencias que rodean estos procesos de planificación (conceptuales,
metodológicas, instrumentales, y, sobre todo, carencias de complicidad social).
Pero, lejos de sentirnos convocados a la humildad, con frecuencia nos
convertimos en cómplices necesarios de un proceso de fosilización de los
territorios, repugnante en sí mismo, y despreciable por las fricciones y
conflictos que innecesariamente genera. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nuestra técnica de planificación se basa en la zonificación
(hay que saber con precisión cuál es el régimen jurídico aplicable a cada metro
cuadrado de terreno); comúnmente, en la elaboración de un listado de usos y
actividades compatibles e incompatibles para cada una de las zonas de
ordenación, y, finalmente, en unos parámetros físicos que deben cumplir las
actividades consideradas compatibles. El resultado de esa técnica de
planificación es que es prácticamente imposible que un proyecto original,
innovador y absolutamente coherente con cualquier estrategia de desarrollo
territorial basada en la excelencia, pueda ser autorizado. </span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Hubo un tiempo en el que los planificadores, conscientes de
las imperfecciones y rigideces que introduce en el territorio esta forma de
planificación, incorporaban algunos elementos de flexibilidad. Con respecto a
la zonificación, se salvaba su falta de precisión con preceptos del tipo “si en
una finca o predio su naturaleza es distinta a la de la zona en la que está incluida,
prevalecerá la condición real de la finca, siendo de aplicación la norma que
mejor encaje con esa condición real”. Para dar flexibilidad al listado de usos
y actividades compatibles, se solían añadir como autorizables “las actividades
que sean declaradas de utilidad pública o interés social”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La evidencia de que la tarea de reconocer la auténtica
naturaleza de cada una de las fincas era titánica y el frecuente abuso de unas
declaraciones de utilidad pública o interés social que nunca han estado bien
reguladas, acabaron con estas fórmulas de flexibilidad que reflejaban la
humildad de los planificadores o la conciencia de la debilidad de sus
instrumentos, pero que la opinión pública acabó considerando puertas de entrada
a la arbitrariedad o el abuso.</span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En los espacios protegidos, los planificadores se sienten obligados a
operar con una moral más restrictiva que en el resto del territorio. Pero con
las mismas técnicas de planificación, lo que hace que los territorios sobre los
que ha recaído cualquier declaración de protección resulten especialmente
esclerotizados, fosilizados, hasta el punto de convertirse en extraños museos
de sí mismos y de su creciente decrepitud. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta práctica planificadora, que es reciente, refleja una
tradición más profunda, la legislativa, tan característica de nuestra cultura
colectiva (política). El legislador opera con la certeza de que su producto va
a ser bordeado o burlado no ya por la pequeña porción de delincuentes que toda
sociedad alberga, sino por la sociedad en su conjunto. El resultado: una
legislación tan prolija, desconfiada y esclerótica que no deja a los legislados
otra posibilidad que intentar bordearla para poder continuar con su vida
cotidiana. Un auténtico círculo vicioso, que tiene su origen en un tic premoderno
que tan bien define lo que somos: nosotros, como sociedad, no tenemos
conciencia de ser fundadores del poder. En consecuencia, no entendemos las
leyes como instrumentos que emanan de nuestra voluntad de tener una vida digna,
sino como designios de un poder exógeno que nos precede y nos sucederá.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Cómo se entiende, entonces, la invocación del cumplimiento
de la norma (ley, decreto, plan…) para paralizar cualquier iniciativa que pueda
plantearse en el territorio, con independencia de su idoneidad o incluso de su
excelencia? Habrá que admitir, siquiera como hipótesis, que no creemos en la
posibilidad de la excelencia, o, al menos, desconfiamos de ella. Además, y esto
es determinante: no hay un mínimo acuerdo social sobre las condiciones que algo
debe cumplir para ser considerado excelente. En realidad, no hay un mínimo
acuerdo social sobre casi nada, porque todos preferimos una “navegación”
libérrima por la manga ancha que reconocer el canal de navegación a que nos
obliga nuestra vida en comunidad.</span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No creer en la posibilidad de la excelencia es la condición
para un pacto tácito por la mediocridad, que, hablando de posicionamiento
social ante el territorio, consiste en el desprecio por la música (la búsqueda
de la excelencia territorial) y la exaltación del instrumento (el plan o
cualquier otra herramienta de ordenación).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Renunciamos a los riesgos de la búsqueda de la excelencia
por una garantía tenue de que nadie va a engañarnos. Cuando algo es ilegal, se
le considera perverso. ¿El árbol de la ciencia del bien y del mal? Sin embargo,
habremos de admitir que la legalidad no es el camino hacia la excelencia, sino
un marco de garantías para evitar abusos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Alcanzaremos alguna vez la madurez suficiente para entender
que la búsqueda de la excelencia no solo es posible, sino que es una obligación
esencial, constituyente de nuestra condición social, de nuestra condición de
hacedores de territorios, y que no deberíamos admitir que se promulguen normas
que la hagan imposible?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Entenderemos alguna vez que la actitud sana ante el riesgo
o la incertidumbre en la decisión territorial no es el blindaje de la norma,
sino la socialización de esa decisión, y de sus riesgos e incertidumbres?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Seremos capaces de articular mecanismos para hacer eficaz
la vigilancia social ante los abusos sin someter al territorio a una odiosa
congelación?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El nivel de excelencia de Ferrá y Soler y de su marca
elBulli les sitúa fuera de las fricciones del mapa: podrían ponerse donde
quisieran, de forma que su éxito no va a depender de su ubicación. Así lo
atestiguan las numerosas ofertas para el emplazamiento de su proyecto. El hecho
de que sus promotores tengan preferencia por su ubicación original no cabe
achacarlo a que cuenten con la propiedad de la finca, sino a evidentes motivos
simbólicos y sentimentales. En todo caso, no es eso lo que debería conmovernos
(movernos entre nosotros y con ellos). Lo que debería movilizarnos es la
evidencia de que el prestigio, excelencia e incorporación de valor al
territorio que el desarrollo de este proyecto produciría es un interés
estratégico, colectivo, y que los riesgos de desbordamiento de la afluencia
son, simplemente, un reto de gestión normal y propio de cualquier territorio,
con las especiales connotaciones de un espacio protegido, al que los gestores
de ese territorio deberán atender.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Bajando la escala, hay que admitir que no toda edificación
es un impacto paisajístico, ni siquiera que ese impacto dependa del porcentaje
de aumento de techo sobre el existente, sino de condiciones de calidad proyectual,
que en parajes como el que nos ocupa remiten al resultado paisajístico. Esa
condición de calidad no se consigue con el cumplimiento de los parámetros
físicos de la ordenanza o zonificación, que, en el mejor de los casos,
garantizarían que no se construyeran bodrios fuera de escala, sino con oficio, con
compromiso, con sensibilidad, es decir, con excelencia. De nuevo la legalidad y
la excelencia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una visión simple del efecto de las normas señalaría que,
puesto que su finalidad es separar lo que se puede de lo que no se puede hacer,
cualquier cosa que quede fuera de lo autorizado es despreciable, odiosa o
sospechosa. La realidad es un poco más compleja. Los parámetros de la norma
señalan un umbral de tolerancia que pretende regular una serie de usos,
actividades e intensidades, que por efecto de esa norma consideramos
“normales”. Lo que queda fuera de ese umbral de normalidad no es una sola
anormalidad, sino dos anormalidades diferentes y opuestas. Por uno de sus
lados, los usos abusivos o inadmisibles;
por el otro, los usos excelentes. Al perseguir el abuso, prohíbe la excelencia.</span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Volviendo a nuestro caso, la rigidez de nuestro ordenamiento
territorial obliga a que la Generalitat tenga que promulgar una ley específica
para dar cobertura legal a este proyecto. Esto es tan aparatoso que,
inevitablemente, mueve al recelo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lo que deberíamos exigir al legislador o al planificador es
que elabore instrumentos que nos libren de los abusos inadmisibles, pero que
hagan posibles, con las garantías necesarias, los usos excelentes. Y aquí es donde
aparece la cuestión central, solo aparentemente técnica: ¿quiénes y cómo deben
valorar la excelencia o singularidad de una iniciativa o proyecto para
admitirlos aunque no entren dentro del umbral normativo?</span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Se me ocurren múltiples y diversas soluciones, desde las más
tecnocráticas a las más democráticas, pero creo que mi obligación se cumple
señalando que en el enfrentamiento a esta pregunta, y no en su respuesta, está
la posibilidad de la madurez ciudadana: los riesgos y las incertidumbres de las
decisiones territoriales nos pertenecen, y tenemos que asumirlos. En su
complejidad. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">Esto sería lo normal en una sociedad democrática y avanzada.
El que no sea así en nuestro país indicaría que no somos tan democráticos o tan
avanzados como nos gusta creer. Pero la cuestión es que esas sociedades
envidiables no lo son por un designio de la divina providencia, ni por obra de
ningún azar, sino, precisamente, porque se han enfrentado a complejas
disyuntivas aceptándolas como propias, y no han dejado que nadie las usurpe
alegando su complejidad.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Octubre 2014</span></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-649783998834345435.post-37689820598315903252014-12-07T04:19:00.003-08:002017-12-25T04:51:03.841-08:00La transición y sus secuelas (I)<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b>La oquedad institucional</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikacDhYVm9uky1IbSb5OIPq7hjKayh1Zf2Qn4a5mZzNtANFIxXo9z-BYs1sNLiyKD1m_Fn04LMWKf869RMy-n0cKFFArqOdtiwb3ctWmvTT6clgsrWiIFdU0vsq6XVzWdiEJSSXaw8Q7c/s1600/oquedad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1237" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikacDhYVm9uky1IbSb5OIPq7hjKayh1Zf2Qn4a5mZzNtANFIxXo9z-BYs1sNLiyKD1m_Fn04LMWKf869RMy-n0cKFFArqOdtiwb3ctWmvTT6clgsrWiIFdU0vsq6XVzWdiEJSSXaw8Q7c/s320/oquedad.jpg" width="247" /></a></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tengo suficiente
edad para recordar los días del referéndum constitucional de 1978. Y recuerdo
especialmente mi estupor al considerar cómo podríamos convivir en una sociedad
democrática con la misma población que había mostrado hasta ese momento tan
poco apego a la libertad y a la responsabilidad. En estos tiempos abundan los
analistas que concluyen que aquella transición, que superó innumerables
dificultades y que dio ejemplo de pragmatismo y buen sentido, se limitó a la
superestructura jurídico-administrativa, y que tenemos aún pendiente la
transición social y cultural. Puedo contarme entre esos analistas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por
sorprendente que parezca, casi cuarenta años después, seguimos contando con la
misma debilidad. El resultado de este proceso de construcción de una sociedad
democrática con un fundamento en falta –la ciudadanía-, es lo que aquí denomino
oquedad institucional. Forma parte de nuestro escenario, y hay que considerarlo
necesariamente para nuestras estrategias de desarrollo territorial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">He ido
descubriendo pistas de esa oquedad con frecuencia. En general, es la expresión
institucional de un aligeramiento, de una levedad que parece consagrar el
parecer sobre el ser. Nuestra inconsistencia, nuestra inmadurez, junto con
cierta gracia escénica, explica que hayamos construido una apariencia de
normalidad democrática sin haber puesto ni un solo cimiento para dar solidez al
montaje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mi primera
revelación se produjo, como casi todas las demás, en el contexto de mi
experiencia profesional. Fue a propósito de los Planes Especiales de Protección
del Medio Físico, que se elaboraron para cada una de las ocho provincias
andaluzas. Nunca he dudado de la conveniencia ni oportunidad de acometer ese
proceso de planificación, pero he tenido que convivir con esos instrumentos
durante muchos años, lo que me ha permitido conocer en profundidad su
inconsistencia metodológica, la pobreza de medios empleados en su elaboración,
sus deficiencias instrumentales, y la dificultad con la que convivían con otras
formas más elaboradas de nuestro sistema de planificación territorial. Pero una
vez aprobados, estos Planes se convirtieron en un dogma inexorable, que no
podía ser cuestionado ni siquiera por formas alternativas y más elaboradas de
conseguir sus mismos propósitos. Y, al mismo tiempo, especialmente cuando se
elaboraba planeamiento urbanístico municipal, se echaba en falta un marco de
referencia que identificara los valores físicos del territorio que el
crecimiento urbano no debería perturbar. Eso me permitió sugerir en algunos
debates, para sorpresa de los asistentes, que necesitaríamos unos Planes de
Protección del Medio Físico, de amplia escala, para facilitar la elaboración de
las normas urbanísticas de los municipios. Se me contestó: ya los tenemos. Y
tuve que argumentar que lo que teníamos era un problema serio. El instrumento
de planificación había adquirido autonomía respecto a sus propósitos, no
resolvía ningún problema y había creado uno de nuevo cuño: su existencia
impedía que se pudiera reclamar el cumplimiento de sus principios inspiradores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Habíamos
creado una apariencia hueca. Para mantener la apariencia, y que no se apreciara
su oquedad, había que dar rigidez y solidez al armazón epidérmico que
suplantaba a lo que realmente necesitábamos y que nunca tuvimos. Además, nunca
más podríamos reclamarlo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Muy pronto,
descubrí que esto no era un problema exclusivo de esos humildes instrumentos de
planificación, sino que ponía de manifiesto un contexto generalizado de
institucionalidad hueca, tramposa, que impedía el cumplimiento de las promesas
fundacionales de una sociedad supuestamente democrática, puesto que cada
creación institucional secuestraba los principios y objetivos que se
perseguían, los “motivos”, y, con frecuencia, también los valores invocados,
haciéndolos imposibles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Leyes, Reglamentos,
Planes, Fundaciones, Asociaciones, Partidos, Entidades Públicas, Agencias,
Administraciones de diversa naturaleza y escala de intervención: un
complejísimo y caro sistema institucional hueco, que no solo no facilitaba la
consecución de los objetivos democráticos, constitucionales, sino que la
impedía de una manera sutil pero inexorable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así, tuve
ocasión de proponer en distintos foros de desarrollo provincial la conveniencia
de fundar una Universidad en Almería, cuando era notoria su existencia desde
hacía décadas. Propuse también que el Plan Especial del Centro Histórico de
Almería se denominara “Plan Especial de Protección del Centro Histórico y
Reforma Interior del Ayuntamiento”. En un foro de debate promovido por la
Autoridad Portuaria, sobre el Plan Especial del Puerto, que proponía una
terminal de contenedores, pregunté inocentemente qué iban a contener los
contenedores, y no volví a ser invitado. Ahora sospecho que esa terminal de
contenedores tiene más que ver con las necesidades de despliegue militar de la
base de Viator. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">También
participé en una reunión de expertos sobre el PITA, donde se presentaba y,
supuestamente debatía, su proyecto de urbanización. Expuse que no entendía por
qué había que hacer un polígono para estimular la innovación y la tecnología en
Almería: me parecía más barato y eficaz crear una red virtual de colaboración
entre empresas, centros públicos de investigación y profesionales. Si la
institución promotora tenía que tener una sede, se me ocurrían sitios mucho más
significativos, atractivos y simbólicos de albergarla. Tampoco entendía por qué
la innovación y la tecnología tenían que situarse junto a un enlace de la
Autovía, en un “no lugar” urbano, y quitando espacio a las actividades de
logística y distribución, que eran las que naturalmente demandarían un
emplazamiento de esas características. Ignoro si ese grupo de expertos volvió a
reunirse. Lo que sí sé es que no volví a ser invitado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero no hay
que hacer arqueología. En este mismo foro de debate, y ante la insistencia de
varios foreros, entre los que me cuento, en apuntar a la falta de ciudadanos
como uno de nuestros rasgos de mayor debilidad, se planteó la cuestión de quién
podría asesorarnos sobre procesos de construcción de ciudadanía. La prudencia
me aconsejó no hacer en ese momento una de mis características propuestas, que
suelen preceder a mi abandono del foro. Pero no tengo inconveniente en hacerla
ahora: creo que deberíamos crear una cosa, que podría tener el nombre de
partido político, donde se hiciera posible ese espacio de creación de
ciudadanía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y, sin
embargo, a pesar de esta oquedad institucional, que nos dificulta conseguir
nuestros objetivos, al secuestrarlos para legitimar su propia creación, aquí
estamos, y el mero estar supone una reivindicación de la esperanza. Supone que
podemos construir aquello que falta, el material para rellenar los huecos de
unas instituciones escénicas para convertirlas en lo que debieron ser desde el
principio: instrumentos que nos permitan avanzar en nuestros objetivos, que
sean la piel de nuestra alma, el alma democrática. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Junio 2014 </span><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"> <o:p></o:p></span></div>
bitácora de elJoraiquehttp://www.blogger.com/profile/06372520458829406617noreply@blogger.com0